Jurado integrado por niños y niñas entrega premio a la producción editorial por primera vez en Chile
La instancia inédita es desarrollada por el Centro de Justicia Educacional junto a IBBY Chile y forma parte del proyecto #EstoTbn, plataforma colaborativa dedicada a la literatura infantil y la promoción cultural.
El primer jurado compuesto por niños y niñas de entre 10 y 12 años, evaluará la literatura infantil producida en Chile en el último año. La actividad –inédita para un premio literario oficial–está siendo implementada por un equipo del Centro de Justicia Educacional (CJE) en conjunto con la sección chilena de la Organización Internacional para el Libro Infantil y Juvenil IBBY (por sus siglas en inglés).
IBBY Chile organiza y entrega hace diez años la Medalla Colibrí, una distinción que tiene como objetivo poner en valor la producción de los mejores libros infantiles y juveniles editados en Chile. Este premio busca seleccionar y recomendar libros de calidad dentro de una producción nacional cada vez más abundante de títulos, y convertirse en un referente para investigadores, académicos, educadores, formadores y mediadores de lectura. Hasta ahora, las obras destacadas eran seleccionadas únicamente por un jurado de especialistas vinculados al mundo del libro y la lectura, pero a partir de este año se instaló una nueva categoría del premio, la que está siendo evaluada por un jurado de niños y niñas.
La implementación de esta nueva instancia se desarrolla desde 2020 como parte de un estudio liderado por la investigadora del CJE Macarena García-González, desde donde gestionan la plataforma colaborativa de recomendación de literatura infantil y otras obras culturales #EstoTbn, junto a un equipo interdisciplinar conformado por Ignacia Saona, Soledad Véliz y Ja’nos Kovacs. Esta plataforma alberga también una investigación en colaboración con docentes y encargados de bibliotecas escolares de distintas localidades del país, explorando cómo operan los distintos mecanismos institucionales en la valoración y selección de obras y las formas en las que se recomiendan y en la que se censuran libros y otras obras culturales.
"Partimos hace dos años con un grupo de niños y niñas valorando, seleccionando y recomendando distintos tipos de obras culturales. Ese grupo fue creciendo, y luego empezamos a trabajar también con escuelas de distintas regiones del país. Lo que estuvimos haciendo –y seguimos haciendo ahora– tiene que ver con explorar metodologías participativas y establecer modelos de colaboración intergeneracional en espacios educativos", explica Macarena García-González.
A inicios de este año, el CJE recibió una invitación de parte de IBBY Chile, que lleva premiando la producción editorial nacional desde hace diez años, con la Medalla Colibrí. "Ellas se acercaron para tantear la posibilidad de hacer algo así y nos animamos de inmediato porque es precisamente el tipo de cosas que nos interesa articular desde #EstoTbn", comenta la investigadora.
Desafiando la hegemonía
El proyecto #EstoTbn busca cuestionar conceptos claves de los estudios literarios y estudios de infancia y examinar cómo operan sus supuestos en circuitos culturales de promoción de la lectura, desafiando la hegemonía de los circuitos de recomendaciones culturales infantiles y promoviendo una forma de trabajo colaborativa. A través de esta modalidad se exploran las posibilidades de las metodologías participativas e intergeneracionales de investigación como estrategias para intervenir en el desarrollo de la justicia educacional en espacios educativos no formales.
Actualmente, desde la plataforma trabajan con niñas y niños de entre 10 y 14 años de distintas escuelas a lo largo de Chile. "Lo describimos como 'plataforma' porque lo que este proyecto investiga es algo que se va definiendo junto a sus participantes: les niñes, profesores/as y encargados/as de bibliotecas. La principal línea de acción es la de recomendar obras culturales —libros, videos, arte, música y juegos— que subimos a nuestra cuenta de Instagram con comentarios de los participantes de distintas edades. Nos interesa ampliar los repertorios de obras culturales para niñes, y cuestionar los circuitos tradicionales de recomendación y de selección de obras culturales".
