El impulso a una cultura de innovación
Este año, son tres las unidades de la Vicerrectoría de Investigación que cumplen una década: la Dirección de Transferencia y Desarrollo, el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, y la Unidad de Ética y Seguridad en Investigación. A propósito de este triple aniversario, el vicerrector de Investigación Pedro Bouchon aborda el rol de la generación de nuevo conocimiento y creación en nuestra universidad, la necesidad de impulsar la innovación en las distintas áreas del saber, y los desafíos de dar un mayor impulso a la transferencia y aportar en las industrias de futuro.
La Universidad Católica ha impulsado con fuerza la promoción de la investigación y la innovación como motores de desarrollo. En línea con esta impronta, en su rol de vicerrector de Investigación, Pedro Bouchon ha promovido diversas iniciativas convocantes, donde estudiantes de pre y postgrado, emprendedores, académicos, doctores, sociedad civil, sector público y privado, han cocreado de la mano de nuestra casa de estudios, buscando soluciones innovadoras que han impactado positivamente en la vida de las personas.
“Nuestro camino como UC, ha sido abrir espacios comunes que nos empujen a crecer como sociedad y logren proponer soluciones que mejoren no sólo la calidad de vida de las personas, sino que también apunten a un desarrollo sustentable, cuidando el espacio que habitamos y debemos proteger”, afirma el vicerrector Bouchon.
Camino que, aunque se inició mucho antes, se fue consolidando con la creación de la Vicerrectoría de Investigación (VRI) en 2010, liderada en sus inicios por el profesor de la Facultad de Ciencias Biológicas y actual director del Instituto de Éticas Aplicadas, Juan Larraín (2010-2015); siendo sucedido por la académica del Instituto de Historia y Premio Nacional de Historia 2018, Sol Serrano (2015-2017), y a partir de 2017 hasta la fecha, por Pedro Bouchon. A poco andar, en 2014, se crearon la Dirección de Transferencia y Desarrollo, el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini y la Unidad de Ética y Seguridad en la Investigación. Estas tres unidades cumplen una década de vida este 2024.
“Nuestro camino como UC, ha sido abrir espacios comunes que nos empujen a crecer como sociedad y logren proponer soluciones que mejoren no sólo la calidad de vida de las personas, sino que también apunten a un desarrollo sustentable, cuidando el espacio que habitamos y debemos proteger” - Pedro Bouchon, vicerrector de Investigación UC.
Construyendo una cultura de innovación
Mira un resumen de la entrevista realizada a Pedro Bouchon. (Crédito video: César Fuenzalida)
El Centro de Innovación UC, enclavado en la entrada del Campus San Joaquín con su formidable estructura de hormigón, alberga actualmente a 19 organizaciones y, durante sus diez años de vida, ha acompañado a más de 500 empresas en sus procesos de innovación y a cerca de 35.000 emprendedores de 14 países.
“Valoro la maduración paulatina que ha ido alcanzando nuestro ecosistema y que ha sido sostenida, donde hay un mayor conocimiento respecto a cómo se hace innovación, teniendo cada vez más desarrollos tecnológicos, pero aún con diversos desafíos para su desarrollo”, afirma el vicerrector Pedro Bouchon.
La UC también es la institución chilena con más solicitudes de patentes de invención presentadas en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial, INAPI, título que ha mantenido durante nueve años consecutivos. Solo en 2023, tiene a su haber 63 solicitudes de patentes de invención, 30 prioridades de patente y cinco nuevas variedades vegetales. De esta manera, se ha ido consolidando la transferencia del conocimiento creado en la Universidad para aportar a los desafíos país.
“Hemos conformado espacios de conversación e intercambio de conocimientos más sólidos, identificando con más claridad las distintas plataformas que permiten sostener en el tiempo el nivel inventivo y la utilidad de los productos o servicios creados a partir de la investigación científica. También se ha logrado una vinculación público-privada cada vez más consciente y con mayor conocimiento experto respecto a cómo se hace innovación, con cada vez más desarrollos tecnológicos basados en ciencia y tecnología, y también en áreas de humanidades, artes y ciencias sociales”, explica el vicerrector.
La ética en la investigación es otro tema en el que se ha avanzado en estos diez años. “Hoy en día contamos con un equipo muy robusto en esta unidad. Tenemos cuatro comités, que son entidades colegiadas y presididas por académicos de la universidad, que abordan áreas específicas: Ciencias de la Salud; Ciencias Sociales, Artes y Humanidades; Cuidado de Animales y Medio Ambiente; y Seguridad en la Investigación. Esta unidad brinda soporte a los comités para que puedan mejorar su trabajo y logren una gestión más eficiente. Al mismo tiempo, nos permite empujar un cambio cultural a nivel institucional, para que académicos e investigadores, así como estudiantes de pregrado, magíster y doctorado, tengan un mayor y mejor conocimiento de los aspectos éticos en la investigación”, profundiza Pedro Bouchon.
