Expertos discuten sobre ventajas y desventajas de la energía nuclear en Chile
Los profesores Christian Schmidt (UC) y Roberto Romá (U. de Chile) comentaron las características de este tipo de energía y la conveniencia de desarrollarla en nuestro país.
Con una alta convocatoria se realizó el foro "¿Energía Nuclear en Chile?", organizado por el Centro de Alumnos de Ingeniería de la Universidad Católica. En él se enfrentaron los profesores Christian Schmidt, del Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos UC, y el profesor Roberto Román, de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.
El profesor Schmidt comenzó describiendo la situación energética actual de nuestro país, que importa más del 70% de su energía. Posteriormente, destacó las ventajas de la energía nuclear, como por ejemplo, que es muy energética por unidad de masa, además de tener un alto factor de planta versus otros tipos de energía y estabilidad en el suministro. Sin embargo, también habló de las desventajas, como los residuos radioactivos y su dificultad de operación, entre otros.
El profesor Schmidt también comentó los efectos del terremoto de Japón del 11 de marzo pasado en la central de Fukushima. Recordó que la central de Fukushima fue construida en los años ‘70 con tecnología de una década anterior. "El problema cuando se levantan centrales nucleares en zonas sísmicas es que sube el costo, porque hay que construir estructuras que resistan", aseguró. En todo caso, afirmó que en Fukushima la central resistió el terremoto, pero lo que falló fue el sistema de enfriamiento del núcleo debido a que el tsunami inutilizó los generadores a cargo de esa tarea.
Por su parte, el profesor Roberto Román expuso en contra de la energía nuclear. Apelando a que la fusión nuclear controlada no existe, el profesor Román entregó argumentos de por qué la energía nuclear no debe ser una opción para nuestro país. En primer lugar, porque con el uranio se mantendría la dependencia energética con el exterior, ya que nuestro país no cuenta con dicho elemento. Además, rebatió uno de los principales pilares de la energía nuclear, su baja emisión de CO2, ya que afirmó que si bien en la fase de operación de las centrales no se producen gases de efecto invernadero, hay que tener en cuenta el resto de las etapas (minería, enriquecimiento, manejo y disposición de desechos). En cambio, el profesor Román apostó por las energías renovables.