Académicos UC se refieren al gran legado científico de Stephen Hawking
El célebre astrofísico británico, que padeció por más de 50 años de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), murió este miércoles 14 de marzo a la edad de 76 años, dejando una huella imborrable en el mundo de las ciencias. El decano de la Facultad de Física, Max Bañados, junto a otros destacados investigadores recuerdan su legado a la ciencia.
Fue considerado como una de las mentes más brillantes del mundo, dedicó gran parte de su vida a desentrañar los misterios del cosmos, y muchos de sus descubrimientos revolucionaron la física teórica. De niño fue de los últimos de su clase, pero ya en su adolescencia Stephen William Hawking comenzó a mostrar sus habilidades intelectuales. En 1959 ingresó en el University College de Oxford en donde se licenció en 1962 con los títulos de matemático y físico, luego comenzó sus estudios de doctorado en el Trinity Hall de Cambridge.
A los 28 años Hawking ya era considerado uno de los astrofísicos más brillantes de su generación, fundamentalmente gracias a sus contribuciones al estudio de los orígenes del universo y la naturaleza exótica de los agujeros negros.
Fue un tremendo científico, dice Andrés Jordán, Académico del Instituto de Astrofísica UC, “tuvo resultados importantísimos, sobre todo lo que tiene que ver con agujeros negros. Yo creo que el resultado más importante fue la conexión entre agujeros negros y termodinámica”. Además, continúa el investigador del IAUC y el MAS, fue una figura pública que inspiró a muchas generaciones, “incluso a mí, con su libro "Breve historia del tiempo". Es muy importante porque es uno de esos raros casos en que tienes una figura que es muy famosa en términos de difusión científica, pero que además tiene un peso científico que es totalmente conmensurable a esa fama”.
Sin duda Stephen Hawking ha sido y seguirá siendo una inspiración para futuros científicos, asegura la directora del Instituto Milenio de Astrofísica e investigadora IAUC, Manuela Zoccali. “Yo cuando tenía 17 años, leí su libro 'Breve historia del tiempo'. Él, como otros autores, ha sido muy importante para animarme a estudiar astrofísica, así que le tengo un cariño especial". La también académica del Instituto de Astrofísica UC, cree que Hawking con su inteligencia y sensibilidad extraordinaria, ha sabido usar magistralmente dos herramientas para inspirar a la gente de todo el mundo.
Una de estas herramientas, cree, son los agujeros negros, “que son los más misteriosos del universo, entonces como tal, fascinan y animan a seguir leyendo. Otra es su enfermedad, que no fascina, pero sí impacta por la capacidad de este científico para lograr tener una vida completa y ser fuente de inspiración para superar nuestros límites”.
Su paso por Chile
El decano de la Facultad de Física UC, Máximo Bañados, tuvo la suerte de compartir en varias ocasiones con Stephen Hawking. Recuerda especialmente su visita a la Antártica en el año 1997, en donde pese a todas las dificultades que significaba, el científico británico insistió en salir con su silla de ruedas a recorrer los caminos nevados, “él era una persona muy optimista, que no se rendía ante las dificultades, le gustaba tener una vida activa”. Además, el decano comenta que tenía un humor al más puro estilo inglés, que siempre estaba inventando bromas sarcásticas, “típicas del humor negro británico”.
Bañados comenta que para todo el mundo científico la noticia ha sido bien impactante, porque pese a su condición él se mantenía muy activo, escribiendo cosas y por eso la noticia de su muerte a los 76 años ha sido un gran golpe. “Sus aportes, especialmente en la física y astrofísica quedarán para siempre y su legado será inspiración para muchos jóvenes que quieran dedicarse a las ciencias. Sus aportes han sido tantos que es difícil incluso escoger cuál es el mejor”.
Entre las anécdotas que el decano recuerda, está la vez en que le tocó traducir la conferencia que Hawking dictó en la Estación Mapocho. Días antes el científico realizó modificaciones importantes que nunca le informaron, “fue uno de los momentos más estresantes de mi vida, al darme cuenta que lo que él estaba diciendo no era lo mismo que mi traducción y tuve que apresurarme en redactar una nueva”.
También comenta que Hawking sentía que la voz que proyectaba a través de la computadora, era la suya. “Con los avances tecnológicos le ofrecieron muchas veces cambiar su voz a una más mejorada y real, pero él nunca quiso, porque decía que esa era su voz, incluso se molestaba si alguien decía lo contario”, asegura.
ELA su compañera durante 54 años
A los 22 años, cuando comenzaba sus estudios en Cambridge, Hawking fue diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica, ELA, los médicos en ese entonces le dieron solo dos años de vida, pero bajo toda expectativa vivió 54 años más. La enfermedad le dejó en una silla de ruedas e incapaz de hablar sin la ayuda de un sintetizador de voz, además sus movimientos corporales se redujeron a solo la flexión de un dedo y el movimiento de los ojos.
Sobre la ELA no conocemos bien las causas, dice el médico de la Facultad de Medicina, Juan Carlos Casar. “Esta enfermedad, produce que un grupo de neuronas, las que tienen relación con los movimientos tanto a nivel de la corteza del cerebro (motoneuronas superiores) como las neuronas que directamente se conectan con los músculos y que vienen de la medula espinal, que se empiezan a morir (motoneuronas inferiores)".
La evolución de ELA es bien variable de un paciente a otro, asegura el neurólogo, “pero la gran mayoría (alrededor de 80%) de los pacientes no logra sobrevivir más de 5 años desde que parten los primeros síntomas. En general, una sobrevida mayor es extraña, pero se da en general en los casos que parten más temprano, como el de Hawking”.
Alguien tan connotado como Stephen Hawking, asegura el médico de la Red de Salud UC CHRISTUS, ha servido como ejemplo para que otros pacientes, “ya que ven que alguien que está con problemas para comunicarse y en sillas de ruedas igual puede trabajar, publicaba libros y ser un científico de talla mundial”.
Este 14 de marzo de 2018 quedará en la historia como el día en que una de las mentes más brillantes de los tiempos modernos dejó de existir. Stephen Hawking, con su deslumbrante intelecto, su gran humor y su fuerza para sobrellevar la adversidad, seguirá siendo inspiración para muchas personas y especialmente para los futuros científicos.