La UC celebra los 10 años de la Oficina del Ombuds
En la ceremonia se entregó un reconocimiento al primer Ombuds UC, el profesor José Ignacio González, pionero en una universidad chilena, quien ejerció el cargo por dos períodos entre 2013 y 2020. Asimismo, se realizó el panel “Convivencia en la UC: Una tarea de toda la comunidad”.
Como demostración de la importancia que le otorga al diálogo y a la convivencia la UC creó, por primera vez en Chile, hace diez años, la Oficina del Ombuds o mediador, figura de alta relevancia para mantener las buenas relaciones y fomentar una cultura de paz y respeto entre los miembros de la institución.
Es así como en el año 2012, a instancias del rector Ignacio Sánchez, la universidad comenzó a evaluar la necesidad de contar con un Ombuds o defensor del pueblo. Nació con la misión de mediar los problemas de convivencia a nivel interpersonal en nuestra comunidad. La entidad, que ya existía en otros centros de estudios superiores en el mundo, era inédita en nuestro país a nivel institucional.
La figura del Ombudsman surgió en Suecia a comienzos del siglo XIX para proteger los derechos individuales de los excesos del gobierno; no obstante, se hizo conocida recién en la década de los 60, cuando en 1967 es adoptada por primera vez en el Estado de Hawaii, y a nivel de institución educativa en 1966 en el Eastern Montana College. Hoy el Ombuds está presente en destacadas universidades como Harvard, Princeton y Melbourne, entre otras.
El primer Ombuds UC, pionero en una universidad chilena, fue el profesor de la Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política José Ignacio González, quien ejerció su cargo por dos períodos entre 2013 y 2020 y que fue sucedido por la profesora Patricia Masalán, de Enfermería, actual Ombuds UC, quien permanecerá en el cargo hasta diciembre de este año.
“En estos diez años Ombuds UC ha hecho una importante contribución al diálogo, promoviendo una mejor relación entre todos los miembros de la universidad, con mayor confianza, seguridad, y sentido de comunidad al interior de la institución. Tanto José Ignacio González como Patricia Masalán han ejercido su rol con independencia, imparcialidad y confidencialidad, características propias y esenciales de la figura del Ombuds”- rector Ignacio Sánchez.
“En estos diez años Ombuds UC ha hecho una importante contribución al diálogo, promoviendo una mejor relación entre todos los miembros de la universidad, con mayor confianza, seguridad, y sentido de comunidad al interior de la institución. Tanto el profesor José Ignacio González como Patricia Masalán han ejercido su rol con independencia, imparcialidad y confidencialidad, características propias y esenciales de la figura del Ombuds”, señaló el rector Ignacio Sánchez en la ceremonia de celebración de los 10 años, en el Salón de Honor, en la que se entregó un reconocimiento a la labor de José Ignacio González.
En el acto conmemorativo, Patricia Masalán se refirió a la experiencia de las personas que acuden al Ombuds, que necesitan ser escuchadas, acogidas y contenidas, pues tienen un problema, una inquietud o una consulta. “Es un ser humano que tiene necesidades, que tiene una vivencia y una experiencia única, a la que el Ombuds debe cuidar, entregando atención y soporte que le ayude a confiar en que existe alguien que está ahí a su servicio, para orientar y apoyar, lo que hace tener fe en la institución”, precisó.
"Nuestra labor ha permitido que muchos problemas se resuelvan de forma pacífica, evitando así la judicialización de procesos que pueden ser resueltos a otros niveles o simplemente entregando a las personas tranquilidad de que alguien las acogió o les dio un consejo”- Patricia Masalán, Ombuds UC.
Agregó que “en estos 10 años, hemos logrado construir un espacio en donde hemos acompañado a innumerables personas en momentos difíciles, brindándoles las herramientas necesarias para encontrar soluciones justas y equitativas. Nuestra labor ha permitido que muchos problemas se resuelvan de forma pacífica, evitando así la judicialización de procesos que pueden ser resueltos a otros niveles o simplemente entregando a las personas tranquilidad de que alguien las acogió o les dio un consejo”.
Por su parte, José Ignacio González, Ombuds 2013 – 2020, señaló que “es muy gratificante que una institución, que a uno le tocó por responsabilidad formar y crear, haya ido creciendo de esta manera y no solamente haya sido al interior de la universidad, sino que también haya tenido esta proyección a nivel de otras universidades del país. El rector Sánchez tuvo como misión crear una institución que pudiera ayudar a la convivencia de todos sus miembros - profesores, estudiantes y funcionarios- y que haya alcanzado este nivel de reconocimiento eso es muy gratificante, porque tuvo la misión de poder iniciar este proceso”.
"Es muy gratificante que una institución, que a uno le tocó por responsabilidad formar y crear, haya ido creciendo de esta manera y no solamente haya sido al interior de la universidad, sino que también haya tenido esta proyección a nivel de otras universidades del país"- José Ignacio González, primer Ombuds (2013- 2020).
