Autoridades UC explican cómo mejorar la cobertura con calidad en la formación docente
En una carta publicada en El Mercurio, la decana de la Facutad de Educación, Lorena Medina y el vicerrector Académico, Juan Larraín, abordaron el tema del déficit de profesores a propósito de los resultados revelados por un estudio de Elige Educar.
Después de analizar las horas de clases que se imparten en Chile por profesores titulados, proyectar la cifra de docentes jubilados y los que desertan cada año, y los jóvenes que entran a estudiar Pedagogía, Elige Educar llegó a una dramática conclusión: en 2025 Chile tendrá un déficit de 32 mil profesores.
Esta proyección implica que muchos niños y jóvenes no podrán recibir una adecuada educación. La decana de la Facultad de Educación, Lorena Medina, y el vicerrector Académico, Juan Larraín, publicaron una carta en El Mercurio donde reflexionan sobre cómo abordar el problema de la cobertura sin descuidar la calidad de los programas de formación docente.
Los académicos plantean que “esta realidad se explica, en parte, por la implementación de importantes reformas e iniciativas que van en la dirección correcta y que apuntan a mejorar la calidad de la formación docente”. Tal es el caso de la ley de desarrollo profesional docente y de la acreditación obligatoria de las carreras de pedagogía y de las instituciones que las dictan; también lo es la Beca Vocación de Profesor y diversas campañas públicas que se han realizado.
Para seguir avanzando en calidad, sostienen, “se requiere de profesores con una formación sólida tanto en las disciplinas como en el conocimiento pedagógico del contenido y en la práctica”. Enfatizan que no se debe poner en duda el valor de las habilidades pedagógicas, como tampoco el carácter profesional de estas carreras.
Respecto de cómo mejorar la cobertura, postulan la necesidad de "crear programas de acceso a pedagogías que identifiquen vocaciones y reconozcan las particularidades regionales, revisar la Beca Vocación de Profesor y aumentar las vacantes”. Sin embargo, lo más importante para resolver esto que califican como "emergencia educacional”, es establecer “un gran acuerdo nacional” que permita generar un cambio cultural profundo. ¿El objetivo?: otorgar a quienes tienen la responsabilidad de educar a los niños, la valoración social que les corresponde, que debe ir asociada a una remuneración y desarrollo profesional equivalentes. “Solo así nuestros jóvenes se sentirán respaldados para optar por estudiar pedagogía, único camino posible para tener los profesores y profesoras que Chile necesita”, concluyen.