Atentado a la autonomía universitaria
El rector Ignacio Sánchez rechaza enérgicamente la situación que afecta a la Universidad Centroamericana de Nicaragua (UCA), producto del constante hostigamiento por parte de las autoridades de ese país. “Desde la UC nos sumamos a las muestras de solidaridad de otras instituciones pidiendo que se revoquen a la brevedad las medidas que afectan a la UCA, y especialmente a los derechos de cada miembro de su comunidad. Este es una situación inaceptable que afecta gravemente la autonomía universitaria y el libre pensamiento”, expresa en una carta en El Mercurio.
photo_camera La UCA es una universidad de más de sesenta años de existencia, con reconocimiento a nivel nacional e internacional de excelencia en su labor docente y de investigación, conforme a la tradición educativa de la Compañía de Jesús. Foto UCA.
“Quisiera manifestar el más enérgico rechazo y preocupación por los hechos que afectan a la Universidad Centroamericana de Nicaragua (UCA). De acuerdo con lo informado esta semana, la UCA ha venido siendo objeto de constante asedio, acoso y hostigamiento de parte de las autoridades de Nicaragua.
La comunidad de la Universidad tuvo que desmontar del altar mayor el Cristo crucificado de su capilla después que el régimen de Nicaragua les abrió una causa penal por el delito político de “terrorismo”. El proceso judicial significa la incautación de todos los bienes muebles e inmuebles de la universidad, que es el último reducto de libertad de pensamiento del país.
"Esta situación es el resultado de una larga persecución contra la UCA desde el año 2018, cuando estudiantes y ciudadanos que se manifestaron contra el régimen sandinista encontraron refugio y apoyo en la universidad"- rector Ignacio Sánchez.
La consternación y el miedo a una eventual ocupación policial generó la evacuación de los estudiantes, profesores y personal administrativo que se preparaban para un nuevo año académico. Sin embargo, el futuro de más de cinco mil estudiantes y seiscientos docentes queda “suspendido” por esta inaceptable medida represiva. Esta situación es el resultado de una larga persecución contra la UCA desde el año 2018, cuando estudiantes y ciudadanos que se manifestaron contra el régimen sandinista encontraron refugio y apoyo en la universidad.
La UCA es una universidad de más de sesenta años de existencia, con reconocimiento a nivel nacional e internacional de excelencia en su labor docente y de investigación, conforme a la tradición educativa de la Compañía de Jesús. Desde la UC nos sumamos a las muestras de solidaridad de otras instituciones pidiendo que se revoquen a la brevedad las medidas que afectan a la UCA, y especialmente a los derechos de cada miembro de su comunidad. Este es una situación inaceptable que afecta gravemente la autonomía universitaria y el libre pensamiento”.
