Columna del Rector: Innovación y transferencia
Hoy se requiere un mayor esfuerzo para establecer una relación bidireccional con las empresas, para que éstas apoyen la investigación, la innovación, la transferencia tecnológica y la propiedad intelectual. En Chile menos de un 5% del presupuesto en I+D proviene del mundo privado. Por esto, dice el rector Sánchez, “es necesario que las universidades sean socios estratégicos para trabajar de manera conjunta en beneficio del país”.
La creación de nuevo conocimiento científico-tecnológico y su transferencia a la sociedad para generar innovaciones es fundamental para el desarrollo económico y social de las naciones. Respecto de ello, el rector Ignacio Sánchez comenta -en una columna que publica este 25 de abril el vespertino La Segunda- que “hemos realizado la premiación de la Fundación Copec UC de sus proyectos ganadores de los Concursos 2018 en las categorías regular, investigadores jóvenes y Aplica tu Idea, junto con presentar la apertura de las bases para los concursos de este año”.
El rol de la universidad en este proceso orientado a la innovación y transferencia es esencial, ya que en Chile el 95% de la investigación se realiza en estas instituciones. Por lo general, la innovación tecnológica surge de la interacción de múltiples actores: empresas, universidades, agencias de gobierno y otras instituciones.
Según el rector, la clave radica en articular la generación del conocimiento que se produce en las universidades con el sector productivo, tanto público como privado; es decir, tener investigadores y profesionales impregnados de una cultura pro-innovación. Así, dice, el nuevo conocimiento se aporta al país a través de nuevas patentes, licenciamientos y la creación de nuevos emprendimientos sociales y tecnológicos innovadores.
“En la UC reconocemos la importancia crucial que reviste la transferencia en el proceso de creación de nuevo conocimiento. El incremento en el número de patentes, licencias, spin-off y emprendimientos en los últimos años ha sido muy significativo. Junto a lo anterior, existen variadas iniciativas docentes y de capacitación en estas temáticas orientadas a los investigadores”, apunta la autoridad. Hoy se requiere un mayor esfuerzo para establecer una relación bidireccional con las empresas, de manera de conocer su realidad y para que éstas apoyen la investigación, la innovación, la transferencia tecnológica y la propiedad intelectual. En Chile menos de un 5% del presupuesto en I+D proviene del mundo privado. Por esto, “es necesario que las universidades sean socios estratégicos para trabajar de manera conjunta en beneficio del país”, sostiene.
Generar un cambio debe también considerar a los estudiantes desde los primeros años en este proceso. En la universidad, comenta la autoridad, tenemos la responsabilidad de avanzar en la transferencia de conocimiento, particularmente en ámbitos como la cultura, la educación, la productividad, las políticas públicas, la ciencia y tecnología, el crecimiento económico y el bienestar de las personas y sus comunidades. Estamos comprometidos con los mayores estándares de desarrollo científico, tecnológico y de innovación.
“Fundación COPEC-UC ha demostrado en estos 16 años ser una instancia muy relevante en el impulso que ha experimentado la innovación tecnológica y su transferencia a la sociedad, quedando un largo camino por recorrer”, manifiesta. Y luego concluye: “La fórmula de colaboración universidad-empresa ha dado muestras contundentes de su eficacia y contribución al desarrollo de un mejor país”.