Bachillerato Inicia UC: abriendo nuevas oportunidades a estudiantes técnico-profesionales 

“Estudié contabilidad en el Instituto Superior de Comercio N°2, ubicado en la comuna de Santiago. En el colegio me prepararon para insertarme inmediatamente en el mundo laboral. Dado este enfoque, así como por las condiciones económicas de mi familia, la posibilidad de cursar estudios superiores era mínima. Sin embargo, siempre quise ingresar a la universidad”. Así relata Paulo Aguilar, quien representa una de las escasas experiencias de estudiantes provenientes de colegios técnico-profesionales que han cursado una carrera en la universidad, en este caso, en la Universidad Católica.

Para Paulo, entrar a la UC era una meta que veía lejana, pero no cesó en su esfuerzo para lograrlo. Y lo consiguió. “Era un sueño estudiar en la UC, una aspiración que se veía casi imposible, ya que requería un alto puntaje para ingresar y suponía un alto costo económico para mi familia”. Sin embargo, cuenta que, a pesar de esas barreras, nunca dejó de esforzarse para conseguirlo. “Durante el último año de colegio me inscribí en un preuniversitario, porque necesitaba adquirir contenidos que no había visto en clases y también reforzar. Ese mismo año postulé al Premio Padre Hurtado, que permitía cursar una carrera en la UC a alumnos con excelencia académica, que cumplieran con ciertos requisitos socioeconómicos y que obtuvieran buen puntaje en la Prueba de Aptitud Académica en esos años. Los dos primeros requisitos los cumplía. Lo más complejo era obtener el puntaje para ingresar. Gracias al apoyo de mi familia y al esfuerzo que realicé, pude lograrlo. De esa manera, pude estudiar Ingeniería Comercial en la UC y, además, de manera gratuita”, cuenta.

Paulo ingresó a la UC cuando las oportunidades de acceso y financiamiento eran mucho más limitadas a las de hoy. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos que se han desarrollado en los últimos años en materia de políticas públicas y proyectos institucionales, como las vías de admisión de equidad de la UC, la realidad actual no es la óptima y todavía son pocos los estudiantes técnico profesionales que acceden a la educación superior, particularmente al mundo universitario.

Igualar la cancha

Según datos del Ministerio de Educación, del universo de egresados de la educación técnico profesional, el 44% ingresa a la educación superior al primer año de egresar y el 65% lo hace al tercer año. De estos, un 70% opta por continuar sus estudios en un Centro de Formación Técnica (CFT) o Instituto Profesional (IP) y sólo el 30% opta por el mundo universitario. En ese contexto, los alumnos técnico profesionales de la UC que ingresa por vía regular centralizada corresponde al 2,7%; con la implementación de las vías de equidad, ese porcentaje sube solo al 4%.

Esta es la realidad que busca cambiar el nuevo programa Bachillerato Inicia UC.

“Sabemos que existen muchos estudiantes de establecimientos técnico profesionales que quieren ingresar a la universidad, pero es una realidad que ven lejana de su contexto. Hoy se han realizado muchos esfuerzos para abrir puertas y oportunidades nuevas como lo es Bachillerato Inicia UC, que se traduce no sólo en una vía que facilita el acceso, sino que también ha diseñado un modelo pedagógico y curricular que les permita a sus estudiantes nivelar sus conocimientos en diversas áreas”, explica el director del Programa, Pablo Marshall, quien espera que con su implementación se logre triplicar el porcentaje de acceso que hoy logra la UC en sus vías de equidad.

Según el informe “Panorama de la educación superior del año 2019”, Chile tiene una de las proporciones de adultos con educación superior más bajas entre los países de la OECD. Sin embargo, el estudio también reveló que quienes tienen un mayor nivel educacional, tienen mejores condiciones laborales que quienes no cuentan con estudios de especialización o profesionalización. “En esa línea, es que este programa tiene como foco contribuir al país, con énfasis en aquellos segmentos que buscan superarse y mejorar sus condiciones de vida, con esfuerzo y perseverancia”, afirma Pablo Marshall.

Destaca el énfasis que existe en este programa en cuanto al proceso de nivelación académica que involucra, como una forma de disminuir las brechas y, con ello, que los jóvenes que ingresen a través de este programa lo hagan en las mejores condiciones posibles, buscando que el estudiantado técnico profesional se encuentre en igualdad de condiciones frente a sus pares que accedan por la vía regular centralizada a su carrera de articulación.

