¿Cómo armar una oficina de trabajo en su hogar?
Muchas casas aún no están preparadas para el teletrabajo. Sin embargo, pensar un ambiente óptimo para producir y crear desde la cuarentena es posible. Dos profesoras de Arquitectura y Diseño UC nos explican cómo lograrlo.
En estas complejas semanas, tratar de habilitar un lugar de trabajo no ha sido fácil para todos. Organizar los tiempos laborales y personales con los otros integrantes de la familia, además de compatibilizar el uso de los recursos para que el trabajo y ocio se cumpla, ha sido uno de los grandes desafíos de la cuarentena.
Sin embargo, encontrar un forma sí es posible. Según las profesoras Inés Macarena Burdiles, de Arquitectura UC, y Catalina Harasic, del Diplomado de Iluminación de Diseño UC, lo primero que se debe hacer es identificar cuál es el mejor lugar para crear un oficina en casa, teniendo en las posibilidades disponibles.
Optimizar y re-organizar el espacio disponible
En primer lugar, es importante identificar las actividades cotidianas en las que participa cada habitante de la casa, su horario, las condiciones y las posibilidades espaciales que ofrece el hogar.
Pensando en el uso del computador en escritorio, la recomendación es intentar dejar un espacio/mueble habilitado de forma permanente que no tengamos que levantar cada noche.
Una opción para lograrlo es re-organizar los espacios, para que sean habitados de múltiples maneras y con múltiples usos. Así por ejemplo, el comedor puede ser el lugar de trabajo, mientras que el living o salita pasa a ser un espacio para comer, y los dormitorios y cocinas se convierten en salas de tele-reuniones gracias a su independencia acústica.
La clave para que esta superposición de uso suceda con la menor cantidad de interferencias posible será re-organizar la ubicación de estas actividades y los muebles que las soportan en el espacio disponible, buscando otorgar mayor flexibilidad y permitir que estos usos se puedan superponer coordinadamente a lo largo del día.
Además, es recomedable ordenar los muebles de forma tal que quien trabaje no tenga distracciones visuales, y acordar previamente con los demás habitantes de la vivienda horarios de silencio, concentración e interacción.
Una opción para lograrlo es re-organizar los espacios, para que sean habitados de múltiples maneras y con múltiples usos.
Elementos básicos
Para armar una oficina en casa, necesitaremos implementos básicos, como una superficie horizontal despejada y firme que pueda servir de escritorio y una silla que permita una postura erguida de trabajo. Si es que estamos trabajando con un computador, la pantalla debiese quedar a la altura de los ojos en posición erguida.
A nivel de iluminación, lo ideal es hacernos rutinas y horarios de trabajo con la mayor contribución de luz natural posible, sin sol en el escritorio idealmente. Esto nos permitirá conservar nuestro reloj biológico sano, el cual regula ciclos hormonales, las horas de sueño y nos da noción del paso del tiempo.
En tanto, si se utiliza iluminación artificial, la idea es que esta pueda complementar lo que la luz natural no alcanza a abarcar. Así, para mayor confort visual, debemos buscar que la luz llegue de buena manera donde necesitamos ver (libro, maqueta, dibujo) y no a nuestros ojos.
En este caso, se recomienda el uso de luminarias más altas que nuestra cabeza, con pantallas (para evitar deslumbramiento), y que podamos dirigir hacia nuestra área de trabajo. A nivel de temperaturas de color (apariencia de color de la luz) se sugiere usar una luz neutra durante el día (4.000°K) para que nos mantenga activos y una luz cálida en la tarde-noche, para propiciar el ciclo de sueño.
A nivel de iluminación, lo ideal es hacernos rutinas y horarios de trabajo con la mayor contribución de luz natural posible
Luz adecuada
En casa debemos considerar la relación de la pantalla y el fondo que observamos. En esta línea, debemos evitar fondos muy claros (como ventanas donde entra luz de sol) o muy oscuros (ventanas de noche) ya que cansa la vista de manera anticipada. ¿Cómo lograrlo? Ubicando la pantalla del computador de manera perpendicular a la ventana.
Otro punto a tomar en cuenta, es que la luz natural varía considerablemente durante los distintos horarios del día, y tiene una naturaleza muy distinta dependiendo de su orientación.
Por ejemplo, la luz norte, por ser una iluminación directa aporta considerablemente radiación y calor, y se caracteriza por proyectar zonas de luz muy intensa en contraste con zonas de sombra muy definidas. En cambio, la luz sur, es homogénea, no proyecta sombras, y es propicia para actividades de estudio, lectura o trabajo.
Debemos evitar fondos muy claros o muy oscuros ya que cansa la vista de manera anticipada. ¿Cómo lograrlo? Ubicando la pantalla del computador de manera perpendicular a la ventana
Decoración: ¿sí o no?
Finalmente, luego que hemos establecido un lugar, llega la opción de decorarlo. La incorporación de ciertos objetos significativos, colores, o imágenes que nos identifican, puede ser un poderoso método de apropiación de un espacio, y de esa misma forma, una manera de establecer un ámbito de tranquilidad y concentración personal.
En general, incorporar algún elemento que nos sitúa al levantar la vista y observar, es positivo en el trabajo que se extiende por prolongadas horas con altos niveles de concentración. Por ejemplo, orientar el escritorio de forma tal de poder observar el exterior, un jardín, o una vista lejana al levantar la vista, puede ser una buena forma de introducir micro pausas y por ende pequeños descansos en el trabajo.