Conoce el camino que recorrió el Doctorado en Historia UC para obtener 7 años de acreditación

Recopilar evidencia sobre la calidad de un doctorado con más de tres décadas de historia implica hacer un viaje hacia el pasado y el futuro. Identificar las fortalezas de un programa y proyectar los desafíos para que el próximo proceso de acreditación sea tan exitoso como el anterior, fueron solo algunas de las tareas lideradas por la académica y jefa de Investigación y Postgrado del Instituto de Historia UC, Verónica Undurraga. Y el resultado de esta labor fue positivo: el Doctorado en Historia UC obtuvo su acreditación por los próximos siete años.

Desde el comienzo de este postgrado, iniciado en 1983, se han doctorado más de 70 alumnos, quienes en su mayoría han publicado sus tesis en formato de libro. Otra característica de los doctorantes de Historia UC es que actualmente todos estudian gratis, es decir, han accedido a algún tipo de beneficio económico. Estas son sólo algunas de las fortalezas del Doctorado, cuenta Undurraga, quien se refiere al largo camino que ha recorrido este programa para consolidarse como uno de los más prestigiosos en el ámbito local e internacional del área.   

La historiadora, quien alguna vez fue alumna, cuenta que el doctorado ha contado con dos líneas principales de investigación: historia de Chile e historia de América. “Cada una de esas áreas se  divide a su vez en distintas líneas de investigación, como historia política, historia política social, historia de la ciencia, del arte, etc”. 

Fortalezas a través del tiempo

Desde su inauguración a la fecha, han existido cinco procesos de acreditación. La última vez también obtuvieron siete años, de manera que era muy importante mantener esa cantidad, asegura la académica, quien se refiere a las áreas en que este programa se ha consolidado. 

“Una de las fortalezas es nuestro cuerpo docente, elemento que también fue rescatado en el acuerdo de acreditación anterior de 2010”, dice Undurraga. Actualmente, la planta ha aumentado y cuenta con la contratación de profesores seleccionados a través de un concurso público internacional. 

Con el tiempo, continúa la académica, “se han diversificado las líneas de investigación de los docentes del claustro. Esa es una característica muy importante. En un comienzo las investigaciones estaban muy concentradas en historia política de Chile”. Ahora, señala, se han generado trabajos sobre historia social, cultural, de la infancia, de la construcción del Estado, de la Ciencia y otros temas diversos, como la historia de la sexualidad.

La alta calidad de estudiantes y graduados es para Undurraga otro de los ámbitos en que se han posicionado. “Tenemos un proceso de selección sumamente riguroso, proceso en el que intervienen los profesores”. Esto, expresa, les permite contar con un cuerpo de estudiantes altamente calificados, que producen mucho, que publican y que participan en congresos, tanto en Chile como el extranjero.

Una vez que terminan sus doctorados, cuenta la historiadora, los graduados del programa desempeñan importantes cargos a nivel local e internacional, “son profesores de universidades, directores de escuelas”, ejemplifica.

Por otro lado, la infraestructura y los recursos son también un punto a favor. “El evaluador internacional destacó la amplia cantidad de recursos electrónicos con los que contaban nuestros estudiantes. Él entró a la página de la biblioteca, buscó las revistas más importantes de la disciplina y todas estaban ahí”, relató. 

¿Qué otras particularidades tiene este Doctorado?

Algo relevante es que prácticamente todas las tesis doctorales se publican en formato libro. Yo soy graduada en este programa y soy una de las tantas que publicó su tesis doctoral en una de las principales editoriales de nuestro país. Se suelen publicar revistas indexadas, pero el libro tiene un impacto mucho mayor, un libro genera un hito en la discusión de un tema.

-¿Qué desafíos vislumbras para el próximo proceso de acreditación? 

A no bajar los brazos, en términos de seguir reforzando los vínculos con los estudiantes regulares y en abandono para que finalicen sus tesis e implementar políticas de seguimiento que creamos en el proceso de acreditación. Esto último por ejemplo, significó solicitar a los estudiantes informes de tesis sobre sus avances aprobados por sus tutores. 

Con los cambios del reglamento hechos a fines de 2015 se institucionaliza una política de seguimiento de las tesis doctorales que viene a contrarrestar esta gran problemática, que tiene que ver con las altas tasas de permanencia de los estudiantes. Este es un desafío nuestro y de todos los programas de doctorado. Nosotros nos comprometimos en el plan de desarrollo a implementar estas políticas de seguimiento desde el día uno en que nos acreditamos. Es importante que no dejemos pasar seis años. 

También hay varios desafíos que tienen que ver con lo académico y con la internacionalización. Cada vez recibimos a más estudiantes extranjeros, sobre todos de Latinoamérica. Debemos garantizar su desarrollo académico adecuado acá en Chile y ayudarlos a insertarse. Por otro lado, también debemos favorecer todas las políticas que ha desarrollado la universidad para que nuestros estudiantes desarrollen estancias en el extranjero.

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Violeta Bustos, Dirección de Comunicaciones, vsbustos@uc.cl