“Sabemos que existen muchos estudiantes de establecimientos técnico profesionales que quieren ingresar a la universidad, pero es una realidad que ven lejana de su contexto. Hoy se han realizado muchos esfuerzos para abrir puertas y oportunidades nuevas como lo es Bachillerato Inicia UC" - Pablo Marshall, director de Bachillerato Inicia.

Aarón Puebla ingresó el 2020 a Ingeniería Comercial en la UC. Previamente estudió Administración de Empresas con mención en Recursos Humanos, en el Colegio Padre Pedro Arrupe de Quilicura. Accedió a la UC gracias a su buen rendimiento académico, con el apoyo del programa Talento e Inclusión y a la Beca Excelencia Académica, pero su proceso de inserción a la vida académica y universitaria fue un gran desafío, sobre todo en el contexto de pandemia que debió afrontar durante los dos primeros años de carrera.

“Fui un proceso difícil. Estuve dos años con clases online, entonces siento que no fue una inserción normal. Tuve cierta dificultad para conocer compañeros, de adaptación al ritmo de estudio y todo lo que conlleva seguir una carrera universitaria. Tuve mucho apoyo de Talento e Inclusión, asignándome un tutor quien me acompañó durante una primera etapa y me ayudó a resolver mis dudas”, cuenta Aarón.

Algo similar fue lo que vivió Paulo. “La UC fue un mundo totalmente nuevo para mí, a nivel académico y también relacional”, dice y agrega: “En términos de contenidos y exigencia, fue muy difícil. Al principio, veía que mis compañeros que venían de colegios científico-humanistas tenían más herramientas, puesto que habían visto las materias en el colegio y contaban con una base más sólida que yo. Muchas veces sentí que estaba aprendiendo ‘chino mandarín’. Eso me llevó a esforzarme el doble o el triple y, aun así, las notas que obtenía no eran las que acostumbraba a tener en el colegio. Eso era frustrante, pero seguí adelante. Una de las razones que me ayudó a persistir, fue el grupo de amigos que formé dentro de la Universidad: jóvenes con orígenes e historias de vida muy parecidas, que compartimos el desafío de estudiar en la UC. Estas amistades las conservo hasta hoy”.

Al momento de diseñar este nuevo programa de Bachillerato Inicia, este era un factor que no podía quedar ajeno. Por ello, explica Pablo Marshall, “al visualizar este programa era imposible no considerar un acompañamiento completo en relación a la nivelación en el ámbito académico, que contempla dos años de nivelación, desarrollo del pensamiento crítico y de discernimiento vocacional, de la mano de un modelo pedagógico innovador, pero también considerando un completo programa de acompañamiento socio-afectivo y psico-educativo”.

Enriquecimiento mutuo y multidimensional

Bachillerato Inicia UC es un programa académico que comprende dos planes de estudio: Bachillerato en Ciencias Sociales y Bachillerato en Ciencias Naturales y Matemática con miras a que quienes lo integren, realicen continuidad de estudios en alguna de las carreras de la UC. "Se trata de un proyecto innovador, especialmente en el proceso de admisión y el diseño curricular. A través de ella aspiramos a impactar al resto de las vías de equidad, de modo de facilitar la inserción a la universidad y mejorar en los índices de graduación oportuna y, al mismo tiempo, fortalecer el compromiso inclusivo de nuestra universidad, ampliando oportunidades a la vez que potenciando la diversidad en nuestra comunidad”, afirma el vicerrector académico, Fernando Purcell.

El programa está dirigido a un segmento de estudiantes que tradicionalmente no optan por continuar estudios universitarios; quienes deciden continuar perfeccionándose, suelen elegir un centro de formación técnica o instituto técnico profesional. En muchos de esos casos, no porque no quieran seguir una carrera universitaria, sino porque sus condiciones económicas no se lo permiten. En suma, lo ven como algo inalcanzable.

