El trabajo remoto y las perspectivas que se abren a futuro
La incorporación del trabajo a distancia en la UC producto de la pandemia brinda también la posibilidad de pensar en nuevas modalidades de teletrabajo en algunos ámbitos, escenario que desde la Dirección de Personas sostienen debe considerar algunas condiciones, como las necesidades de las unidades, establecimiento de metas, herramientas específicas y espacios definidos.
Ocurrió en el verano del 2019. La directora de la Dirección de Personas, Fernanda Vicuña, decidió instalar Zoom junto a otros integrantes del equipo para poder generar videollamadas y reuniones virtuales.
“En ese momento hubo algunos que se sorprendieron y me preguntaron por qué íbamos a utilizar este programa si nos podíamos reunir perfectamente en la oficina y trabajar juntos”, cuenta ella al recordar el momento.
“Hoy todos estamos trabajando a través de Zoom, la verdad es que se trata de un cambio cultural que ha sido impresionante”, agrega.
Con anterioridad a la pandemia, la Dirección de Personas había realizado algunos proyectos pilotos para explorar el trabajo remoto en algunas áreas.
Sin embargo, no era mucho lo que se podía avanzar, pues no había una legislación propiamente tal a nivel nacional que pudiera regular esta modalidad de trabajo. Recién el 24 de marzo se publicó en Chile la nueva ley del teletrabajo.
Aun cuando la implementación del trabajo a distancia se tuvo que hacer en la UC en un plazo de tiempo muy limitado, con una reorganización muy rápida y en un escenario a nivel nacional de estado de excepción constitucional por coronavirus, la vicerrectora económica, Loreto Massanés, explica que la evaluación es positiva.
“Hemos demostrado que hemos podido hacerlo bien y en ciertos tipos de trabajo con muy altos niveles de eficiencia”, afirma.
En tal sentido se observa una buena capacidad de adaptación del personal, así como también para dar respuestas y generar resultados, lo cual considera incluso un incremento en la frecuencia y variedad de servicios entregados para poder responder a los requerimientos propios de la emergencia sanitaria.
“Hemos demostrado que hemos podido hacerlo bien con respecto al trabajo remoto y en ciertos tipos de trabajo con muy altos niveles de eficiencia” - Loreto Massanés, vicerrectora económica.
75% de la comunidad tiene "muy buena experiencia" con trabajo remoto
Carmen Luz Urbina, subdirectora de Desarrollo de la Dirección de Personas, también destaca la digitalización de los procesos, que ha “implicado no solo el desarrollo de sistemas de soporte, sino que también un aprendizaje relevante de las personas”.
Asimismo en la comunidad de la UC la recepción de esta modalidad de trabajo ha tenido elementos positivos, según una encuesta realizada por la Dirección de Personas.
Frente a la pregunta “¿cómo ha sido la experiencia del trabajo remoto?”, un 75% del estamento administrativo y profesional respondió que “muy buena” o “buena”; mientras que un 18% la consideró “regular” y sólo un 7% “mala o muy mala”.
En tanto, en el segmento académico, un 56% la consideró “muy buena” o “buena” y un 10% “mala” o “muy mala”.
Entre los desafíos para desarrollar el trabajo remoto, las personas encuestadas identificaron principalmente la capacidad de organizar el tiempo para las tareas del trabajo y las labores de la casa.
Perspectivas de futuro
De cara a las posibilidades que se podrían generar al interior de la Universidad Católica en el ámbito del teletrabajo una vez que se logre retomar una mayor normalidad, Fernanda Vicuña señala que el actual escenario “nos abre un mundo de posibilidades y alternativas para pensar en modalidades diferentes y factibles de realizar en ciertos trabajos en la universidad”.
En ese sentido, agrega que aparte de los altos niveles de productividad que se observan en algunos ámbitos de trabajo y el aprendizaje que ha existido en el uso de la nube y plataformas como Zoom y Google Docs, ahora hay también un marco legal que permite regular el teletrabajo.
Sin embargo, consigna que hay muchas actividades en la universidad que requieren de la presencialidad y que no se pueden resolver de manera remota. En tanto, hay otras funciones más mixtas que podrían contener ciertos grados de trabajo a distancia y otros también presenciales.
Por otro lado, Fernanda Vicuña explica que "el teletrabajo requiere de una serie de condiciones para considerarse como tal y que deben ser diseñadas y planificadas previamente, como la identificación de las necesidades de cada área o unidad de trabajo, el establecimiento y medición de metas, horarios definidos que deben incluir momentos de desconexión, ciertas herramientas y espacios de trabajo libres de las alteraciones de la vida cotidiana o familiar del individuo".
"El teletrabajo requiere de una serie de condiciones para considerarse como tal, como la identificación de las necesidades de cada área, el establecimiento y medición de metas, horarios que deben incluir momentos de desconexión, ciertas herramientas y espacios de trabajo libres de las alteraciones de la vida cotidiana" - Fernanda Vicuña, directora de Personas.
La vicerrectora Loreto Massanés sostiene que en el proceso de implementación del trabajo remoto fueron surgiendo medidas como las pausas digitales activas y los recesos de actividades que han tenido como objetivo responder a las necesidades propias de un sistema de labor a distancia en un escenario de mucha ansiedad y estrés.
Hay aspectos propios de la cultura institucional e impronta del trabajo universitario que se propician en lo que es la interacción presencial y que también habría que evaluar en un formato remoto.
Son justamente este tipo de desafíos los que hay que responder y anticipar frente a una modalidad de teletrabajo más permanente en los ámbitos de trabajo que lo podrían contemplar al interior de la institución.