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Columna del rector: Duoc UC: Un aporte distintivo en Educación Superior


Rector analiza el aporte de medio siglo de la institución, y da cuenta de su origen desde la comunidad de la Universidad Católica. “Ambas instituciones, la UC y Duoc UC, han asumido el compromiso de aportar desde su identidad y misión al desarrollo de Chile”, sostiene.

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photo_camera César Cortés

En el marco de la celebración de los cincuenta años de Duoc UC,  el rector Ignacio Sánchez escribió una columna que recoge El Mercurio en su edición de este 24 de agosto.  En el texto dice que es un motivo de gran alegría para el país.  Luego se refiere al aporte de la institución desde su fundación, hace medio siglo,  que ha sido vital para la formación de miles de jóvenes en el área técnico-profesional. Su trabajo ha significado una verdadera palanca de desarrollo personal y familiar al servicio del crecimiento del país, dice.  Duoc UC nace desde la comunidad de la Universidad Católica, y desde sus inicios tiene entre sus objetivos una mirada de aportar a la inclusión e integración, siempre con el norte orientado a la educación de calidad.  “Las autoridades de la época comprendieron que la educación superior debía ser integral y orientada a todos los jóvenes, incluyendo de manera especial a quienes tuvieran capacidades y competencias en el ámbito técnico”, comenta.

La articulación, diálogo e integración dentro del sistema de educación superior es un desafío importante para el país.  Nuestras instituciones, sostiene la autoridad, al tener un origen común, pueden aportar en este aspecto, debido a la correspondencia de principios, valores, forma de trabajo y calidad, esta última expresada en el reconocimiento a sus procesos de acreditación. Actualmente, ya existe la posibilidad de tomar cursos de formación general, realizar articulación en carreras definidas y utilizar áreas comunes en los campus de ambas instituciones. Los estudiantes han valorado de manera especial esta oportunidad.

Así, argumenta Sánchez, la comunidad de la UC puede aprender de la educación para el trabajo generando habilidades y competencias propias; y por otra parte, Duoc UC puede seguir abriendo oportunidades para que algunos de los alumnos técnico-profesionales, -que tengan una vocación de seguir sus estudios superiores-, complementen y orienten su formación con una de tipo universitaria. La adecuada articulación, entendida como una vía de trabajo conjunto, en la que los espacios de formación técnica y universitaria se complementan, abre un interesante camino para recorrer entre ambas instituciones. Este enfoque representa un beneficio para ambas instituciones, forma a estudiantes para el trabajo práctico, y puede ser un interesante modelo a seguir para los nuevos establecimientos estatales que comenzarán su labor en los próximos años. 

Es importante establecer que la educación técnico-profesional es un fin en sí misma. Sin embargo, explica Ignacio Sánchez, el diálogo e integración permiten reforzar y entender que las vocaciones diferenciadas invitan a un camino técnico-profesional tan válido como el universitario. En este proceso, la inclusión toma una dimensión que trasciende la carrera, el aula e incluso el campus de la institución. Los roles de los egresados universitarios y de la educación técnico-profesional son complementarios y es preciso que ambos se desarrollen y promuevan en nuestro país.  “Visualizamos la educación universitaria y la investigación científica como la primera capa de desarrollo del conocimiento.  La formación técnica, por su parte, como el medio para llevar a la empresa, particularmente la de tamaño medio, los desarrollos más sofisticados y de futuro. La creación de nuevas carreras que sean complementarias y que estén orientadas a aportar al desarrollo del país, está en línea con los compromisos que estamos dispuestos a abordar en conjunto”, señala el rector.   Y agrega que  la vinculación entre ambos tipos de formación hace que el trabajo entre la UC y el Duoc UC se constituya en un poderoso e innovador laboratorio de inclusión para el desarrollo del país.

Así -precisa-, las instituciones de educación superior se enriquecen con la diversidad de estudiantes, los que aportan desde sus propias características a la formación de un proyecto común. De esta manera, cada una y la totalidad de los aportes y miradas colaboran a enriquecer la educación terciaria del país. “La inclusión social nos presenta un desafío ético, y se relaciona con la esencia de la calidad. Es así como entendemos la inclusión no sólo desde los aspectos económicos, sino desde los estudiantes con necesidades educativas especiales, presencia de jóvenes indígenas, migrantes, y con diversidad en sus diferentes ámbitos”, dice.

Según sostiene Sánchez, la labor de Duoc UC va a influir de manera decidida en el crecimiento y cohesión social del país. A través de una formación de calidad, se avanza en igualdad de oportunidades para los jóvenes. En esta tarea, agrega, la permanente comunicación y trabajo conjunto de nuestras instituciones va a colaborar en la formación integral de los estudiantes. “Nuestro compromiso es seguir aportando a la educación superior del país, desde la formación técnico-profesional, de calidad con equidad y pertinencia en los contenidos, habilidades y competencias. Ambas instituciones, la UC y Duoc UC, han asumido el compromiso de aportar desde su identidad y misión al desarrollo de Chile”, manifiesta.  Y concluye: “Nuestro permanente esfuerzo y trabajo es colaborar con el desarrollo integral de los jóvenes, sus familias y el país”.
 


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