La innovación docente en las universidades
Para enfrentar este desafío, el rector Ignacio Sánchez sostiene en una columna de opinión que "es necesario instalar incentivos, mecanismos de apoyo, capacitación y soporte. Esto permitirá transformar las clases en un espacio de aprendizaje activo, con nuevas plataformas de gestión que sean de mayor calidad y con integración de tecnología, considerando también la diversidad de los estudiantes".
La próxima semana se inicia un nuevo período académico para miles de universitarios del país. "Es una gran responsabilidad para nuestras instituciones, recibir a estudiantes que confían su formación y proceso de aprendizaje a nuestras casas de estudios superiores", enfatiza el rector Ignacio Sánchez en una columna que publicó el diario El Mercurio este 27 de febrero. Él señala que "la labor docente debe ir más allá de la entrega de contenidos disciplinares, pues es una tarea formativa para la vida en comunidad y su aporte a la sociedad. A este desafío se convoca a los jóvenes que vienen a desarrollar su vida con anhelos y sueños a cumplir".
En este sentido, el rector sostiene que "es crucial poder evaluar e innovar en el proyecto educativo de cada universidad para responder a los desafíos actuales de tener una docencia de calidad con equidad para que los estudiantes logren mejores aprendizajes y una graduación efectiva". Además, afirma que "esto es importante realizarlo incorporando un proceso de formación general, que desarrolle e innove en la forma de enseñar, en el desarrollo de contenidos éticos, utilizando las nuevas metodologías que incluyen tecnología y aprendizaje online, junto a un apoyo y acompañamiento académico a los estudiantes que poseen brechas de menor conocimiento al ingreso a la universidad".
Agrega Ignacio Sánchez que en los meses previos, en El Mercurio "se ha desarrollado una polémica pública respecto de la importancia de los cursos de formación general, contenidos que tienen un rol en exponer a los estudiantes a una mayor amplitud de ideas y experiencias universitarias, proporcionando un espacio de nuevas conexiones que permitan adquirir conocimientos y desarrollar habilidades para fortalecer su aprendizaje permanente". Según el rector, "uno de estos aspectos centrales es el discernimiento y comportamiento ético, junto al concepto de integridad académica, que se ha transformado en un tema prioritario para enfrentar el futuro profesional. Así, dentro de los atributos del perfil del egresado resulta relevante que los estudiantes sean capaces de discernir sobre las implicancias éticas de sus decisiones y actuar con integridad en todas las instancias del proceso formativo", afirma. "En nuestra institución, hemos implementado el Código de Honor, documento que se firma al ingresar a la universidad que implica actuar con rectitud y honestidad, respetando los principios y valores que rigen a la UC", añade.
Por otra parte, la autoridad manifiesta que "las formas tradicionales de enseñar están siendo cuestionadas en su capacidad de producir aprendizajes profundos y permanentes en los jóvenes". "Estas no se hacen cargo de las características de nuestros estudiantes, del contexto que nos rodea ni de los desafíos que ellos tendrán al egresar de sus programas de estudio", señala. Agrega que "hoy necesitamos que los estudiantes alcancen el desarrollo de habilidades superiores, más complejas, que permitan el uso de la información en respuesta a situaciones reales y concretas, para lo cual se requiere una docencia más experiencial y activa. Para instalar estas competencias pedagógicas y con la necesidad de modificar la cultura del cuerpo académico, la UC creó el Diplomado de Docencia Universitaria, que entrega, actualiza y adapta nuevas herramientas pedagógicas a su cuerpo académico".
Según el rector, "dentro del avance e innovación de metodologías para innovar en el aula, son importantes los concursos de innovación docente (Innovadoc UC), que permite que los docentes presenten -de manera competitiva y evaluable por pares- sus avances en la docencia del futuro. En otros casos se está trabajando en iniciativas de innovación en evaluación de aprendizaje y de clases invertidas (flipped classroom). La experiencia indica que estos nuevos espacios de apoyo a la docencia son recursos necesarios, que requieren fomentar el uso de las tecnologías para favorecer el aprendizaje, lo que implica la necesidad de nuevos espacios para generar recursos audiovisuales -como por ejemplo unMediaLab-, abiertos a la innovación y a sus aplicaciones tecnológicas".
"Una de las soluciones propuestas incluye las nuevas metodologías de enseñanza -utilizando el aporte online-, desafiando a los docentes a incorporar nuevas propuestas pedagógicas, con apoyo académico que permita elevar el nivel de aprendizaje". Ignacio Sánchez afirma que “es necesario instalar incentivos, mecanismos de apoyo, capacitación y soporte en innovación docente, para transformar las clases en un espacio de aprendizaje activo, con nuevas plataformas de gestión que sean de mayor calidad y con integración de tecnología, considerando la diversidad de los universitarios”.
Por otro lado, destaca que "la formación integral de los estudiantes es un deber de las universidades. Para esto, es necesario considerar los nuevos desafíos que enfrentarán en un mundo en continuo cambio y sus nuevas formas y capacidades de aprendizaje". "La combinación de una docencia personalizada utilizando las nuevas tecnologías educativas es una aproximación de presente y futuro”, dice. "El contacto cercano y conocimiento de nuestros estudiantes es un factor clave en la vida universitaria", concluye el rector.