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Alertas y permanencia para mejorar el desempeño académico


El programa de acompañamiento oportuno a estudiantes que experimentan dificultades en sus estudios, se ha consolidado como una forma de potenciar la graduación efectiva y de mejorar la experiencia universitaria.

Joven estudiando en un patio de la Casa Central

photo_camera En 2019 se implementó el Programa de Alertas y Permanencia Académica, que reemplazó las antiguas causales de eliminación por un sistema centrado en el acompañamiento de la Universidad y compromiso del estudiantado para mejorar su rendimiento académico. (Crédito imagen: Karina Fuenzalida).

En septiembre pasado se cumplieron dos años desde el inicio del sistema de Alertas y Permanencia Académica, que reemplaza las antiguas causales de eliminación, poniendo el foco en el acompañamiento oportuno. Su instalación no estuvo exenta de dificultades: el estallido social y la pandemia obligaron a modificar temporalmente algunos procesos. Sin embargo, ha resultado exitosa, tanto desde el punto de vista de las unidades a cargo de su implementación, como de estudiantes acompañadas y acompañados.

Desde que comenzó su implementación, el segundo semestre de 2019, las diferentes unidades académicas han valorado este enfoque como una forma de poder ayudar a los y las estudiantes a mejorar su desempeño académico, antes de caer en situaciones que ponen en riesgo su continuidad en la Universidad.

En los cinco procesos de alertas, y tres de revisión de permanencia que se han realizado hasta ahora, el número de estudiantes que pasan por esta última situación es significativamente menor que en el anterior proceso de causales de eliminación (un 25% aproximadamente), y la mayor parte de ellos (75%) ha continuado sus estudios en la universidad.

Para la directora de Inclusión de la UC, Catalina García, el programa va en la dirección correcta: “El proceso de alertas busca apoyar de forma oportuna y pertinente a quienes muestran un menor desempeño académico, considera la acción proactiva y responsabilizada de las y los estudiantes, junto al soporte de las unidades académicas y de diferentes unidades de servicio que trabajamos articuladas para potenciar un mejor aprendizaje y promover la graduación de nuestro estudiantado. Este proceso significó un cambio cultural importante, y estamos muy contentos de ver el alto compromiso de la comunidad”.

“El proceso de alertas busca apoyar de forma oportuna y pertinente a quienes muestran un menor desempeño académico, considera la acción proactiva y responsabilizada de las y los estudiantes, junto al soporte de las unidades académicas" -Catalina García, directora de Inclusión UC

El programa, que se instaló con el apoyo de un fondo para la Innovación en Educación Superior del MINEDUC, favorece y facilita la adopción de medidas para mejorar el rendimiento académico de las y los estudiantes antes de llegar a una situación que ponga en riesgo la permanencia en la UC.

Como universidad dimos un salto cualitativo muy importante el 2019 al implementar este sistema de alertas académicas, que demuestra el grado de compromiso de nuestra universidad para con sus estudiantes, y que también los lleva a tener que asumir compromisos cuando se ven con dificultades, a través de un sistema que no parte de la eliminación, si no que más bien trata de establecer un acompañamiento”, destaca el vicerrector Académico de la UC, Fernando Purcell

Aviso, apoyos y compromiso

Para la estudiante, la experiencia de acompañamiento durante su primer año fue fundamental para superar las dificultades de ingresar a la universidad. “Yo no sabía estudiar bien, en el colegio me bastaba con memorizar o repasar la materia el día anterior, por eso fue muy difícil para mí la exigencia del primer semestre” (Fotografía: Karina Fuenzalida)
Para la estudiante, la experiencia de acompañamiento durante su primer año fue fundamental para superar las dificultades de ingresar a la universidad. “Yo no sabía estudiar bien, en el colegio me bastaba con memorizar o repasar la materia el día anterior, por eso fue muy difícil para mí la exigencia del primer semestre”, cuenta la estudiante Anais Rivera. Crédito imagen: Karina Fuenzalida.