Convivir en la diferencia
Posteriormente, tuvo lugar el panel “Convivencia en la UC: Una tarea de toda la comunidad”, en el que participaron la directora del Programa de Mediación y Resolución de Conflicto de la Universidad Alberto Hurtado, Rosa María Olave; el director del Instituto de Éticas Aplicadas UC, Juan Larraín; la ex Consejera Superior UC, Florencia Vildósola, y la académica de la Escuela de Psicología UC, Paula Luengo, moderado por la Mediadora Estudiantil de la universidad Valeska Grau.
Rosa María Olave se refirió a la necesidad y la relevancia que la convivencia universitaria requiere de la comunidad de las diferentes casas de estudio. “Que la universidad sea un espacio seguro, un lugar donde nos sintamos tranquilos y tranquilas, donde podamos expresarnos libremente, donde necesitamos que nos traten con humildad, con respeto, sin temores. Donde podamos también convivir en la diferencia, donde podamos convivir con aquellas personas que piensan o pensamos distinto. Creo que ahí hay un desafío, no solamente en la universidad, sino que en general en muchos distintos espacios, por supuesto, en el país”, subrayó.
En esta misma línea, Florencia Vildósola mencionó la importancia de los estudiantes a la hora de resolver conflictos: “Cuando llegué a la UC, me sorprendió la gran cantidad de oportunidades que ofrecía nuestra universidad. Había una gran variedad de cursos, actividades extracurriculares, espacios de encuentro entre los estudiantes. Sin embargo, también me di cuenta de que había algunos desafíos, como la falta de herramientas para la resolución de conflictos”. Y agregó: “Desde la universidad es importante crear más espacios de encuentro y de debate en donde todos los estudiantes puedan participar. También es importante promover la participación estudiantil en la toma de decisiones”.
Por su parte, Juan Larraín abordó el tema de la convivencia universitaria desde la ética: “Una de las claves para potenciar la convivencia es desarrollar una comunidad compuesta por personas que tienen el hábito del sentimiento ético y que intentan actuar éticamente en su relación con los otros y así instalar una cultura de respeto y de buen trato”. Y añadió: “Pienso que estos dos elementos son claves para construir una buena convivencia. Por un lado, el desarrollo en nuestra comunidad de un hábito del discernimiento ético que nos permita generar fuentes de confianza. Y, por otro lado, construir una comunidad educada en la ética del cuidado y así conformar una institución cuidadora”.
Paula Luengo destacó la convivencia y como esta se relaciona con el abuso o la ausencia del poder: “Creo que la concepción de la convivencia no solo puede verse como la ausencia de conflictos. Y en ese sentido, quiero poner un énfasis, en las relaciones de convivencia y cultura de cuidado. Porque creo que la convivencia no puede ser comprendida solo como ausencia de abuso de poder. Creo que el tema justamente del poder está muy de la mano y tiene que ser de alguna manera encarado, de manera también que dé cuenta de su complejidad. Porque la convivencia tiene que ver quizás fuertemente más que con abuso de poder, o no solo con abuso de poder, sino también con vacío de poder”.
Avances y desafíos de una década
En una actitud de mejora continua en la institucionalidad del Ombuds en estos diez años, en el 2019 se conformó la Comisión de Convivencia. Este primer consejo entró en funcionamiento el 2021, integrado por la profesora emérita de Psicología, Ana María Arón, el profesor titular del instituto de Geografía y primer Ombuds, José Ignacio González, la subdirectora de Desarrollo de la Dirección de Personas, Carmen Luz Urbina, la directora de Desarrollo Estudiantil, María Soledad Cruz y la entonces Consejera Superior, en representación de los estudiantes, Magda Cottet. realizó sugerencias sobre la promoción y prevención de la convivencia, siendo una de las recomendaciones formar un Comité de Convivencia. Como resultado se creó el 2021 el Comité de Convivencia, formado por Almendra Aguilera, Silvia Barrios, Juan Echeverría, Magdalena Müller y Paula Repetto, presidido por Patricia Masalán, a quienes se entregó la misión de asesorar, proponer y apoyar a las unidades académicas en la generación de acciones para potenciar una adecuada convivencia.
Además, el año 2020 se decidió la creación de un Consejo Asesor de carácter interestamental para asesorar y fortalecer la labor del Ombuds. Hoy el Consejo lo conforman: Alejandro Reinoso, Cristian Saieh, Florencia Vildósola, Valeska Grau, Carmen Luz Urbina y Loreto Campos.
Asimismo, el año pasado se creó la figura de Mediadora Estudiantil, a cargo de la profesora Valeska Grau, con la tarea de acoger los casos entre estudiantes o grupos de estudiantes.
A nivel externo, se ha trabajado en la formación de una Red de Ombuds y Mediadores Universitarios a nivel nacional y a nivel internacional, la UC hoy forma parte del Regional Advisory Committee Latin America and the Caribbean (RAC-LAC), donde la Ombuds Patricia Masalan fue recientemente designada Vicepresidenta, es miembro de la International Ombuds Association (IOA) y de la red universitaria de mediación, conciliación y justicia restaurativa de la Universidad de Guanajuato, México.