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Cambio climático: la urgencia de actuar antes de que sea demasiado tarde


En un artículo publicado recientemente en la prestigiosa revista Nature, el profesor del Instituto de Geografía Fabrice Lambert afirma que es esencial invertir y acelerar la investigación en temas de cambio climático; también pone el foco en la educación y en el rol de una ciudadanía informada. Todo esto, como antesala de la COP que se realizará en noviembre próximo en Azerbaiyán.

Equipo chileno presente en la sesión de IPCC, en Turquía.

photo_camera En la fotorafía, el equipo chileno presente en la 60º sesión del IPCC en Turquía, en enero pasado. De der a izq: El profesor del Instituto de Geografía UC Fabrice Lambert, Laura Gallardo de IPCC, Maritza Jadrijevic del Ministerio de Medio Ambiente y Sebastián Vicuña, Director del Centro de Cambio Global UC. (Fotografía gentileza de Fabrice Lambert)

Eventos extraordinarios más frecuentes e intensos, fluctuaciones en los patrones de lluvia, sequías, desertificación y aumento del nivel del mar son fenómenos que ponen en riesgo a más de 3.500 millones de personas en el planeta, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Aún más preocupante, la institución proyecta que en 2050, cerca de mil millones de personas que habitan en pequeñas islas y comunidades costeras de baja altitud, estarán en riesgo debido al aumento del nivel del mar y las condiciones meteorológicas extremas.

Esta alarma impulsó la creación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, cuyo órgano principal es la Conferencia de las Partes (COP), que se reunirá en noviembre próximo en Bakú, Azerbaiyán. ¿Cuál es su importancia? Científicos y tomadores de decisión se reunirán para acordar medidas para reducir las emisiones contaminantes y frenar el calentamiento global, cuyo límite fue fijado en 1,5°C sobre los niveles preindustriales durante el Acuerdo de París de 2015.

La espada de Damocles

Fabrice Lambert, climatólogo y académico del Instituto de Geografía, advierte que es difícil cumplir con estas metas: “El objetivo del acuerdo es mantener el aumento de la temperatura muy por debajo de los 2°C y, de ser posible, en 1,5°C, sobre los niveles preindustriales. Sin embargo, en el contexto geopolítico actual, mantenerse por debajo de 1,5°C ya no es factible, y por debajo de 2°C será extremadamente desafiante. Seguimos emitiendo niveles récord de CO2 cada año, y el mundo se encamina hacia un aumento de entre 2,5°C y 3°C para el año 2100”.

El profesor explica que las consecuencias a largo plazo incluirán fenómenos climáticos más intensos y frecuentes, disminución del suministro de agua, interrupciones en la producción agrícola y efectos adversos en la salud. Estos cambios también afectarán el sistema socioeconómico global, con impactos en la migración, la cadena de suministro y la producción. A corto plazo, ya estamos observando las consecuencias de eventos climáticos extremos, como olas de calor, huracanes e inundaciones.

Además, explica que el cambio climático afecta no solo al clima, sino también a nuestra salud, seguridad alimentaria y del agua, y el bienestar socioeconómico. Las tres crisis globales de clima, biodiversidad y contaminación, están estrechamente interrelacionadas. No actuar frente al cambio climático reducirá nuestra calidad de vida en todos los aspectos en el futuro, por lo tanto, es crucial tomar medidas inmediatas para mitigar sus efectos y asegurar un futuro sostenible.

Un pequeño curso de agua entre medio de cerros áridos.
"(...) En el contexto geopolítico actual, mantenerse por debajo de 1,5°C ya no es factible, y por debajo de 2°C será extremadamente desafiante", afirma el profesor de la UC Fabrice Lambert. (Crédito fotográfico: Nicole Saffie)

Investigación y educación

En el artículo Why the timing of climate assessments matters (¿Por qué es importante el momento de las evaluaciones climáticas?), recientemente publicado por Fabrice Lambert en la revista Nature, hace un llamado a acelerar los estudios en esta materia, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos. De acuerdo a la publicación, es esencial invertir en investigación y desarrollo, estableciendo metas a largo plazo y alejándose de sistemas extractivistas. Además, destaca que una ciudadanía bien informada puede presionar a los gobiernos para que prioricen la inversión en ciencia y tecnología.

A pesar de las buenas intenciones, el académico percibe que los estados no están abordando la urgencia del cambio climático: “Los gobiernos deben equilibrar su respuesta con las realidades económicas y sociales. Hay una cantidad limitada de recursos financieros y apoyo social disponibles para transformar las sociedades. Este proceso debería haber comenzado hace veinte años, ya que las transformaciones rápidas corren el riesgo de afectar la estabilidad socioeconómica”.

Mirando hacia adelante

El futuro, según el profesor, está en la educación de los jóvenes. A uicio del profesor Lambert, el cambio climático debería ser un tema transversal en los currículos educativos. La desinformación que circula en línea, así como la que es difundida por influencers y políticos, debe ser contrarrestada con una educación que fomente el pensamiento crítico.

Finalmente, subraya la importancia de la colaboración entre científicos. En su rol como delegado de Chile en el Punto Focal del IPCC, resalta la necesidad de una mayor participación de la comunidad científica en la revisión de los informes del IPCC y en la formulación de comentarios gubernamentales. En muchos países en desarrollo, los puntos focales carecen de redes de apoyo, por lo que es esencial establecer redes científicas que aseguren una participación justa y equitativa en las decisiones globales sobre el cambio climático.

El desafío es inmenso, ya que las decisiones que tomemos hoy determinarán el futuro de las próximas generaciones. Entonces, cabe preguntarnos: ¿cómo aportaremos cada uno de nosotros?

 


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