La detección de estudiantes en alerta se realiza institucionalmente desde la Dirección de Registros Académicos, al término de cada semestre, y se informa a las unidades académicas, así como a los y las estudiantes que se encuentran en esta situación.

La comunicación se contextualiza como un aviso, explicando que se trata de una medida para mejorar su situación académica y evitar llegar a la revisión de permanencia, por lo que se informa a los y las estudiantes que deben tomarlo con seriedad, de manera proactiva y como una oportunidad para mejorar su trayectoria universitaria.

Sin embargo, para la estudiante de Construcción Civil, Anais Rivera, inicialmente fue motivo de alarma: “Estaba asustada, porque me llegó un correo diciendo «Estás en alerta académica», y pensé «¡No! Me van a echar»”, comenta actualmente entre risas. “Después te explican que eso no es así, y que una alerta es para que como estudiante estés pendiente y estés más atenta a lo que te está pasando, para así no caer en deserción de la carrera u otras situaciones parecidas”, relata Anais.

Para la estudiante, la experiencia de acompañamiento durante su primer año fue fundamental para superar las dificultades de ingresar a la universidad. “Yo no sabía estudiar bien, en el colegio me bastaba con memorizar o repasar la materia el día anterior, por eso fue muy difícil para mí la exigencia del primer semestre”, recuerda. “Destaco mucho que el pasar por una alerta académica sea un acompañamiento constante, que no solamente te pregunten cómo vas al primer día del semestre, y luego en el último, si no que sean sesiones periódicas para ir evaluando como vas con tus metas”, comenta.

Los problemas que más se repiten al momento de identificar los factores que inciden en el bajo rendimiento académico son la dificultad de un curso, falta de habilidades de estudio, ansiedad, desánimo o eventualidades de diferente tipo que inciden en el rendimiento.

Los compromisos que se propuso junto a la encargada de Alertas de su carrera fueron desde tomar ayudas tutoriales, hasta atreverse a hacer preguntas en clase. “Tomé tutorías de los tres ramos que necesitaba, fueron mi principal apoyo. Al ser en grupos de cinco personas, con un estudiante que lleva tres o cuatro años más que yo, era más fácil hacer preguntas”, explica.

El progreso fue tal, que actualmente Anais realiza acompañamiento a novatos y novatas, en los cuales entrega apoyo en la inserción y adaptación a la universidad a estudiantes que pasan por situaciones similares a la que vivió ella.

Muchas veces las dificultades académicas vienen de problemas que son extra académicos, es decir, problemas personales, económicos, familiares u otros. El estar preocupados de estos temas a veces conlleva que los y las estudiantes dejen de lado lo académico y ni siquiera se enteran de que podrían tener apoyos”, explica la encargada de Alertas de Construcción Civil, Alejandra Ávalos, quien valora el sistema de alertas como una forma de acoger a estudiantes a través de apoyos con foco académico, pero que también les permite conocer todas las opciones de apoyos que tiene la Universidad.

Como comunidad académica el sistema de alertas y permanencia también nos ha permitido reconocer dónde hay que reforzar los apoyos y generar tutorías propias”, recalca Alejandra. Para ella, la mala base escolar que traen muchos y muchas estudiantes es uno de los principales motivos para recibir alertas en el primer semestre de ingreso a la universidad.

“Los y las estudiantes se culpan a sí mismos, cuando la realidad en nuestro país es súper desigual, y muchos llegan con una importante brecha escolar”, explica Alejandra, agregando que el mal desempeño repercute también en su autoestima. “Parte del trabajo con los estudiantes que enfrentan esta situación es hacerles entender que las brechas no son su culpa, y que si lograron entrar a la UC es porque tienen las capacidades. Con eso claro se buscan los mejores apoyos para que puedan desenvolverse sin problemas”, añade.

