La Niña costera y sus efectos en la sequía
El 2023 estuvo marcado por la presencia del fenómeno de El Niño, lo que tuvo como consecuencia altas precipitaciones para la zona centro y sur de Chile. En ese sentido, fue un año anormal para la megasequía que sufren distintos territorios hace más de una década. Sin embargo, se pronostica que este año no será igual. La Agencia Norteamericana de la Atmósfera y el Océano (NOAA) estima que hay una probabilidad ascendente de que durante el invierno de este 2024 se dé paso al fenómeno de La Niña, evento que podría significar una serie de consecuencias climáticas negativas para el país. (…)
La Niña es la fase fría de una oscilación en la temperatura superficial del Pacífico tropical. Cuando la temperatura frente a las costas de Ecuador y Perú está bajo valores típicos, se habla de La Niña. Sin embargo, La Niña costera ocurre cuando hay un enfriamiento anómalo del Pacífico oriental ecuatorial, es decir, cerca de la costa sudamericana. (…)Eel historiador de la Universidad Católica Pablo Camus publicó, junto al biólogo y Premio Nacional de Ciencias, Fabián Jaksic, el libro Clima y sociedad: El fenómeno El Niño y La Niña en la historia de Chile.
En la publicación analizan “la crisis de 1924 desde un punto de vista socioecológico” y proponen “que la mayor sequía en el país en doscientos años bien pudo haber incrementado el descontento social y precipitado la irrupción del poder militar en Chile, así como dos matanzas seguidas, Marusia y La Coruña”.
El historiador sostiene que la década del 20 del siglo pasado fue un período de crisis política y económica, donde el factor climático jugó un rol importante, sobre todo relacionado con un descontento de la población frente al encarecimiento del costo de la vida.
“Esta es la sequía más importante hasta el momento en 200 años, fue el año donde menos ha llovido hasta el día de hoy, y esa sequía implicó una realidad donde empezaron a subir los precios, porque los alimentos empezaron a escasear”, explica. Y luego agrega que “en medio de toda esta crisis política y económica, nosotros definimos que hay un ingrediente que es importante y que no había sido considerado hasta el momento, que es la situación climática y la sequía, porque la sequía comienza a encarecer el costo de vida y eso se refleja, por ejemplo, en algunas manifestaciones obreras importantes a fines de 1924, pero con mayor fuerza en marzo de 1925”.
Aunque también agrega que “el clima no es la única causa, no determina pero influye en un componente básico: la gente tiene que comer, es lo mínimo de lo mínimo, y en periodos de sequía importantes había menos disponibilidad de alimentos”.
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