Columna del rector: La propiedad intelectual y la universidad

La UC es la primera institución en la solicitud de patentes de manera permanente en los tres últimos años a nivel nacional, con un lugar de privilegio en la categoría de modelos de invención y en la de diseños industriales. Con ello queda demostrado que si bien desde hace más de cuarenta años se generan patentes en nuestra universidad (más de seiscientas en total), dos tercios de ellas se han producido en los últimos cinco años, lo que según el rector “refleja un gran avance y un compromiso real con la innovación”.

La semana pasada se celebró el Día Mundial de la Propiedad Intelectual, ocasión en que se entregaron los reconocimientos a las instituciones y empresas que han alcanzado lugares de privilegio en las áreas de innovación y propiedad intelectual. En forma progresiva, las universidades han comprendido su rol en el aporte al país desde la investigación básica, a través de la transferencia de conocimiento, innovación, patentes y licencias para la creación de valor, en beneficio del país. Sobre ello escribió una columna el rector Ignacio Sánchez en La Segunda, este viernes 11 de mayo.

En la ceremonia, quedó demostrado que la UC ha liderado este esfuerzo a nivel nacional, y ha sido reconocida por el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI) como la primera institución en la solicitud de patentes de manera permanente en los tres últimos años, con un lugar de privilegio en la categoría de modelos de invención y en la de diseños industriales. En nuestro balance, apunta el rector en su columna, queda demostrado que si bien desde hace más de cuarenta años se generan patentes en nuestra universidad (más de seiscientas en total), dos tercios de ellas se han producido en los últimos cinco años, lo que refleja un gran avance y un compromiso real con la innovación. Entre las ciento veinte patentes actualmente concedidas a la UC, la mayoría son en el extranjero, lo que refleja un interés por alcanzar la internacionalización y proyección de nuestros productos.

A estas interesantes cifras se suman doscientos setenta registros de derechos de autor, cerca de sesenta contratos de licencia de productos y más de veinte empresas de base tecnológica o spin off, la mayor parte de éstas en los últimos años. Así también, y como parte crucial de toda esta labor, nuestra Dirección de Transferencia y Desarrollo fue reconocida por CORFO como la Oficina de Transferencia y Licenciamiento más destacada del país.

Según sostiene Ignacio Sánchez, a pesar del crecimiento de nuestra universidad -y de los logros que se observan a nivel de todo el país-, las cifras distan mucho de los países desarrollados, los que nos llevan una ventaja muy significativa. “Dentro de las razones se encuentran que éstos tienen una mayor cultura de la innovación, -que incorpora a los estudiantes desde los primeros años-, y un mayor financiamiento –estatal y privado-, lo que incide en el resultado que se observa a nivel país”, comenta.

Luego el rector dice que las universidades que tienen la mayor responsabilidad de realizar la investigación en el país, deben avanzar en la transferencia de conocimiento a través de la innovación y generación de patentes. “Así se aportan los bienes públicos a la sociedad que nuestro desarrollo requiere”, dice. Al finalizar su columna, comenta que estos logros son un desafío para poder alcanzar nuevas metas a futuro, que estén en relación al contexto internacional. “Sin duda metas más difíciles, pero en la línea de nuestro compromiso con el país”, manifiesta.

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