Chile necesita aumentar vacunación contra virus papiloma humano
Señaló Lawrence Banks, líder del Centro Internacional para la Ingeniería Genética y Biotecnología, ICGEB, entidad impulsada por la ONU y albergada en Italia, en su visita oficial en Chile, organizada por el Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia, IMII. Durante su estadía se reunió con el rector UC Ignacio Sánchez y con académicos de la institución, como también de la Universidad de Concepción, el ministro de Ciencia, doctor Flavio Salazar, y el presidente del Consejo Nacional en Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, entre otras autoridades.
Chile necesita aumentar la tasa de vacunación contra el virus papiloma humano (VPH), hoy cercana al 70%, afirmó el doctor Lawrence Banks, director del Centro Internacional para la Ingeniería Genética y Biotecnología (ICGEB, su sigla en inglés), y quien ha investigado el VPH durante varias décadas. Este es una infección que provoca, entre otros, el cáncer de cuello uterino, tumor que causa la muerte de cerca de 700 mujeres cada año en nuestro país, según cifras del Ministerio de Salud.
El líder de la agencia intergubernamental impulsada por la ONU y con sede en Italia, de la cual Chile es Estado miembro, se encuentra en visita oficial en el país para llevar a cabo actividades académicas y otras con autoridades de Gobierno. La estancia es organizada por el Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMII), que dirige el doctor Alexis Kalergis. El miércoles, Banks se reunió con el rector Ignacio Sánchez, así como con el ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Flavio Salazar.
Alta incidencia en mujeres de 20 a 44 años
Lawrence Banks ha publicado más de 150 artículos (papers), sobre el VPH, en diversas revistas científicas. También es editor de Journal of Virology,FEBS Journal, Papillomavirus Research y PLoS One; y forma parte de los consejos editoriales de Antiviral Therapy, Virology, Virus Research y Biological Chemistry.
Sus estudios se enfocan en dos factores de los virus del papiloma humano, que son capaces de transformar las células en cancerígenas cuando son infectadas; además, se focalizan en encontrar mecanismos para contrarrestar esos efectos y evitar así el desarrollo del cáncer en células infectadas. “Mi trabajo científico se propone entender cómo el virus causa el cáncer, en particular, los mecanismos mediante los cuales dos proteínas, la E6 y la E7, lo provocan, y a partir de eso llegar a desarrollar terapias”, explica Banks.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las previsiones indican que, al 2030, los nuevos casos de cáncer del cuello uterino aumentarán a 700 mil y que la cifra anual de muertes llegará a 400.000. Actualmente, más del 85% de las mujeres afectadas son mujeres jóvenes y con escasa instrucción que viven en los países más pobres. La aparición de esta enfermedad es más frecuente entre los 35 y los 55 años, aunque la vacunación contra el VPH es recomendada ya en la niñez.
En Chile, es una de las principales causas de muerte entre las mujeres de 20 a 44 años, aunque la mortalidad ha ido bajando, según el Ministerio de Salud. De acuerdo con la cartera sanitaria, entre el 20% y el 30% de las mujeres menores de 30 años porta el virus.
El cáncer cérvico uterino es la presencia de células cancerosas en los tejidos del cuello uterino, las que pueden crecer lentamente sin causar inicialmente mayores molestias que alerten de la enfermedad. En nuestro país, el único método que permite su detección es la prueba del papanicolaou (PAP), la cual, a través del sistema de salud público, se puede realizar gratuitamente cada tres años a mujeres entre 25 y 64 años de edad.
La OMS presentó, en 2020, la Estrategia Mundial para Acelerar la Eliminación del Cáncer del Cuello Uterino, que apunta a que, al 2030, la incidencia sea inferior a 4 casos por cada 100 mil mujeres cada año. ¿Es posible esto o es un plan poco realista?
“Es una gran idea, pero dada la realidad, lograr ese objetivo en pocos años resulta imposible, porque en varios países menos desarrollados, no es un objetivo alcanzable. Esto pasa porque en muchas partes del mundo, especialmente en ese tipo de países, no hay un adecuado registro de las tasas de cáncer y entonces no saben cuántos casos de cáncer de cuello uterino tienen por año. La erradicación necesita dos requisitos: una completa vacunación de las niñas mujeres, también de niños, pero sobre todo de ellas, en circunstancias de que, en muchas regiones, la cobertura es lejana al 100%, incluso algunos países ni siquiera tienen la vacuna. Segundo, no basta con la vacunación, se requiere también diagnóstico, hay que testear a las mujeres, pero en muchos países una alta población de mujeres no se somete a un test y finalmente desarrolla el cáncer; y, cuando van a los centros médicos, el cáncer ya está muy avanzado”.
