El centenario de Chillida llega a Chile desde la UC
Con la inauguración de "Eduardo Chillida: el espacio de las cosas", la galería de arte del Centro de Extensión UC Alameda se une a las celebraciones internacionales de este icónico escultor vasco. Con acceso gratuito y disponible hasta el 31 de mayo, la exposición reúne -entre otras obras- las maquetas originales del también llamado "constructor del silencio".
Son 100 años desde su natalicio, más de 45 obras públicas engrandeciendo diversos destinos del mundo, y una sola exposición celebrando este centenario internacional desde Chile: "Eduardo Chillida, el espacio de las cosas" ya abrió sus puertas en la galería de arte del Centro de Extensión UC Alameda, con entrada liberada.
"El 10 de enero pasado se cumplieron cien años del nacimiento de este destacado artista, cuyas obras figuran en todos los grandes museos del mundo. En la Universidad Católica nos sentimos muy honrados de acoger esta exhibición y sumarnos así a las celebraciones del centenario, acercando la creación de Chillida a las nuevas generaciones en diferentes partes del mundo", dice el rector Ignacio Sánchez.
Esta exposición en Chile es la única dentro de Latinoamérica, formando parte de la ruta oficial de actividades junto a España, y la exposición "Convergence" en Estados Unidos. Para su realización, se contó con Raimon Ramis como curador de la muestra y con Luis Chillida para su inauguración, hijo de Eduardo y presidente de la Fundación Eduardo Chillida - Pilar Belzunce.
"Es muy gratificante ver el montaje en esta galería, y ver que la obra de mi padre esté conectando con más públicos. Él se fue alejando de la escuela más tradicional de la escultura, y siempre le gustó avanzar a nuevas fronteras. Cuando le propusieron crear varias réplicas de sus obras para venderlas, él dio vuelta esa idea con otra solución: qué pasa si en lugar de eso hacemos una gran obra, pero con varios propietarios. Si una obra no es de nadie, entonces es de todos. Ese fue su impulso tras la instalación de sus obras en espacios públicos, porque en su época las esculturas de las plazas eran de generales de guerra o autoridades, no eran piezas de arte", cuenta Luis Chillida desde Chile.
A un siglo del nacimiento del icónico escultor vasco, sus creaciones pueden verse en sitios como Alemania, Francia y hasta Irán, país en el que realizó una escultura en homenaje a Pablo Neruda. Con obras emblemáticas del arte visual a gran escala, Chillida se posicionó como un revolucionario que no creía en los límites del espacio, instalando esculturas que parecen desafiar la gravedad y el paso del tiempo, como el "Elogio del agua" en Barcelona o el "Peine del viento XV", que desde 1976 resiste los embates de las olas en la costa de San Sebastián, su ciudad natal.
Hoy, las maquetas originales de una selección de estas grandes obras escultóricas están en la galería de arte del Centro de Extensión UC Alameda, junto a su serie de dibujo de manos, y las "Gravitaciones" de Chillida, reconocidas internacionalmente por la forma en que el vasco logró generar relieves pictóricos a través de la superposición y entramado de papel.
Entre el hierro y el tropiezo
Una costa en el norte de España, de cerros escarpados, de acantilados, de un mar más frío que en el Mediterráneo, de montañas de minerales y bosques donde hay una tradición de forjar el hierro y la madera, con paisajes en que la luz rompe el horizonte entre lluvias y tonos más oscuros. Algo de esa geografía escarpada, de esas nubes monumentales que van variando sus formas rápidamente, terminó marcando la visión artística de Eduardo Chillida.
"Lo ideal es que seamos de un lugar, que tengamos las raíces en un lugar, pero que nuestros brazos lleguen a todo el mundo, que nos valgan las ideas de cualquier cultura", dijo Eduardo Chillida en el libro biográfico "Hablando con Chillida", publicado en 1975.
Este artista vasco -amigo de otros referentes de la época como Joan Miró, e intelectuales como Heidegger- reflexionó constantemente sobre la popularización del arte y la resignificación de los materiales de su zona natal, como el hierro y la madera, y la búsqueda permantente de desafíos.
“La obra de Chillida está impregnada por una obsesión hacia la perfección; por ello no se acomoda a lo que sabe hacer, sino que se autoincomoda afrontando nuevos retos formales, técnicos y conceptuales”, explica Raimon Ramis, curador de la muestra, haciendo referencia a cómo Chillida comenzó a dibujar con su mano izquierda para que la técnica no dominase sobre el pensamiento.
En la exposición "El espacio de las cosas" -disponible hasta el 31 de mayo- hay más de una decena de dibujos de manos, uno de los motivos que dibujó y redibujó a lo largo de toda su vida una y otra vez, en los que se puede apreciar ese cambio de perspectiva y la búsqueda de nuevos retos a través de la línea.
"Con una actualidad que nos arroja a ser, quizás con más insistencia, a aparentar ser exitosos, la estética y la política del fracaso que propone Chillida nos devuelve a una realidad más desafiante. Aquí podemos ver al Chillida de laboratorio, de la prueba y el tropiezo, como él indica. Es un impulso de apertura, de un Chillida más íntimo, que nos permite entender a uno de los escultores más memorables del último siglo", dijo Elixabete Ansa, directora del Instituto de Estética UC, durante el panel realizado tras la exhibición del documental "Chillida: el arte y los sueños".
- "Chillida: el arte y los sueños", documental realizado por su hija Susana Chillida, volverá a exhibirse el 19 de abril a las 16 horas; y el 9 de mayo, a las 18.30 horas, con funciones gratuitas en el Cine UC.
- La exposición "Chillida: el espacio de las cosas" estará disponible hasta el 31 de mayo. Con entrada liberada, se puede visitar en la galería de arte UC de lunes a viernes (10 a 18 horas, con cierre entre las 14 y 15 horas); y los días sábados desde las 10 a las 14 horas (acceso por Alameda #390).