Colaboración entre químicos UC y de la Universidad Autónoma busca mejorar el reciclaje de desechos electrónicos
Los desechos electrónicos, en particular las baterías de teléfonos, generan un serio problema de contaminación que puede ser mitigado a través del reciclaje y recuperación de sus componentes mediante procesos químicos.
Un estudio de la UC busca desarrollar nuevas metodologías para recuperar el litio y otros metales de valor a partir de baterías de celulares y reutilizarlos en la producción de este tipo de dispositivos para almacenamiento de energía.
La iniciativa, liderada por el dctor René Rojas de la Facultad de Química UC y co-liderado por la doctora María Luisa Valenzuela del Instituto de Ciencias Químicas Aplicadas de la Universidad Autónoma, promete ayudar a las empresas de reciclaje a enfrentar uno de sus desafíos clave: reciclar más y mejor.
Especialmente, este proyecto apunta a los dispositivos electrónicos, así como a apoyar su adaptación al nuevo escenario del reciclaje en Chile que impone la aplicación progresiva de la Ley REP (Ley de Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor), la cual estará plenamente operativa en el 2020, y que tiene como uno de sus propósitos que los residuos se incorporen nuevamente a la cadena de producción como materia prima.
“Actualmente el litio, cobalto y otros metales que contienen las baterías de celular se van a la basura. Con este proyecto tenemos la posibilidad de conocer en detalle por qué la batería no sigue funcionando y cómo se pueden recuperar los materiales que contiene”, detalló Rojas.
El método que se utilizará para recuperar los metales de las baterías, conocido como lixiviación, consiste en agregar una disolución, normalmente un ácido, para disolver los componentes de interés de la batería. Según el doctor Rojas, “recuperar los elementos metálicos desde las baterías, donde se encuentran en altas concentraciones, a través de métodos de lixiviación simple, es sin duda una oportunidad única que permitirá disponer de estos elementos en forma de sales con una alto grado de pureza, similares a las que previamente fueron utilizadas en la fabricación de cátodos para estas baterías”.
Otro aspecto importante de este proyecto tiene relación con la educación ambiental de las comunidades que reciben los residuos electrónicos ya que permitirá, a través de la creación de una guía de reciclaje y baterías de litio, generar capacidades locales para el correcto reciclaje y la recuperación de elementos de valor desde baterías. “La producción y usos de baterías trae asociada la generación de residuos peligrosos y la falta de regulación ha significado que gran parte de estos desechos estén siendo eliminados en vertederos comunes, sin hacernos cargo ni tomar conciencia de lo efectos nocivos que esto implica”, aseguró Rojas.
El proyecto es financiado por el Fondo de Innovación a la Competitividad del Gobierno Regional Metropolitano y se extenderá hasta octubre de 2019.