OMS destaca el estudio científico-clínico fase 3 en adultos para la vacuna CoronaVac
Estudios como estos pretenden ayudar a los países a tomar decisiones sobre la base de datos científicos y controlar mejor la pandemia por SARS-CoV-2. La OMS espera que estos documentos potencien los sistemas de salud y fomenten la investigación clínica, ya que, según datos de ese organismo, “20 países aún no han alcanzado la meta establecida por la OMS de lograr 40% de cobertura de la vacunación para fines de este año”.
Chile es uno de los primeros países de Latinoamérica y del mundo que comenzó a vacunar a su población como parte de una estrategia de protección frente a la pandemia de COVID-19. También es de las pocas naciones que tras haber vacunado a la población con dos dosis de la vacuna Coronavac del laboratorio Sinovac, decidió en aproximadamente seis meses, la aplicación de dosis de refuerzo.
El estudio científico-clínico fase 3 realizado en Chile en adultos con la vacuna CoronaVac, y liderado por la Universidad Católica, ha sido clave en la obtención de datos que evalúan la seguridad e inmunogenicidad de esta vacuna en la población chilena y ha contribuido a la toma de decisiones de parte del Ministerio de Salud (Minsal) para sus campañas de vacunación contra el COVID-19. Gracias a este estudio, nuestro país pudo contar con las dosis de vacunas necesarias para implementar en propiedad una campaña de vacunación masiva que ha contribuido al control de la pandemia.
Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha destacado una serie de artículos científicos del estudio científico-clínico fase 3 de la UC en adultos para la vacuna CoronaVac (entre ellos:“A booster dose of an inactivated vaccine increases neutralizing antibodies and T cell responses against SARS-CoV-2)”, que se realiza en asociación con diversos centros hospitalarios y clínicos en la Región Metropolitana y la Región de Valparaíso.
El estudio científico-clínico fase 3 realizado en Chile en adultos con la vacuna CoronaVac, y liderado por la Universidad Católica, ha sido clave en la obtención de datos que evalúan la seguridad e inmunogenicidad de esta vacuna en la población chilena y ha contribuido a la toma de decisiones de parte del Ministerio de Salud (Minsal) para sus campañas de vacunación contra el COVID-19.
Esto, porque desde que comenzó la pandemia la duración de la inmunidad ha sido una materia de preocupación para la entidad, que tiene como objetivo gestionar políticas de prevención, promoción e intervención a nivel mundial en materias de salud. Hoy, la rápida expansión de una nueva variante (Ómicron), ha vuelto a poner en alerta a científicos y científicas de todo el mundo, quienes enfatizan que la prioridad más urgente es acelerar el acceso a las vacunas y continuar con las dosis de refuerzos.
Estudios científicos como estos pretenden ayudar a los países a tomar decisiones sobre la base de datos científicos y así controlar mejor la pandemia por SARS-CoV-2. La OMS espera que estos documentos mejoren los sistemas de salud y fomenten la investigación clínica, ya que, según datos del mismo organismo, “20 países aún no han alcanzado la meta establecida por la OMS de lograr 40% de cobertura de la vacunación para fines de este año”. En este contexto, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Faustina Etienne, señala que es menester “acelerar el acceso a las vacunas para proteger a la población y, en especial, a las personas más vulnerables”.
Actualmente, el número de casos de COVID-19 está disminuyendo significativamente en varios países de la región, sobre todo en el nuestro. ¿A qué se debe? Según lo señalado por los directores del ensayo de Sinovac en Chile y en el que participan académicos e investigadores de las Facultades de Ciencias Biológicas, Medicina y Química y Farmacia, el estudio científico-clínico fase 3 en adultos muestra que, “quienes han recibido una tercera dosis de Sinovac logran elevar en 12 veces (en promedio) la cantidad de anticuerpos neutralizantes en comparación con lo que tenían a los cinco meses de la segunda dosis”. Esto quiere decir que la aplicación de una dosis de refuerzo con CoronaVac produce un importante incremento de componentes inmunes requeridos para combatir al SARS-CoV-2, tales como anticuerpos neutralizantes y linfocitos T.
