¿Conoces la historia del agua potable en Santiago?
Tres años de una rigurosa investigación necesitó el historiador David Home Valenzuela para publicar "Historia del agua potable en Santiago. Desde la Colonia a Aguas Andinas", gracias a un esfuerzo conjunto entre Aguas Andinas y Ediciones UC, en línea con su compromiso por la sustentabilidad y la seguridad hídrica para las futuras generaciones.
Alrededor de 2 mil millones de personas en el mundo aún no tienen acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura. Y de ellos, 771 millones de personas no pueden acceder ni siquiera a servicios básicos de agua potable (Banco Mundial, 2023) En Chile, en la Región Metropolitana, Aguas Andina lleva más de un siglo abasteciendo de agua potable a su población, que hoy superan los ocho millones de personas.
Pero cuesta imaginarse cómo hicieron sus primeros habitantes para surtirse de agua limpia. De hecho, en sus inicios, se utilizaba un sistema de acequias para obtener agua del río Mapocho, su principal fuente de abastecimiento, que servía indistintamente para regadío y consumo humano.
La llegada de las aguas cristalinas de la quebrada de Ramón permitió, por primera vez, que en la capital se disfrutara de agua precordillerana limpia y pura. Así también, durante la Colonia, las regulaciones contemplaban un sistema de turnos que facilitaba el acceso equitativo al agua.
Estos son solo algunos de los relatos que se pueden leer en el libro Historia del agua potable en Santiago. Desde la Colonia a Aguas Andinas, fruto de un proyecto desarrollado por Ediciones UC y Aguas Andinas, desde el año 2021.
La iniciativa contó con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, a través de la Ley de Donaciones Culturales. Lanzada recientemente, con motivo del 25° aniversario desde que comenzó a operar la alianza público-privada en el sector sanitario, la obra se hace cargo del rescate y la preservación de esta historia, visibilizando la importancia de este recurso, como también de su gestión sostenible con miras hacia el futuro.
El rector de la Universidad Católica de Chile Ignacio Sánchez, destacó en su presentación la relevancia de este trabajo conjunto. "Estamos orgullosos de apoyar esta iniciativa que resalta la colaboración entre el mundo académico y las empresas para aportar al desarrollo sostenible de nuestra ciudad. Este libro es un testimonio del compromiso de nuestra universidad con la educación y la conciencia medioambiental”, subrayó.
Desde la Colonia hasta la actualidad
La historia del agua, uno de los recursos más importantes para la subsistencia de las personas, se entrecruza con la evolución de las ciudades y con las historias de vida de sus habitantes.
El relato desarrollado por el historiador David Home Valenzuela, se inicia en la Colonia, cuando Santiago aún no era Santiago, y atraviesa la historia de la empresa Agua Potable de Santiago, actualmente Aguas Andinas. A través del texto se pueden reconocer una serie de transformaciones sociales, como también implementaciones técnicas y tecnológicas que han marcado este camino y que resaltan la importancia de generar conciencia acerca del cuidado del agua.
A lo largo de casi cinco siglos -que el libro aborda mediante una rigurosa investigación con fuentes, imágenes y mapas inéditos-, se desprenden hitos, anécdotas y datos de interés. El mayor hito que marca el historiador es el inicio de las operaciones de la Empresa de Agua Potable de Santiago, en septiembre de 1866, suministrándoles agua potable a 109 clientes, que se ubicaban en lo que hoy se considera como el centro histórico de la capital.
A través de sus 250 páginas revisa la evolución de la empresa a EMOS, así como el desarrollo de obras emblemáticas y pioneras ejecutadas por la compañía, entre las que se encuentran el tratamiento de aguas de la Quebrada de Ramón, el embalse El Yeso y el complejo Las Vizcachas.
Un tremendo hito fue la plena cobertura de agua potable de la ciudad y el tratamiento del 100% de las aguas depuradas de Santiago, logro alcanzado en tiempo récord a nivel mundial, lo que permitió la erradicación de enfermedades y la limpieza del cauce del río Mapocho.
“La investigación deja en evidencia que los requerimientos por agua potable y servicios sanitarios de calidad han sido una constante a lo largo de la historia de Santiago”, afirmó el autor en una entrevista en El Mercurio.
Los desafíos
La historia del agua en Santiago es más bien el relato de una serie de retos y dificultades, acompañados de desastres naturales, crecimiento demográfico y expansión geográfica, y altos costos en infraestructura, entre otros. Todos ellos, desafíos que según el autor han afectado la producción de agua potable, obligando a desarrollar planes de contingencia. En particular, frente al cambio climático, el agua en la capital se ha visto afectada por turbiedades extremas en los ríos Mapocho y Maipo, dificultando operaciones y el abastecimiento de la población.
El clima también ha sido implacable. “Debido a que los sistemas de abastecimiento de agua potable dependen en gran medida de fuentes superficiales, las precipitaciones juegan un papel relevante en la disponibilidad del recurso. A lo largo de la historia, hay numerosos registros, en distintos momentos, de preocupación por parte de las autoridades y de la población por escasez de agua”, afirma el historiador en la entrevista.
Y agrega: “La megasequía que ha afectado a la zona central de Chile desde la década de 2010 es, claramente, uno de los mayores desafíos que se deben enfrentar para asegurar la continuidad y calidad del servicio”.
Todo ello ha marcado también la búsqueda de nuevas fuentes de agua: sumando a la quebrada de Aguas de Ramón y el río Mapocho, los caudales de los drenes de Vitacura, laguna Negra y del río Maipo.
Como resaltó David Home Valenzuela durante el lanzamiento del libro, este “no solo es un homenaje a la historia del agua potable en Santiago, sino también una reflexión sobre cómo las alianzas y la innovación han sido clave para enfrentar los retos del presente y futuro”.
“Hoy, la empresa formada en 1861, se ha convertido en una entidad robusta, con visión de futuro, comprometida con ser un actor relevante que busca ir más allá de entregar un servicio de calidad, apostando a ser un referente en materia de gestión social y ambiental, aportando al desarrollo de la ciudad y sus habitantes, y promoviendo soluciones que le permitan seguir entregando un suministro seguro, continuo y confiable, aún en condiciones climáticas adversas”, subrayó el presidente de la empresa, Felipe Larraín.
Colaboración académica
Tres años necesitó el historiador para recopilar información y conocer el mayor detalle posible de hechos, datos y detalles, para dar forma a este proyecto bibliográfico emprendido por Ediciones UC.
La directora de la casa editorial, María Angélica Zegers, destaca la relevancia de la colaboración entre la academia, la empresa privada y el Estado.
La investigación del historiador logra sintetizar casi cinco siglos de historia para dar lugar a una publicación que no solo es única por esta síntesis, sino por la enorme cantidad de fuentes primarias utilizadas, la incorporación de muchísimas imágenes inéditas y una lectura que además resulta entretenida.
Aguas Andinas, en tanto, colaboró no solo en términos económicos, sino en abrir por primera vez sus archivos, sin los cuales hubiera sido imposible abordar esta crónica y, sin duda, contar con el apoyo del MINCAP a través de la Ley de Donaciones Culturales, siempre es la clave para poder abordar proyectos de gran valor cultural.
Con un cuidado diseño y formato, que permiten la máxima expresión del contenido, este libro no solo es una interesante mirada a la historia de Santiago, sino que también una buena manera de concientizar sobre el uso responsable del agua, como parte del compromiso de la Universidad Católica por la sostenibilidad y la seguridad hídrica para futuras generaciones.