Desde el trabajo que hacen en #EstoTbt surgió el jurado de niños y niñas, estudiantes de escuelas de Quinta Normal, La Pintana, Providencia, Ñuñoa, Peñalolén y San José de Maipo que están evaluando libros infantiles para la Medalla Colibrí. A fines de junio, Agustín Arriagada, Alex Faivovic, Esteban Troncoso, Facundo Pinto, Jazmín Lincopan, Matilda Capdevilla, Mika Saintard, Pía Betancourt, Valentina Lincopil y Valentina Medina se juntaron en la Biblioteca de Santiago para aunar criterios para el proceso de selección de los libros finalistas, y continúan su trabajo de manera individual y con sesiones por videollamada durante este mes de julio.
Esta proceso de evaluación de libros "ha sido muy interesante para todos. Incluso nosotras que llevamos trabajando más de dos años con algunos de estos niñes nos hemos sorprendido con la recepción que han tenido los libros. Además, en las evaluaciones colectivas surgen temas o criterios que no habíamos previsto", comenta Ignacia Saona, ayudante de investigación del Centro de Justicia Educacional. Los niños y niñas han mostrado gran entusiasmo en participar como jurado, también sus familias. "Y, al mismo tiempo, es un desafío mantener el interés de todos en esta segunda fase de la evaluación, en que están leyendo los ocho libros finalistas de manera individual con el encargo de preparar una argumentación para sus favoritos", agrega.
Este jurado de niños y niñas, reconocen las investigadoras, ha generado muchas expectativas, principalmente en los especialistas. "Existe esta tensión de descubrir lo que 'realmente' les gusta a los lectores niñes, pero desde la experiencia que tenemos en #EstoTbn sabemos que un grupo de niñes como el que conforma el jurado no es necesariamente representativo de todos los niños y niñas de la misma edad", advierten las expertas.
En el campo editorial infantil "y con mayor profundidad en los circuitos de recomendación y selección de libros para espacios educativos, opera una trama muy densa de supuestos en torno a lo que pareciera adecuado o no para cierta edad, o para cierta situación personal, a la vez que existen muchas limitaciones que tienen que ver con el acceso a los libros, distancias geográficas, económicas y simbólicas", añaden.
Libros finalistas
Para definir los libros finalistas para las categorías de Libro Álbum y Traducción, el jurado de niñas y niños revisó numerosas postulaciones editoriales. Si bien, en la sesión de trabajo para definir estos finalistas, el jurado discutió cada selección, no hay criterios definidos para la evaluación y se trabaja caso a caso, libro a libro.
"Durante la jornada de selección colectiva se dio una dinámica muy interesante, unos niñes recomendaban a otros, intentaban convencerse entre ellos previo a la votación donde se dirimió sobre los libros finalistas. Entonces, lo que prima no es algo cuantificable. En cierta medida tiene que ver con los afectos que afloran cuando alguien encuentra un libro interesante y con esas ganas de que otras personas vibren con lo mismo que uno, y también con los repertorios literarios y emocionales de cada niñe", señalan las investigadoras del CJE.
El jurado de niños y niñas definió como finalistas los siguientes libros:
- “Abesintiendo”, Recrea Libros
- “Baba Yaga”, Cocorocoq Editoras
- “El extraño”, Libro Salvaje
- “Frida Kahlo” (Colección Pequeña y grande), Zig-Zag
- “Hipopoeta”, Velero Editorial
- “Los sentimientos”, Amanuta
- “Sombra” (Colección Viaje literario), Caligrafix
- “Vida, una historia larga”, Saposcat
Se espera que entreguen el veredicto del libro ganador a fines de agosto. Los avances del proceso de investigación colaborativa, así como el anuncio de los ganadores de la Medalla Colibrí se pueden seguir en la cuenta de Instagram de la plataforma #EstoTbn (@estotbn), y en los canales oficiales de IBBY Chile. Además, se celebrará en noviembre de este año el Festival Colibrí, en conmemoración del aniversario de los 10 años de este premio, con actividades presenciales en Santiago.