“Quienes han recibido una tercera dosis de Sinovac logran elevar en 12 veces (en promedio) la cantidad de anticuerpos neutralizantes en comparación con lo que tenían a los cinco meses de la segunda dosis”- Científicos de la Facultad de Ciencias Biológicas que participaron en el estudio científico-clínico.
-¿Por qué es importante este estudio y los avances de estudios científico-clínicos que se realizan en Chile?
“Tener la posibilidad de evaluar en nuestra población nacional su comportamiento frente a vacunas contra el COVID-19 tiene múltiples ventajas. Primero, nos permite tener de primera fuente datos científicos que aportan información relevante para la toma de decisiones de las entidades de salud nacionales y permiten confirmar la seguridad, inmunogenicidad y eficacia en nuestra población. Actualmente ya estamos completando un año de seguimiento de los voluntarios adultos que se vacunaron con CoronaVac y hemos demostrado que esta vacuna es muy segura: protege contra la enfermedad, y además nos ha permitido conocer la cinética de la respuesta inmune en nuestra población (…)”, sostienen los investigadores del estudio CoronaVac en Chile.
“Nuestros resultados más recientes muestran que a los 4 a 6 meses de la vacunación de refuerzo, los niveles de anticuerpos neutralizantes y células inmunes presentan una reducción muy pequeña, lo que estaría indicando que tras la dosis de refuerzo la inmunidad se mantendría elevada por más tiempo que lo observado a los 6 meses después de la segunda dosis. Esta información es muy relevante, tomando en cuenta la circulación de la nueva variante Ómicron, que posiblemente requiera de niveles de inmunidad circulante más elevados para prevenir la infección y enfermedad por SARS-CoV-2”, comenta Alexis Kalergis, director del estudio CoronaVac en Chile.
“Nuestros resultados más recientes muestran que a los 4 a 6 meses de la vacunación de refuerzo, los niveles de anticuerpos neutralizantes y células inmunes presentan una reducción muy pequeña, lo que estaría indicando que tras la dosis de refuerzo la inmunidad se mantendría elevada por más tiempo que lo observado a los 6 meses después de la segunda dosis".- Alexis Kalergis, director del estudio CoronaVac en Chile.
-¿Por qué cree que es fundamental que estos documentos estén disponibles en la OMS?
D3%“Es muy relevante que las publicaciones generadas con los resultados del estudio científico-clínico que estamos liderando como Universidad, y en la cual participan también 8 centros hospitalarios en la RM y V región, sean puestas a disposición de la comunidad internacional en la plataforma de la OMS. Por una parte, permite una gran visibilidad de los resultados a la comunidad científica y médica mundial, lo que permite a otros países y entidades tomar decisiones respecto de sus programas de vacunación, teniendo toda la información científica disponible al momento. Por otro lado, esto valida la ciencia que estamos realizando en nuestro país, dado que la OMS es una entidad de salud sumamente importante y un referente a nivel mundial”, apunta Pablo González, director Ejecutivo del estudio científico-clínico.
“Es muy relevante que las publicaciones generadas con los resultados del estudio científico-clínico que estamos liderando como Universidad, y en la cual participan también 8 centros hospitalarios en la RM y V región, sean puestas a disposición de la comunidad internacional en la plataforma de la OMS".- Pablo González, director Ejecutivo del estudio.
-Respecto de las nuevas variantes, ¿cómo garantizar, por ejemplo, acelerar el acceso a las vacunas a países con porcentaje bajo de vacunación o de dosis de refuerzo para así evitar nuevas cepas?
“Es muy importante los esfuerzos que entidades globales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otras Organizaciones no-Gubernamentales están realizando para promover el acceso oportuno, equitativo y global de vacunas para prevenir la enfermedad causada por SARS-CoV-2. Estas entidades pueden gestionar el acceso de vacunas a través de contratos y acuerdos con grandes productores de vacunas y con entidades locales que aseguren la cadena de distribución en países con menores tasas de vacunación. Por otra parte, la diseminación de mensajes claros y en un lenguaje sencillo de los datos científicos generados en torno a la pandemia y a las vacunas disponibles, ayudan a crear conciencia en las personas, quienes finalmente requieren acceder a la vacunación”, señala Susan Bueno, directora científica del estudio científico-clínico.