A+S: Estudiantes buscan apoyar espiritualmente a personas en situación de discapacidad
El curso “Espiritualidad, discapacidad e inclusión”, por medio de la metodología Aprendizaje y Servicio, pretende que los estudiantes se conviertan en un aporte concreto a la sociedad, a partir de la elaboración de un proyecto que mejore y/o potencie el desarrollo espiritual de las personas en situación de discapacidad.
Los estudiantes del curso “Espiritualidad, discapacidad e inclusión”, a cargo del profesor Cristián Núñez de la Facultad de Teología y la profesora Ana Gutiérrez (co docente) de la Facultad de Educación, conocieron a los socios comunitarios con los que trabajarán el resto del semestre. Por medio de la metodología Aprendizaje y Servicio este curso pretende que los estudiantes― además de valorar la espiritualidad en sus vidas―, se conviertan en un aporte concreto a la sociedad, a partir de la elaboración de un proyecto de servicio que mejore y/o potencie el desarrollo espiritual de las personas en situación de discapacidad.
En un encuentro híbrido, conocieron a los representantes de los cinco socios comunitarios, quienes les contaron a grandes rasgos, el trabajo que realizan cada una de sus organizaciones. “Detrás de estas instituciones hay rostros y el curso quiere llegar a esos rostros”, destacó Cristián Núñez.
Desde la perspectiva de la Teología Fundamental y, en concordancia con la visión de la educación inclusiva actual, el curso busca profundizar en la importancia de la comprensión y el desarrollo de la dimensión espiritual del ser humano en un contexto de inclusión. "A partir de un trabajo interdisciplinario, propio de un curso de formación general que integra estudiantes de diversas carreras, la experiencia pretende ofrecer una propuesta de servicio a los socios comunitarios, que surja del encuentro entre las necesidades que los estudiantes detecten en las instituciones visitadas y sus propias capacidades en desarrollo”, explicó el académico.
El curso busca profundizar en la importancia de la comprensión y el desarrollo de la dimensión espiritual del ser humano en un contexto de inclusión
Algunas de estas instituciones forman parte de una plataforma de Aprendizaje y Servicio con la cual la Universidad Católica lleva trabajando desde hace 18 años. Este es el caso de Edudown, el Instituto de Rehabilitación Pedro Aguirre Cerda y Misión Batuco.
Otros de los socios comunitarios fueron gestionados a través de Proyecto Común, una iniciativa de la Dirección de Pastoral y Cultura Cristiana UC y la Iglesia de Santiago que buscan soluciones sociales desde la academia. A través de ellos, se contactó a la catequesis de personas con discapacidad de la parroquia Nuestra Señora de La Preciosa Sangre de Cerro Navia y el proyecto “Manos que incluyen” de la parroquia San Roque en Peñalolén .
"La experiencia pretende ofrecer una propuesta de servicio a los socios comunitarios, que surja del encuentro entre las necesidades que los estudiantes detecten en las instituciones visitadas y sus propias capacidades en desarrollo” - Cristián Núñez, académico
Respecto a su misión, Rosario Labbé, representante del proyecto Manos que Incluyen destacó que “Tenemos que responder a la necesidad de las familias y jóvenes que necesitan que necesitan formar parte de esta comunidad de bautizados”.
En esta primera reunión, los estudiantes pudieron conocer a los sus socios para así poder detectar necesidades que puedan tener sus comunidades, elegir con quiénes trabajar y luego proponer proyectos que vayan en su beneficio.