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La Tercera

¿Cómo Tik Tok nos afecta en la concentración?


Foto de Pablo Toro
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Profesor Facultad Medicina
La distracción constante no es extraña cuando nuestra atención -gracias a la configuración del mundo digital- está dividida. Mientras tratamos de terminar nuestras labores diarias, respondemos mensajes, nos ponemos a ver videos, revisamos nuestro mail y chequeamos las redes. Agotador.

¿Qué hace el cerebro cuando percibe esa gran cantidad de estímulos de forma simultánea? Se adapta. Y lo hace economizando nuestra capacidad de atención. Así es como, en un par de segundos, nos permite evaluar si lo que vemos es lo suficientemente interesante como para dedicarle un tiempo. Porque lo que espera es una recompensa inmediata. Si no la hay, se avanza al siguiente estímulo y así.

El problema ocurre cuando esta búsqueda constante por una gratificación se convierte en un patrón recurrente. Es decir, cuando nos acostumbramos a esperar resultados rápidos y no somos capaces de concentrarnos en actividades cotidianas, sin mirar el teléfono. O sea, cuando no podemos disfrutar de una comida sin revisar nuestras redes sociales, ver una película sin pausarla para contestar un mensaje, o leer un libro sin sentir la tentación de revisar las notificaciones. 

“Personalmente, creo que ya no podría ver una película entera. ¿Por qué querría hacerlo? Un reel de Instagram podría darme el mismo golpe de emoción en un período de tiempo mucho más corto: está literalmente diseñado para ser la solución perfecta. La gente que me rodea piensa y actúa igual: acelerando la velocidad de las conferencias, viendo vídeos de YouTube con un dedo tenso sobre el botón que avanza 5 segundos y mostrando impaciencia ante cualquier contenido que dure más de unos minutos como máximo. De hecho, casi el 50% de los usuarios encuestados por TikTok dijeron que los vídeos de más de un minuto de duración eran estresantes. La verdad es que nuestra capacidad de atención se está reduciendo”, explica el medio de la Universidad de Oxford; The Oxford Blue.

Ese comportamiento ha sido catalogado, en algunos medios internacionales, como Tik Tok Brain, un fenómeno que alude a cómo el uso frecuente de este tipo de aplicaciones afectan la capacidad de atención, concentración y procesamiento de la información a raíz del sistema de recompensa automático y las altas dosis de dopamina que se generan en estas plataformas. (…)

Dicho de manera simple: ahora perdemos el hilo más rápidamente. “¿Es posible vivir en un mundo donde no es necesario concentrarse por más de un minuto? Quizás, hoy sería factible”, teoriza el psiquiatra de la Red de Salud Uc Christus y académico de Psiquiatría de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Pablo Toro (@dr.pablotoro). Lo que está en juego en estos casos, profundiza, es la estimulación de nuestra capacidad de atención sostenida, que es la habilidad que nos permite mantenernos enfocados durante varios minutos, aun cuando enfrentemos distracciones.

“El cerebro es el órgano más plástico que tenemos. Entonces, en la medida que exista cualquier función cognitiva que no utilicemos, gradualmente la vamos a ir perdiendo con el tiempo. Con estos videos cortos, uno puede estar súper entretenido porque, además, generan un subidón de dopamina, pero no vas a estar aplicando nada de atención sostenida. ¿Y qué pasa en el futuro cuando no usas esa capacidad? Sucede que hasta leer un titular de una noticia se te va a hacer más difícil. Se va mermando esa habilidad”, relata. (…)
 


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