Ediciones UC moderniza su imagen con un nuevo logo

Se dice del que escribe y forma las letras con gran perfección. El escriba, figura tradicional que ha formado parte de la imagen corporativa de Ediciones UC por más de 30 años, tiene ahora una versión renovada. La marca institucional de la casa editorial de la universidad ha evolucionado, modernizando la misma figura de este amanuense con detalles que se han simplificado. El proyecto lo ideó la vicerrectora de Comunicaciones y Extensión Cultural, Magdalena Amenábar, y el nuevo logotipo lo realizó Francisco Gálvez, destacado diseñador y académico de la Escuela de Diseño, especialista en diseño editorial y tipografía.

“En este nuevo logo se recoge la tradición de Ediciones UC, pero también con una mirada fresca y de futuro y que lo haga mucho más reconocible todavía”, dice María Angélica Zegers, directora de la editorial. Detrás de este cambio hay también una razón práctica: resolver los problemas de legibilidad que presentaba el antiguo logo, con todos sus detalles.

“El objeto de todo esto fue no solo hacer un cambio para modernizar o darle nuevo impulso a la marca, sino que, sobre todo, porque el antiguo logo no lograba verse bien en los lomos de los libros, en los carteles o pendones, o en las muchas coediciones que estamos haciendo con editoriales extranjeras y chilenas. Eso fue lo que nos motivó a este trabajo y la verdad es que estamos muy contentos con el resultado”, comenta la directora.

Junto a la vicerrectora comenzaron a trabajar hace más de un año en la idea de renovar la imagen corporativa de la editorial. “Empezamos a trabajar con Francisco y él nos dio distintas opciones. Finalmente vimos que el escriba, que es el isotipo, es una marca bastante reconocible de Ediciones UC y recoge toda la tradición de la editorial que siempre tuvo”, afirma Zegers.

En esa misma línea, Magdalena Amenábar señala que históricamente Ediciones UC ya había hecho algunas revisiones de su logo, al alero de Diseño Corporativo UC, “pero nos hemos dado cuenta de que, en el concierto de las editoriales mundiales, las marcas gráficas tienden a simplificarse. Se ha comprobado que cuando se trabaja con imágenes geométricas más simples o abstractas, estas resultan más efectivas, memorables y flexibles para los nuevos formatos de textos, físicos y digitales, del mundo de hoy”.

La renovación de una tradición

Para encontrar un diseño más versátil para el logotipo de una editorial con prestigio nacional e internacional, como Ediciones UC, Francisco Gálvez trabajó en al menos nueve propuestas que recogían las características tipológicas diversas. “Los criterios de renovación fueron, primero, reducir la complejidad del dibujo del escriba y mejorarlo, pues ofrecía bastantes problemas de tamaño con respecto al tamaño del texto EDICIONES UC”, explica el diseñador.

Así fue que, a grandes rasgos, se redujo el encuadre de la silueta del copista dentro del marco, se eliminaron detalles poco relevantes y se resaltó su figura, logrando más profundidad. Además, Gálvez diseñó una tipografía especial para la palabra EDICIONES.

“Cada letra fue dibujada solo para esta palabra y está basada en un gusto personal que tengo por un diseñador de tipos neerlandés de mediados del siglo pasado – Jan van Krimpen– y la letra en la cual me inspiré es la primera versión de Lutetia (nombre latín tomado de Lutetia Parisiorum, la actual ciudad de París)”, explica el diseñador y continúa:

 “La directora de Ediciones UC me pidió acertadamente dar más presencia a las letras, para lo cual tuve que robustecer las formas sin llegar a convertirlas en una negrita. También hubo un requerimiento del departamento de Diseño Corporativo, que fue mantener la sigla UC en la fuente tipográfica que se usa actualmente. Así se configuró la renovación de este logo”, puntualiza.

El escribano “es un significante como personaje y no queremos perder su imagen, porque la universidad es una productora de conocimiento que también escribe su conocimiento y lo divulga” - Magdalena Amenábar, vicerrectora de Comunicaciones y Extensión Cultural

Junto con estos ajustes, Francisco Gálvez trabajó un efecto luminoso entre el fondo del marco y el códice que sostiene o en el cual escribe el personaje, mediante un efecto de grabado xilográfico “para connotar la luz que emite el códice, como fuente de conocimiento y de estudio”. Por otra parte, el códice se geometrizó para contraponerlo a la figura humana como un objeto racional, según el diseñador.

En ese sentido, el escribano “es un significante como personaje y no queremos perder su imagen, porque la universidad es una productora de conocimiento que también escribe su conocimiento y lo divulga. Seguimos siendo, de alguna manera, un escriba de ideas”, sostiene Magdalena Amenábar.

El nuevo logo de Ediciones UC ya se puede apreciar en sus redes sociales, en la página web e irá apareciendo paulatinamente en las nuevas publicaciones.