Con atractivas ilustraciones y en un formato desplegable, estilo acordéon, el libro “Semillas viajeras, semillas libres” atrae miradas y despierta la curiosidad. El documento está contado en primera persona por una semilla de poroto pallar que viaja en una bolsita y recorre largas distancias.
La historia relata cómo este poroto pallar fue intercambiado por cochayuyos en un trafkintü, que es un rito de la cultura mapuche donde se presentan bienes a intercambiar. Pasó desde las manos de sus dueños que vivían en las montañas, a ser propiedad de mujeres que necesitaban semillas tradicionales que estaban escaseando en su zona de la costa. Su feliz viaje termina cuando es sembrado para comenzar un nuevo ciclo de vida, esta vez mirando al mar.
Este cuento infantil fue desarrollado por los investigadores del Centro UC de Desarrollo Local CEDEL UC , Tomás Ibarra y Francisca Santana . Se basaron en su investigación “Huertas Familiares del Sur de Los Andes: Cultivando soberanía alimentaria ” trabajo que retrata la diversidad biocultural de La Araucanía. Se investigaron las tradiciones de agricultores y agricultoras mapuche, y, posteriormente, quisieron destacar el legado biológico y cultural de las semillas .
El documento está contado en primera persona por su protagonista, una semilla de poroto pallar, que viaja en una bolsita y recorre largas distancias.
“Para mantener la biodiversidad, es necesario que las semillas tradicionales y locales se muevan en el territorio, que sean cultivadas en las huertas y las chacras por los y las agricultoras ”, explica Ibarra, “eso inspiró la necesidad de dar a conocer esta diversidad de manera lúdica”.
Además, Ibarra señala que “creemos que la semilla guarda una memoria ambiental, agrícola, de alimentación y espiritual, y si la semilla viaja tiene que viajar en una historia con su propia lengua”.
Es por ello que, la narración, cuenta también con una traducción al mapudungun realizada por la profesora del Campus Villarrica de la UC, María Lara Millapan , lengua en la que recibe el título de "Napülkafe Lleküm, Auka Lleküm". Además cuenta con ilustraciones de Belén Chávez Mallea .
“Creemos que la semilla guarda una memoria ambiental, agrícola, de alimentación y espiritual, y si la semilla viaja tiene que viajar en una historia con su propia lengua” - Tomás Ibarra, investigador
El libro es un texto desplegable que además cuenta con una traducción al mapudungun realizada por la profesora del Campus Villarrica de la UC, María Lara Millapan. Imagen: Karina Fuenzalida, Dirección de Comunicaciones.
Cultivando soberanía alimentaria
De acuerdo al último mapa nutricional publicado en marzo de este año por la JUNAEB, en La Araucanía 58,7% de los niños y niñas presentan sobrepeso u obesidad, cifra que se ubica por sobre el 54% que promedian el país. Esta es una problemática que, según asegura la investigadora Francisca Santana, también puede explicarse a partir de la pérdida de la biodiversidad en la alimentación y de las tradiciones alimentarias.
Es por ello por lo que se optó específicamente por llegar con esta investigación a niños y niñas “que están desarrollando y empoderándose de su sistema alimentario, para que tengan el conocimiento del origen de la diversidad de las prácticas ancestrales heredadas de los alimentos, y para conectar el mapa y la cultura mapuche en este libro”, según señaló Santana.
En ese sentido, la investigadora agrega, además, que la crisis climática ha generado estragos en la agricultura mapuche . “La huerta mapuche está afrontando la crisis climática. Eso es lo que inspira también este cuento, la importancia de las mujeres cuidadoras de semillas y el valor que tienen estas prácticas antiguas, así como la importancia del conocimiento de los abuelos y abuelas”.
“La huerta mapuche está afrontando la crisis climática. Eso es lo que inspira también este cuento, la importancia de las mujeres cuidadoras de semillas y el valor que tienen estas prácticas antiguas, así como la importancia del conocimiento de los abuelos y abuelas” - Francisca Santana, investigadora.
El libro fue editado por Orikh Editores y el lanzamiento se realizó con la presencia de niños y niñas representantes de la Escuela San Luis de Liumalla y la Escuela Particular Loncofilo de Curarrehue en el Complejo Interdisciplinario para el Desarrollo Sustentable, CIDS, Michel Durand.
“Las niñas y niños son las semillas”, sentencia Ibarra, “creemos que es ahí donde también es importante estimular la práctica agrícola y de alimentación que vincula a estas semillas con el territorio”.