Cinco consejos para enfrentar las vacaciones de invierno extendidas de los escolares

Ante la alta demanda de las atenciones hospitalarias y el aumento en la ocupación de las camas pedriáticas UCI por el incremento de diversos virus respiratorios como el virus Sincicial y COVID-19, el Ministerio de Salud (Minsal) y el Ministerio de Educación (Mineduc) anunciaron el adelanto y extensión de las vacaciones de invierno de los niños, niñas y adolescentes. Esto, según las autoridades, ayudaría a contener la cadena de transmisión de enfermedades respiratorias en los niños, donde las consecuencias no son las mismas que en personas de otras edades. Con este anticipo, la pausa en las actividades escolares comenzó desde el 30 de junio y durará alrededor de tres semanas, hasta el 25 de este mes.

La medida generó reparos en varios apoderados a nivel nacional, pues para muchos la cantidad de días libres complica la vida laboral y la rutina adulta: ¿Qué hago con mis hijos?, ¿quién los cuidará?, ¿no será mucho tiempo sin clases? Estas fueron algunas de las preguntas que varias madres, padres y tutores se hicieron al escuchar la noticia. La situación, que puede ser un problema para los apoderados que trabajan, sin embargo, mirada desde otra enfoque, cobra otro sentido.

Ante todo, es importante que, como adultos, es necesario tener claro cómo organizarse y anticipar que la situación de extensión de las vacaciones será por un período determinado con fechas específicas, y que ya no son las mismas circunstancias de los períodos de cuarentena, con más incertidumbre y encierros indefinidos. Es importante también transmitir esta tranquilidad a niñas y niños. 

"Las jornadas laborales no necesariamente permiten a los padres ver a sus hijos e hijas en este tiempo o, en otros casos, uno de los cuidadores aún sigue en teletrabajo o se acogerá a él para el cuidado de los pequeños, por lo tanto, es importante resguardar los tiempos de trabajo para pasar tiempos de calidad con los hijos y protegidos dentro de lo posible, de intervenciones externas", dice Andrea Cáceres, jefa de carrera de Pedagogía en Educación Básica.

"Algo que a niños y niñas les gusta mucho es proponer su rutina diaria, entonces, invitarlos a pensar qué quieren hacer o a compartir lo que harán durante el día y dibujarlo o escribirlo, le ayuda a los padres a anticiparse y regular expectativas". -Andrea Cáceres, jefa de carrera de Pedagogía en Educación Básica.

Es necesario tener en cuenta que hay rutinas que aportan al descanso y crecimiento de niños y niñas y, por lo tanto, si bien variarán algunos horarios y se puede ser flexible, "es fundamental mantener en orden las rutinas de sueño, alimentación e higiene, priorizando la alimentación saludable y los horarios para dormir", según la académica. 

"Algo que a niños y niñas les gusta mucho es proponer su rutina diaria, entonces, invitarlos a pensar qué quieren hacer o a compartir lo que harán durante el día y dibujarlo o escribirlo, le ayuda a los padres a anticiparse y regular expectativas, como también mediar en que las rutinas sean variadas y contemplen tiempos de juego libre, momentos de creación artística, juegos con otros y al aire libre, tiempo de lectura o exploración de libros, tiempo dedicado a la exploración musical, siempre pensando que todas estas actividades deben fomentar su goce y no que sean una obligación", sugiere la profesora Cáceres. 

La clave, independiente de la edad –según la académica– está en conocer las actividades que quieren hacer los hijos, conocer sus gustos e intereses, permitirles proponer sus actividades, ya que esto le permite a los padres poner límites saludables a aquellas que vean que no permitirán la interacción con otros o el descanso, y proponer faltantes que como padres sepan que es necesario en este periodo de vacaciones.

Consejos y recomendaciones

La jefa de Pedagogía en Educación Parvularia UC, Pamela Rodríguez, apuesta por entender esta instancia de vacaciones como una oportunidad para aprender en los hogares y desarrollar la creatividad. La académica, experta en educación temprana, entrega algunas recomendaciones para bajar la ansiedad y preocupación de madres, padres y apoderados ante esta situación:

1. No asustar a los estudiantes

Pamela Rodríguez aconseja no asustar a los niños y niñas con los motivos del adelanto de las vacaciones, como la ocupación de las camas pediátricas UCI, y aprovechar la instancia para desarrollar la creatividad, el aprendizaje y el ocio. Según la experta, esto también fue posible y quedó demostrado en los períodos de cuarentena. La académica, además, señala que dentro de la casa los niños y niñas también refuerzan las “relaciones con sus pares, son capaces también de interactuar con sus vecinos, inventar cosas y hacer juegos”.

La casa no es la escuela, y desde el área de educación, no hay que esperar que el hogar “se vuelva un colegio y las madres y padres en profesores durante el adelanto de las vacaciones". -Pamela Rodríguez, jefa de Pedagogía en Educación Parvularia UC

2. Agenda de actividades

La casa no es la escuela, y desde el área de educación, explica la experta, no hay que esperar que el hogar “se vuelva un colegio y las madres y padres en profesores durante el adelanto de las vacaciones". Por eso, la profesora Rodríguez sugiere construir con los niños, niñas y adolescentes “una agenda de actividades conjuntas que tengan espacios de entretención, espacios de lecturas (...). Hay actividades que son gratuitas donde pueden llevar a los niños. No necesariamente tiene que ser una tarea ni algo impuesto, si uno conversa con los niños y niñas y se pueden ver diferentes posibilidades”.

3. Cambio de rutina

La académica de la Facultad de Educación indica también que no es obligatorio continuar la rutina que los escolares tenían al ir al colegio y replicarla en los hogares. La experta señala que el adelanto de las vacaciones implica un quiebre a la rutina y que este es de carácter positivo, “ya que permite asentar los conocimientos que los niños han tenido durante este ciclo”.

4. Tiempo para el ocio

Por otro lado, Pamela Rodríguez afirma que tener un espacio de ocio es beneficioso porque permite que los niños, niñas y adolescentes se abran a la creación y apliquen sus aprendizajes. “Hoy en día –en un mundo tan incierto– hemos perdido este espacio de creación en los niños más pequeños, que indaguen, que investiguen. Por ejemplo, cocinar para un niño o niña puede ser una experiencia sumamente interesante. Entonces cocinar, salir a caminar, visitar un museo, leer un libro permiten desarrollar una creatividad que es tremendamente necesaria. Lo que pasa es que hay que validar estos espacios”, indica.

Tener un espacio de ocio es beneficioso porque permite que los niños, niñas y adolescentes se abran a la creación y apliquen sus aprendizajes.

5. Actividades al aire libre

Salir a caminar por el barrio o explorar áreas verdes son otras recomendaciones que entrega la académica de Pedagogía UC. Pamela Rodríguez indica que una actividad tan sencilla como salir a caminar permite el descubrimiento de muchas cosas, “se desarrolla el lenguaje matemático, el conocimiento científico y el fomento artístico”.

Además de esto, la jefa de Pedagogía en Educación Parvularia incentiva a los padres, madres y apoderados a incluir juegos motrices y el baile como actividades alternativas para sus hijos e hijas porque así cuidan su salud física y mental.

La académica, experta en educación temprana, entregó más detalles de estas y otras recomendaciones en Noticias 24 de TVN.