Cómo enfrentar la crisis ambiental desde la historia, la geografía y la ciencia política
“Diálogos sobre ecología humana” reunió a docentes y representantes de organizaciones, quienes se refirieron a la encíclica “Laudato sí” en relación con temas como participación, derecho animal, desastres naturales y fiscalización al Congreso.
En uno de los encuentros “Diálogos sobre ecología humana”, previos a la realización del Congreso Social, convergieron académicos de geografía, historia y ciencia política, quienes analizaron la importancia de la encíclica papal “Laudato sí” en sintonía con temas presentes en sus disciplinas.
El director del Instituto de Geografía UC, Federico Arenas, manifestó que los llamados de la encíclica se alinean con temas importantes para la Facultad, tales como “los cambios profundos que requiere nuestro estilo de vida, producción y consumo, estructuras de poder y el hecho de que el planeta se ha transformado en el mayor depósito de desperdicios”. Al mismo tiempo, la conciencia sobre la escasez del agua y el concepto de justicia ambiental, dijo Arenas, también interpelan a la disciplina.
La primera expositora fue la geógrafa y directora de fundación Casa La Paz, María Eliana Arntz, quien se refirió a la defensa en conflictos ambientales y su resolución desde la ciudadanía. En este contexto, enfatizó, “Laudato sí es importante para todos, no sólo los católicos, pues es relevante que un líder mundial hable de la crisis ecológica que estamos viviendo”. Además, graficó que hoy en día existen 102 conflictos socioambientales en Chile, según un informe del INDH.
Al respecto, manifestó la importancia de concebir la crisis socioambiental como una sola y no como dos separadas, además llamó a analizar la raíz humana de la crisis ecológica, que “propone el concepto de ecología integral y lo plantea como un nuevo paradigma de justicia”.
Laudato sí, para Arntz tiene la virtud de promover el “diálogo honesto” entre los actores relevantes, pues antes existía la noción de que el Estado era el responsable en estas y otras materias, pero hoy también se apela a las empresas.
Sobre los desafíos particulares para Chile aseguró que es preciso resolver ítems relevantes como la desconfianza, la desigualdad, la ausencia de cultura de diálogo y la débil valoración ambiental del territorio.
Aprender del pasado
A lo largo de la historia han existido diversos conflictos medioambientales, tema de interés para el académico del Instituto de Historia UC, Pablo Camus, quien expuso en la instancia. Camus reflexionó sobre el aporte de la historia en este ámbito, en el sentido de qué se puede aprender del pasado a través de experiencias como interacciones de especies o el ecologismo, que contempla una sección política e ideológica.
Camus detalló que fue el historiador ambiental Donald Worster quien planteó que a partir del lanzamiento de las bombas atómicas se inició “una nueva era donde se instauró el hombre como una fuerza planetaria” al tiempo que se generó conciencia de la finitud del planeta.
Por otro lado, dio a conocer un artículo de la revista Science llamado “Las raíces históricas de la crisis ecológica actual”, donde se atribuye a la civilización occidental judeocristiana la destrucción del planeta. “La cultura antropocéntrica, que cree que el Dios le dio el mundo para su beneficio”, señaló.
Agregó que el cristianismo en contraste con el paganismo y las religiones asiáticas, plantea un dualismo entre hombre y naturaleza. Sin embargo, hoy se pone énfasis en que “el hombre es un problema”, donde incluso algunos biólogos han definido al hombre como una plaga.
Autores como Cristopher Stone, continuó Camus, manifiestan “¿deberían tener los animales y las plantas derechos?” pregunta que hace surgir el derecho animal que “busca equiparar derechos del hombre con los de la naturaleza”.
Otras de las corrientes nombradas por el historiador fue la ecología productivista acuñada por el economista norteamericano Julian Simon, quien plantea contrariamente que el hombre es el mayor activo del planeta. “Para Simon, el hombre con su inteligencia y capacidad de innovar es capaz de solucionar problemas ambientales”, explicó.
Desastres evitales y fiscalización ciudadana
El académico del Instituto de Geografía UC, Marcelo Lagos, también estuvo presente en esta jornada. Sobre la encíclica expresó que era importante su existencia en términos de la valoración por todo aquello que “sume y permita avanzar” en el contexto de un planeta tan escaso como el nuestro.
Lagos manifestó que la ecología humana era un concepto con décadas de historia y que la pregunta que planteaba era cómo lograr una relación más sustentable con la naturaleza.
Particularmente, ahondó sobre ciertas ideas concebidas en torno a hechos extremos de la naturaleza. “Para nosotros son extremos, pero para la naturaleza son parte de su dinámica permanente e incierta”, señaló.
Al mismo tiempo llamó a reflexionar cómo los llamados desastres no son casualidad y se pueden evitar en muchas ocasiones, por ejemplo al no construir en zonas de riesgo. “Al hablar de desastres aludimos a un problema exógeno, donde la sociedad no tendría responsabilidad”, criticó y agregó que “los desastres no son naturales, son socionaturales”.
Para concluir las presentaciones, estuvo presente la académica del Instituto de Ciencia Política UC, Francisca Reyes, a cargo de “Votaciones ambientales”, un proyecto de fiscalización que da cuenta de los perfiles de los congresistas en términos medioambientales, es decir, cómo se comportan a la hora de votar o proponer materias vinculadas al cuidado del planeta.
Reyes explicó que a través de esta iniciativa buscan informar a la ciudadanía y a los tomadores de decisiones sobre lo que hacen los parlamentarios, para evaluar la “coherencia normativa, o sea, contrastar lo que se dijo que se iba a hacer”. La académica recalcó que una de las problemáticas halladas en este ámbito fue que existe una ausencia de objetivos claros al respecto.