Y afirma: “Podría decirse que hemos sido pioneros en promover la ética de la investigación, no solo en nuestra universidad, sino en Latinoamérica, participando en seminarios, publicaciones de artículos y en investigaciones que nutren el conocimiento en estas materias. Ciertamente, hay muchos desafíos por delante, que implican el cumplimiento de mayores estándares que debe ir sumado a un acompañamiento cercano a nuestros académicos para poder alcanzarlos y así aumentar la excelencia de nuestra investigación”.
Un camino innovador
A propósito de este triple aniversario, el vicerrector Bouchon hace un recorrido por su propio camino. “Llegué al mundo de la innovación y el emprendimiento no a través de la teoría y los estudios, sino que por medio de la práctica”, confiesa el también creador del Magíster en Innovación UC. “En mi doctorado (School of Food Biosciences, The University of Reading, Reino Unido), trabajé con la empresa multinacional United Biscuits y puedo decir que ese espacio fue una semilla interesante para comprender cómo una empresa, con una fuerte base científica y tecnológica, desarrollaba investigación, donde pude entender sus estrategias de desarrollo, propiedad intelectual y transferencia tecnológica.
El también profesor titular del departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Facultad de Ingeniería, es el emprendedor científico tras Flip, una empresa spin off UC que desarrolla snacks saludables de vegetales, por medio de una innovación en el proceso de producción que otorga a los productos un 65% menos de grasa y mejores propiedades nutricionales que las alternativas del mercado.
“Cuando logré armar un prototipo de lo que estaba desarrollando, me adjudiqué un proyecto Fondecyt con el que pude construir un equipo de laboratorio, y luego obtuve un fondo concursable de la Fundación Copec UC, que me permitió comprender que la investigación fundamental que estaba realizando ciertamente se podía aplicar, pero no solamente eso, sino que se podía escalar, y eso fue muy interesante”.
Reconoce que el tránsito desde el laboratorio al mercado ha sido un camino con altibajos, lo que le ha permitido crecer en lo profesional y personal. “Es bastante impresionante cuando uno ha desarrollado un equipamiento y ha definido procesos, el que un operario, sin todo ese conocimiento profundo, pueda llegar al mismo resultado en forma autónoma. Esto pone a prueba la robustez del desarrollo y es un paso importante para irle dando vida propia al proyecto. Para qué hablar, también, de la satisfacción que entrega el poder ver el producto propio en un estante, en una tienda o un supermercado”, comparte.
Añade que lo que más valora es lo que ha podido aportar con su investigación. Gracias a la alianza con la empresa Nutrisco, del Grupo COPEC, “hemos podido desarrollar el proceso a escala industrial, y durante todo el largo recorrido, formar estudiantes, generar publicaciones científicas de muy alto estándar, participar en seminarios, congresos y trabajar junto a ex alumnos -de pregrado, magíster y doctorado-, lo que es muy satisfactorio, y da cuenta de la profunda sinergia entre la investigación y la innovación tecnológica”.
Innovación transversal
La universidad ha desarrollado un ecosistema muy rico y dinámico, que nos ha permitido potenciar la investigación aplicada y la transferencia del conocimiento de alto impacto. El vicerrector Bouchon afirma que tenemos el desafío de continuar impulsando esta visión al interior de la universidad, llegando transversalmente a todos los ámbitos del conocimiento.
“Las iniciativas Ingeniería 2030, Ciencia 2030 y más recientemente, Conocimientos 2030, son clave a la hora de promover la investigación temprana, la innovación, el emprendimiento y la transferencia de resultados de investigación y creación que nacen en las diversas unidades académicas. Asimismo, debemos seguir potenciando la interdisciplina, y la vinculación temprana con la industria, tanto privada como pública, organismos del Estado, y emprendimientos, entre otros, de modo que las investigaciones que nacen en nuestra universidad estén profundamente conectadas con las necesidades de la sociedad”, manifiesta.
“En este contexto, precisamente, es que este año hemos estado impulsando la inauguración de nuevos espacios donde se promueva la innovación con una mirada interdisciplinaria; espacios en donde académicos y alumnos puedan reunirse y trabajar junto a representantes de empresas y del sector público en la cocreación de soluciones a problemáticas nacionales, regionales y globales”, cuenta.
La primera inauguración se realizó el 25 de marzo en el Campus San Joaquín, en la Escuela de Veterinaria, en el Espacio Una Salud. La segunda, fue el Espacio Colaborativo para Industrias Creativas y Culturales en el Centro de Innovación UC; y la tercera, en el Campus Lo Contador, con un Laboratorio de Biofabricación. Las próximas serán en el Campus Villarrica, donde se instalará un Edulab 2.0; en Casa Central se desarrollará un Laboratorio de Producción Virtual; y en Campus Oriente, un espacio de Artes Mediales.