Cumplimiento de compromisos para prevenir nuevas alertas

Los apoyos disponibles responden a los ámbitos de aprendizaje, personal y socioeconómico. Cada una de estas categorías tiene una serie de servicios asociados que se adaptan a las necesidades de cada estudiante, y que pueden ser adoptados como compromisos para mejorar el desempeño académico. (Fotografía: Dirección de Comunicaciones)
Los apoyos disponibles responden a los ámbitos de aprendizaje, personal y socioeconómico. Cada una de estas categorías tiene una serie de servicios asociados que se adaptan a las necesidades de cada estudiante, y que pueden ser adoptados como compromisos para mejorar el desempeño académico. Crédito imagen: Karina Fuenzalida.

Frente a las alertas, cada unidad académica establece un acompañamiento para ayudar al estudiante a identificar los principales aspectos a abordar para mejorar su desempeño académico, y luego él o ella establece compromisos a desarrollar, acudiendo al apoyo que pueden dar las unidades de servicio de la UC u otros apoyos externos. De esta forma, se conjugan los apoyos que entrega la universidad con los compromisos que hacen los y las estudiantes para mejorar su desempeño académico.

Los problemas que más se repiten al momento de identificar los factores que inciden en el bajo rendimiento académico son la dificultad de un curso, falta de habilidades de estudio, ansiedad, desánimo o eventualidades de diferente tipo que inciden en el rendimiento.

Mientras que entre los compromisos que los y las estudiantes asumen, aquellos que más se repiten son en el ámbito de mejorar las estrategias de aprendizaje, reforzar contenidos, apoyo psicológico y ajuste de la carga de cursos.

Los apoyos disponibles responden a los ámbitos de aprendizaje, personal y socioeconómico. Cada una de estas categorías tiene una serie de servicios asociados que se adaptan a las necesidades de cada estudiante, y que pueden ser adoptados como compromisos para mejorar el desempeño académico.

Al finalizar el proceso, los y las encargadas de alertas de cada unidad académica hacen una evaluación junto a los y las estudiantes, y registran el nivel de logro de los compromisos planteados.

“En el seguimiento realizado durante los semestres en que se ha aplicado el sistema de alertas, hemos visto como tendencia que los y las estudiantes que cumplen sus compromisos tienden a no recibir nuevas alertas en el período siguiente, en un porcentaje mayor que aquellos que no cumplen con sus compromisos”, explica la coordinadora de Seguimiento y Apoyo Académico de la Dirección de Inclusión, Carolina Calderón, aunque advirte que del total de procesos de alerta llevados hasta ahora, tres han sido dentro de un contexto excepcional, ya sea por el estallido social o la pandemia.

El trabajo de las unidades académicas, así como la comunicación con las unidades de servicio, es coordinado por la Unidad de Apoyo y Seguimiento Académico de la Dirección de Inclusión (Din-VRA).

Al término de cada semestre, la Universidad revisa la permanencia de aquellos y aquellas estudiantes que presentan un bajo desempeño académico y no logran un avance curricular adecuado, de acuerdo a lo señalado en el Reglamento del Estudiante de Pregrado. Los estudiantes en revisión de Permanencia pueden apelar ante una Comisión, en la que un profesor defensor presenta sus argumentos, un representante de la unidad académica también presenta antecedentes, y si el o la estudiante lo solicita, participa el consejero o consejera académica de su Unidad.

Respecto del balance de los dos años de vigencia del sistema de alertas y permanencia, el vicerrector Académico Fernando Purcell es enfático en señalar que los primeros indicadores que se han detectado en relación al proceso no muestran un tema resuelto, sino que a partir de esos resultados se deben buscar formas de seguir mejorando “para asumir ese compromiso de ser una Universidad que abre sus puertas a los y las estudiantes, y, que al mismo tiempo, busca acompañarlos para lograr una graduación efectiva, y sacar lo mejor posible de cada uno de ellos y de ellas, reconociendo también que pueden haber dificultades en el camino, que son en muchos casos multidimensionales”.

Para más información, se puede visitar alertasypermanencia.uc.cl.


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