“Este programa busca estrechar esa brecha, hacer posible lo que para algunos parecía imposible. La UC está adscrita a la gratuidad disminuyendo esa distancia; el desafío de nosotros, como universidad, es otorgar oportunidades en igualdad de condiciones”. Sin embargo, expresa Pablo Marshall, el foco de este programa va mucho más allá: “se trata de un enriquecimiento mutuo, de incluir a jóvenes de distintas realidades, porque desde su vereda y mirada todos aprendemos, porque así construimos un ambiente educativo universitario mucho más valioso para todos, no solo para el alumnado técnico profesional”, asegura el directivo.

"Se trata de un proyecto innovador, especialmente en el proceso de admisión y el diseño curricular. A través de ella aspiramos a impactar al resto de las vías de equidad, de modo de facilitar la inserción a la universidad y mejorar en los índices de graduación oportuna" - Fernando Purcell, vicerrector académico UC. 

Una muestra de ello es lo vivido por Paulo. “Al ingresar a la UC encontré un mundo muy distinto al que yo estaba habituado. Veía que muchos compañeros se conocían desde antes porque iban a los mismos colegios, vivían o veraneaban en los mismos sectores, mientras que yo no conocía a nadie y no tenía lugares en común con ellos. Sin embargo, eso no fue un problema para mí. Muy por el contrario. Me abrí a la oportunidad de conocer personas de todas partes y de realidades distintas, que me hicieron salir de mi burbuja. Y seguramente, yo les ayudé a salir de la suya”, cuenta.

En cuanto a la brecha académica, “fue desafiante, porque la dificultad se notó mucho, sobre todo porque el colegio técnico profesional no te prepara para la educación superior y tenía varios vacíos en cuanto a conocimientos, lo que me llevó a reprobar algunos ramos en el primer semestre, porque había contenidos que a nosotros no nos pasaron en el colegio y también porque hubo otros ramos nuevos propios de la carrera que no sabía cómo abordarlos”, agrega Aarón.

Para Paulo, en tanto, su paso previo por la educación técnico profesional fue un factor que le favoreció en ciertos aspectos. “Gracias a la base de contabilidad con que egresé del colegio, pude entender e interpretar de manera más fluida los balances o estados financieros, en comparación con mis compañeros. Esa base también me sirvió para complementar los contenidos vistos en los cursos de tributaria o finanzas”.

Abriendo puertas, cambiando realidades

Aarón mira hacia al futuro con una visión distinta, sabiendo que cada esfuerzo que haga hoy tendrá un fruto mañana y que todo lo que hace no es solo por él, sino que también será una contribución para su entorno familiar, donde lo han apoyado e incentivado a seguir estudiando y superarse.

Deja abierta también la invitación a que más jóvenes provenientes de diferentes contextos y realidades, especialmente a aquellos que estudian en una institución técnico-profesional, se atrevan a dar este paso. “De todas maneras recomendaría a otros estudiantes técnico profesionales que continúen sus estudios superiores, ya sea en la UC, en otra universidad o en institutos profesionales, que puedan especializarse y perfeccionarse, profundizando en los conocimientos que adquirieron en el colegio, pero siempre ir por algo más, porque te abre puertas, te ayuda a superarte y siempre hay un efecto positivo en eso”.

Paulo, en tanto, es hoy profesional de la UC y emprendedor, formó su propia empresa dedicada al rubro de la comercialización de productos de mascotas y también de insumos médicos, representando importantes marcas extranjeras en el mercado nacional. “Me siento muy satisfecho de haber encauzado mi espíritu emprendedor gracias a las herramientas que me entregó la UC y de haber desarrollado un negocio que genera trabajo, aporte social y que me permite compatibilizar mi proyecto familiar con lo laboral”.

“Para mí, hay un antes y un después de la UC. Cambió mi vida y la de mi familia. Gracias a la UC pude desarrollarme profesionalmente, conocer a mis grandes amigos y a mi esposa. Soy un agradecido de todas las cosas que he podido lograr desde que salí de la universidad”, concluye.

“Bachillerato Inicia UC busca dar oportunidades a más jóvenes como Aarón, conocer más experiencias de éxito como la de Paulo. Abrir más puertas, facilitar el aprendizaje y la experiencia universitaria para muchos más jóvenes como ellos, porque buscamos ser una universidad inclusiva, llevando educación de calidad y excelencia a todos, cambiando de esta forma la vida y realidades de muchos más jóvenes de todos los contextos de nuestro país”, asegura Pablo Marshall.