Encíclica Fratelli tutti: una inspiración para un nuevo orden social de Chile
Coincidiendo con la fecha en que se cumple un año del estallido social en Chile, la nueva encíclica del Papa Francisco hace un llamado a desarrollar un nuevo pacto social en el cual se trabaje de manera unida para enfrentar problemas que aquejan a toda la sociedad. Desde la Facultad de Teología UC, el decano Fernando Berríos y el profesor Cristián Borgoño, destacan que el Papa propone un fortalecimiento del control político de la economía para evitar la disyunción entre los intereses financieros y los intereses de trabajadores y consumidores, lo cual también atañe a la situación chilena.
El pasado 3 de octubre, fue firmada la tercera encíclica del Papa Francisco. Bajo el nombre de “Fratelli Tutti”, la carta papal se refiere a la fraternidad y la amistad social.
“Fratelli tutti” toma su nombre de las palabras “Hermanos todos” con las que San Francisco de Asís se dirigía a los demás. El Papa Francisco ha explicado que precisamente el santo de Asís ha sido el inspirador del documento. Por eso, fue firmado en la localidad de Asís, donde se encuentra su tumba. Esta tercera encíclica del pontificado de Francisco -después de “Lumen fidei”, del 29 de junio de 2013, y de “Laudato si’”, del 24 de mayo de 2015- aborda, entre muchos temas, el llamado a un nuevo orden social.
Desde la Facultad de Teología UC, el decano Fernando Berríos analiza cuánto aporta esta carta a lo que está viviendo Chile. Él señala: “Nuestra patria ha sido sacudida en el último año no solo por la pandemia, sino también por un enorme estallido social. El parágrafo 219 de la encíclica parece haber sido escrito para nosotros los chilenos: “Cuando un sector de la sociedad pretende disfrutar de todo lo que ofrece el mundo, como si los pobres no existieran, eso en algún momento tiene sus consecuencias. Ignorar la existencia y los derechos de los otros, tarde o temprano provoca alguna forma de violencia... Los sueños de la libertad, la igualdad y la fraternidad pueden quedar en el nivel de las meras formalidades…”.
"El parágrafo 219 de la encíclica parece haber sido escrito para nosotros los chilenos: 'Cuando un sector de la sociedad pretende disfrutar de todo lo que ofrece el mundo, como si los pobres no existieran, eso en algún momento tiene sus consecuencias'" - Fernando Berríos, decano Teología UC
El decano agrega: “Hemos sido testigos, una vez más, de que la desigualdad o, si se prefiere, la inequidad, es incompatible con la paz social, aquella que es necesaria para aspirar a la verdadera “amistad social”, que es el nombre universal de la fraternidad. Sin niveles mínimos de justicia y de equidad, no solo es esperable el descontento, sino que éste estalle, literalmente, en la dinámica de la violencia social, que solo ahonda los problemas y profundiza los rencores”.
Empleo: interés primario del sistema económico
Por su parte, el padre Cristián Borgoño, académico de la Facultad de Teología, declara que la nueva encíclica es un llamado a crear un nuevo pacto social. El teólogo dice que no es solo una invitación, sino que aspira a ser una hoja de ruta para la política del siglo XXI. Y en ello se incluye Chile en estos momentos de brecha social: “Sin pretender hacer una revisión exhaustiva de los muchos temas que aborda la encíclica, me parece que el aporte fundamental para caracterizar este nuevo pacto se da en los siguientes aspectos: la política migratoria, el control político de la economía y del mercado y un nuevo impulso para la cooperación internacional”.
En el tema económico, el mensaje del Papa llega en un momento crucial para nuestro país, pues él pone el acento en las crecientes desigualdades económicas. “Como solución, el Papa propone un fortalecimiento del control político de la economía para evitar la disyunción entre los intereses financieros y los intereses de trabajadores y consumidores. Y no se trata de asistencialismo, el Papa lo recalca explícitamente (FT 162), se trata de que la política permita que el empleo sea el interés primario del sistema económico”, recalca Borgoño.
El mensaje del Papa llega en un momento crucial para nuestro país, pues el Papa pone el acento en las crecientes desigualdades económicas.
Según Borgoño, el motor de este nuevo pacto propuesto por el Papa, viene a ser la fraternidad o amistad social. Se necesita de todos para poder generar la renovación. “Por lo que se refiere a la política migratoria, en el marco de lo que ha sido su Pontificado, resalta el deber de acogida hacia los migrantes, dado que son, casi por definición, un grupo vulnerable del que nos debemos hacer cargo. No es difícil comprender que, la gran mayoría de las veces, los migrantes no se mueven por gusto, sino por necesidad”, expresa. “Una política de cierre de fronteras no es sólo inviable, sino injusta en una coyuntura internacional como la que caracteriza el s. XXI”, dice Borgoño.
Finalmente, en el marco de la cooperación internacional, el académico indica que el Papa vuelve a la carga sobre el tema de la refundación del orden internacional para hacerlo más solidario. "Propone un marco concreto para este nuevo orden, que no es tanto una autoridad mundial personal o colegiada, sino un marco de cooperación multilateral que garantice objetivos básicos como la erradicación del hambre y el respeto de los derechos humanos. (FT 173-4)".
"Propone un marco concreto para este nuevo orden, que no es tanto una autoridad mundial personal o colegiada, sino un marco de cooperación multilateral que garantice objetivos básicos como la erradicación del hambre y el respeto de los derechos humanos. (FT 173-4)"