“Inauguraciones como la que hicimos con el Espacio Colaborativo para las Industrias Creativas y Culturales en el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, proponen una plataforma que permite aprovechar todo el conocimiento en estas disciplinas a la hora de crear y desarrollar innovaciones científicas, sobre todo en un mundo que cambia tan rápido y al que debemos poder adaptarnos con menos fricción”, afirma.
Industrias del futuro y desafíos país
Otra área de trabajo ha sido aportar en la creación de hojas de ruta en temáticas relevantes para el país. “Desde el Centro de Innovación UC, estamos haciendo una apuesta decidida por aportar a las políticas públicas en los grandes desafíos que enfrenta nuestra sociedad, buscando orientar en estas materias. Y vislumbramos las industrias de futuro con prospección prometedora, donde vemos la colaboración con diversos actores como eje fundamental, contribuyendo así significativamente al desarrollo integral de nuestro país”, expresa.
Uno de estos estudios es el de ciberseguridad, en conjunto con Microsoft Chile, junto a representantes de diversas unidades académicas, el que busca definir y orientar una estrategia y una táctica de forma asociativa y concreta hacia el desarrollo y bienestar de Chile, incidiendo también en la política pública nacional, proponiendo proyectos concretos, ejecutables en un horizonte de tres años.
También en conjunto con ellos, se trazó una hoja de ruta que hace énfasis en las oportunidades de la transformación digital, como un camino para habilitar la reactivación económica en el corto plazo y aumentar la competitividad de las empresas a un mediano y largo aliento, que se integra al trabajo institucional que se está impulsando desde la Universidad.
Otro tema que se ha abordado desde el Centro de Innovación UC es el envejecimiento de la población en Chile, entregando una propuesta que identifica las brechas y plantea soluciones en torno a esta transformación demográfica, con el apoyo del Centro UC de Estudios de Vejez y Envejecimiento, junto a actores del ámbito público, privado y de la sociedad civil.
Finalmente, en la línea de desafíos país en torno a la innovación, el vicerrector Bouchon concluye: “Creo que lo que necesitamos hoy día es seguir impulsando al sector privado para que posea una convicción intelectual especial de fondo, que incorporen talento especializado e investigación y desarrollo (I+D), y así sean capaces de abordar de mejor forma los desafíos que tienen a futuro. Incluyo también el Estado, que requiere enriquecer sus capacidades. Esto debe ir acompañado de recursos e incentivos, que ayuden a superar sustancialmente la magra inversión de 0.34% del PIB en I+D, junto a una visión de largo plazo que se sostenga en el tiempo”.
El pasado 1 de abril de 2024, el poder Ejecutivo ingresó a la Cámara de Diputadas y Diputados un proyecto de Ley que busca, por un lado, establecer una normativa que facilite y promueva la transferencia de tecnología y conocimiento, y por otro, que habilite y fomente la creación y desarrollo de empresas de base científico-tecnológica (“EBCT”) a partir de instituciones de educación superior.
“Esta propuesta propone un marco conceptual respecto a la importancia de la ciencia, la tecnología y la transferencia tecnológica para el desarrollo del país. Aborda las brechas que hoy existen en las instituciones de educación superior para la creación de empresas de base científico-tecnológica, junto a un mayor impulso en las universidades, particularmente en las estatales, para que creen este tipo de corporaciones”, explica el vicerrector, quien ha sido parte de la formulación del proyecto.
A partir de esta ley, también podrá solicitarse que los resultados de investigación que se generen en un proyecto y que tengan potencial de mercado, puedan ser protegidos intelectualmente. Esto es muy importante, ya que muchas veces las investigaciones requieren de varios proyectos antes de llegar a una etapa de protección. Y si ese conocimiento no es protegible o no hay interés en resguardarlo, entonces podremos buscar mecanismos para disponibilizar esa información a la sociedad.
Y prosigue: “Obviamente, esta ley también tendrá desafíos importantes, en los reglamentos que tendrán que generar desde el Ministerio de Ciencia y las universidades, de manera que permitan un desarrollo científico-tecnológico a nivel institucional. Esto lo recalco con fuerza, pues las reglas claras son fundamentales, y en ese sentido, lo realizado por nuestra universidad en términos de reglamentación es muy destacable”.
“En términos generales, estamos muy contentos con el impulso y el consenso transversal que ha tenido este proyecto de ley. El martes 9 de julio fue aprobado por unanimidad por la Cámara de Diputadas y Diputados. Esto ocurre sólo tres meses después del inicio de la discusión en la Comisión de Futuro, Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Ahora la iniciativa fue despachada al Senado para un siguiente paso en su tramitación”, finaliza.