Un dato que complementa lo dicho por Banks lo da la OMS: al año 2020, menos del 25% de los países de ingresos bajos y menos del 30% de los países de ingresos medianos bajos habían introducido la vacuna contra el VPH en sus planes nacionales de inmunización, mientras que sí lo había hecho más del 85% de los países de ingresos altos”.
El científico británico destaca que la vacuna contra el VPH “tiene el potencial de evitar la infección con varios tipos del VPH, y puede bloquear el cáncer del área genital, el anal, entre otros, no sólo el de cuello uterino”.
En Chile, la vacuna contra el VPH fue incorporada al Plan Nacional de Inmunizaciones en 2014, quedando disponible de manera gratuita y obligatoria para todas las niñas y niños de cuarto y quinto año básico del país. La vacunación contra el VPH también considera a niñas y niños no escolarizados de 9 a 13 años. Sin embargo, el tema no se habla mucho a nivel público, en campañas. ¿Por qué cree que pasa esto, sucede así en otros países?
“Esto es diferente de país en país. En Chile, la tasa de vacunación en la población objetivo es cercana al 70%. Esa cifra es bastante buena, pero se necesita aumentar y asegurar de que los niños también se vacunen. Es importante que medios y periodistas científicos divulguen la información pública, hay que enseñar a la población sobre los peligros del VPH, cómo prevenir al respecto, cómo tratarlo, y también acerca del valor de la vacunación. Con una alta vacunación, puedes esencialmente prevenir el cáncer cervical, el genital, varios tipos de cáncer”.
¿Falta educación sobre el virus papiloma humano en el mundo?
“En muchos países, sin duda, falta educación. Ha habido un esfuerzo muy grande en Europa occidental para educar sobre este cáncer. Hay mucha gente responsable de difundir esta información: periodistas, médicos, autoridades políticas. La divulgación científica nos permite enseñar a la población en general. El cáncer de cuello uterino es muy prevenible, hay cosas muy simples que se pueden hacer para evitarlo. Chile, en particular, tiene la ventaja de que es un país cada vez más desarrollado, con una población educada, entonces, esparcir la información es fácil. Pero en varios países, especialmente en África, hay un estigma social sobre este cáncer, y las mujeres no van a diagnosticarse porque es un tema muy sensible en muchas culturas. En esos países, por ende, es más desafiante entregar información a la gente, educarla respecto de cómo prevenir”.
En relación al manejo que ha realizado Chile de la pandemia de coronavirus, el doctor Lawrence Banks destacó: “Ha sido sobresaliente el trabajo que se ha hecho en este país con la implementación del plan de vacunación contra el covid-19. Es un perfecto ejemplo de lo que llamo diplomacia científica en acción. En el mundo, muchos científicos orientaron su trabajo en pocos meses a estudiar este virus y, en el espacio de un año, tenemos vacunas, tratamientos. Chile tiene una sorprendente tasa de inoculación, gracias al esfuerzo de científicos nacionales y la cooperación internacional, siendo capaces de tener la vacuna para todo el país. Han realizado un trabajo notable y esto se ha reconocido internacionalmente. Por ello, deben mantener y fortalecer las capacidades en investigación científica, invertir en ciencia y crear un ambiente que la promueva”.
“Diplomacia científica"
Lawrence Banks dirige el ICGEB, institución que forma parte del sistema de Naciones Unidas y que cuenta con 67 Estados Miembros, entre los cuales está Chile. “La estadía del doctor Banks es parte de las visitas oficiales de diplomacia científica que hacen los directivos a sus países miembros de Europa, África y América Latina”, explicó el doctor Alexis Kalergis, asesor científico del ICGEB.
La visita también tuvo por objeto conocer a las nuevas autoridades de Gobierno, especialmente del Ministerio de Ciencias.
El científico dictó una conferencia en la Pontificia Universidad Católica de Chile e inauguró, en Concepción, la exposición itinerante denominada “Museo de Inmunología y Vacunación”, desarrollada por el IMII. Este viernes, se reunirá con el Consejo Nacional Asesor Presidencial para asuntos científicos y tecnológicos. Su agenda también considera un encuentro con la Dirección de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“El ICGEB es una agencia internacional dedicada al desarrollo biotecnológico, privilegiando la formación de capital humano. Brinda especial apoyo económico a investigadores jóvenes que se encuentran iniciando sus carreras científicas independientes y también promueve la difusión y formación científica a través del financiamiento de actividades formativas como congresos”, resaltó el doctor Pablo González, investigador del IMII, quien moderó el seminario de Lawrence Banks en la UC.