Columna del rector: Dirección y Liderazgo Escolar
Hoy existe una convergencia global respecto del impacto que estos factores tienen en los procesos de enseñanza y en los resultados de aprendizajes de los estudiantes. En la UC -comenta el rector Ignacio Sánchez-, los ejes centrales en esta área han sido la formación continua de profesionales, la investigación independiente y conectada con la evidencia global y la transferencia de modelos y prácticas efectivas que aporten a los esfuerzos de mejora educacional en el país.
La semana pasada en la UC se realizaron las VIII Jornadas Interamericanas de Dirección y Liderazgo Escolar dentro del contexto del Summit Internacional de Educación. Esta iniciativa busca aportar al debate y reflexión en torno a la gestión, dirección y liderazgo en la educación escolar, la que reúne a profesionales, investigadores, académicos y a estudiantes.
Este año -apunta el rector en una columna que publicó diario La Segunda en su edición de este 16 de enero-, las palabras claves fueron “colaborar, confiar e influir en la práctica”. “Contamos con figuras internacionales, que han dedicado gran parte de su trayectoria a cultivar las capacidades de los equipos escolares, de los líderes pedagógicos y educadores, para hacer de la organización escolar un buen lugar para crecer en comunidad”, sostiene la autoridad.
Además, destaca la participación de académicos nacionales, que han generado evidencia local en los últimos años, quienes aportan desde varias universidades en proyectos de alcance nacional. Se incorporó también la experiencia de directores, directivos y profesores de escuelas y organismos públicos de Chile y Latinoamérica. Al final de la última sesión “pudimos escuchar iniciativas de liderazgo y mejora educativa en diversos casos y contextos”, advierte.
Actualmente, existe una convergencia global respecto del impacto que la dirección y el liderazgo escolar tiene en los procesos de enseñanza y en los resultados de aprendizajes de los estudiantes. “La investigación internacional ha mostrado cómo directores y directivos, a través de sus diversas funciones, pueden asegurar condiciones para entregar a los profesores y a sus estudiantes múltiples oportunidades de desarrollo y logro en los aprendizajes”, señala Sánchez.
Explica que nuestro sistema educativo tiene una dimensión de amplia escala que requiere dirección y herramientas de gestión, pero al mismo tiempo su principal activo son las personas, lo que implica liderazgo y herramientas de coordinación interpersonal. En este sentido sostiene que “nuestros ejes centrales en el área de la Dirección y el Liderazgo Escolar, han sido la formación continua de profesionales, la investigación independiente y conectada con la evidencia global y la transferencia de modelos y prácticas efectivas que aporten a los esfuerzos de mejora educacional en el país”.
Comenta que a futuro una de las aspiraciones es expandir el enfoque del liderazgo educacional a diferentes agentes del sistema educativo, aportando evidencia y nuevas posibilidades de desarrollo profesional, basados en investigación y experiencia entre pares. “Esta mejora -enfatiza Sánchez- debiera reflejarse en una respuesta efectiva de lo que las personas esperan de la educación, creando ambientes escolares que fomenten el crecimiento y sean más sustentables; con programas enfocados en lograr altos niveles de excelencia académica y con un involucramiento de directores y profesores que mejoren el desempeño estudiantil”.