La historia tras la férula que usó el Papa Francisco durante la misa del Parque O’Higgins

Su tallado y fabricación se realizó de forma conversada, durante una semana, entre el autor de su diseño Mario Ubilla, decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos UC, y tres carpinteros del taller GR, que son los mismos con los que la universidad hace las bibliotecas escolares. “Está más cercano a un mueble, que a una joya. Todo fruto del diseño, el cual fue pensado en cómo la mano lo tomaría y para que el meñique repose al hacerlo”, explicó el decano.

Para la férula se utilizaron tres tipos de maderas: el raulí, en todos los detalles finos; la tepa para todos los elementos más pesados y robustos; y el canelo, árbol sagrado de la cultura mapuche, en forma de incrustación. Esta pieza además cuenta con una pequeña cruz de cobre incrustada, que representa el norte y centro del país: el Chile minero. 

En su parte superior cuenta con un Cristo de brazos extendidos y un corazón abierto en el centro. El rector UC, Ignacio Sánchez, comentó que fue una discusión al interior de la universidad la manera en que se representaría al Sagrado Corazón, patrono de la institución. “Se diseñó algo que fuese una mezcla entre el Cristo de la Casa Central y el de la entrada de San Joaquín, esto junto a utilizar el elemento del corazón perforado en el centro; que es de la imagen de la obra del Sagrado Corazón realizada por uno de los alumnos de Ingeniería hace algunos años atrás”.

Báculos pastorales

La Universidad Católica también entregó para las visitas papales, dos báculos pastorales al Arzobispado de Santiago. “El báculo representa el signo externo más importante de la iglesia, el de Jesús buen pastor. El Papa lo utiliza por todas partes del mundo porque es el pastor de los pastores y los obispos también lo usan, pero en sus diócesis respectivas”, señaló el arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati. 

“El Papa destaca tres tareas fundamentales del buen pastor que guía a su rebaño. La primera: que éste va adelante abriendo caminos, indicando la ruta que nos lleva al encuentro con Jesús, con Dios. El segundo: el buen pastor va en medio del rebaño para animar y compartir porque es parte de la ley de Cristo y está en comunión con los hermanos y los acompaña; y la tercera: el buen pastor, también muchas veces se tiene que quedar atrás porque hay ovejas que se descarrilan, que se pierden y que necesitan de un especial cuidado, cercanía, amor, cariño y servicio; y esa también es la tarea del buen pastor”, finalizó Ezzati.

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Dirección de Comunicaciones