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La UC publica reflexiones de sus académicos en las parroquias


La idea de la iniciativa es llegar al interior de las familias y ser un aporte a la conversación y a la reflexión de quienes se esfuerzan por acrecentar su fe. La primera publicación incluye una columna del rector Ignacio Sánchez donde se refiere a “La familia en la educación de hoy”.

Folleto de Una reflexión semanal

photo_camera La UC puso en marcha una iniciativa que busca publicar reflexiones de sus académicos que sean un aporte a la conversación familiar. Según el rector, el apoyo de la familia es clave para lograr un desarrollo integral tanto en el desarrollo escolar como en la educación superior. (Foto: Banco de Imágenes UC)

Este domingo 6 de octubre, la Universidad Católica puso en marcha la primera de una serie de publicaciones de sus académicos –al principio quincenal y pronto semanal- sobre diversos asuntos de interés para los miembros de la Iglesia. Con el título “Una reflexión semanal”, la iniciativa busca  difundir masivamente mensajes de sus académicos entre las personas que asisten a las misas en las distintas parroquias del país. La idea es comenzar por la Región Metropolitana para luego extender la iniciativa a regiones y que ella sea un aporte a la conversación y a la reflexión al interior de las familiasLa primera de las publicaciones incluye una columna del rector Ignacio Sánchez sobre  “La familia en la educación de hoy”.

En las siguientes reflexiones escribirán también monseñor Celestino Aós, administrador apostólico de Santiago y pro gran canciller de la UC; el vice gran canciller, Tomás Scherz; el exdecano de Derecho, Carlos Frontaura; el decano de Ciencias Sociales, Eduardo Valenzuela y las académicas Paula Bedregal y Bárbara Loeb, entre otros.

“La familia en la educación de hoy”

En su columna que publica El Mercurio este 6 de octubre, el rector Ignacio Sánchez señala que la educación ha sido un tema muy importante en los últimos años, tanto en sus etapas iniciales y escolares como en el desarrollo de la Educación Superior. “En todas estas etapas, sin duda el apoyo de la familia es clave para lograr un desarrollo integral”, afirma.

“Los padres somos los primeros y principales educadores de nuestros hijos. Colaborando con esta función está todo el sistema educativo, en todos sus niveles, en el cual el Estado, la Iglesia y la sociedad en general tienen una función muy relevante”, escribe Sánchez. Más adelante plantea que “la familia, junto a los diferentes proyectos educativos (públicos, de la Iglesia y privados) y las políticas públicas que el Estado aporte a la comunidad son los tres pilares esenciales en la formación de los niños y jóvenes”.

“En nuestra condición de laicos católicos, vamos construyendo una familia que es fruto del amor. Los hijos van llegando y crean un nuevo espacio al interior de nuestra familia y, de manera especial, al interior de nuestros corazones”, apunta.  Así, los padres crecemos como personas y aumentamos nuestra capacidad de dar, de querer y de cuidar, en la medida que los hijos llegan a nuestra familia. Es al interior de la familia donde se aprende a compartir, a respetar y a construir los valores para una convivencia con sentido de comunidad centrado en el ejemplo de la vida de Jesús. Es en ella donde se recibe y se cultiva la fe, se aprende a respetar, el sentido del perdón, la acogida y el cariño hacia el otro.

Uno de los temas prioritarios en la actualidad es el rol de la familia en la educación de los niños y jóvenes que enfrentan un mundo globalizado, dice. La familia es la primera escuela donde se recibe la educación para realizar una vida en comunidad. En ella, se adquieren los primeros hábitos que luego marcarán una ruta de desarrollo personal.

La educación ha sido un tema muy importante en los últimos años, tanto en sus etapas iniciales y escolares como en el desarrollo de la Educación Superior. En todas estas etapas, sin duda el apoyo de la familia es clave para lograr un desarrollo integral. “La familia es la célula social más pequeña e importante, el núcleo fundamental para la vida de toda sociedad, y como tal, su rol en la formación y educación de los hijos es clave y de primera importancia”, sostiene el rector.

En la familia es donde se adquieren los primeros hábitos con relación al conocimiento que van a marcar la larga ruta del aprendizaje continuo. Dice que los padres son los primeros y principales educadores de sus hijos. Colaborando con esta función, está todo el sistema educativo, en todos sus niveles, en el cual el Estado, la Iglesia y la sociedad en general tienen una función muy relevante. Es en la etapa inicial donde debemos apoyar a las familias más vulnerables para evitar las brechas que luego marcarán el desarrollo futuro.

Según Ignacio Sánchez, los profesores, colaboradores en este proceso educativo –al interior de la escuela, de los colegios y liceos–, deben actuar en conjunto con los padres y la familia, en cierto modo, como un apoyo y por encargo nuestro. De aquí la importancia del involucramiento de la familia en la educación de los hijos, ya que lo que está en juego es muy importante. Es la formación de nuestros hijos, por lo que debemos estar atentos y colaborar en este proceso formativo. “No se puede dejar solo a los colegios, no podemos abandonar a los profesores y profesoras en esta tarea, debemos abordar el desafío en conjunto. Esto es de particular importancia en la edad temprana, en donde se desarrollan las principales capacidades de aprendizaje, lo que va a impactar de manera significativa en el transcurso de la vida”, reflexiona. En esta etapa se presentan las brechas de aprendizaje y conocimiento que influirán de manera crucial en las oportunidades de desarrollo futuro. En este sentido,  comenta, es clave poder fortalecer de manera especial la educación preescolar y escolar temprana, que marcará el proceso educativo.

“No se puede dejar solo a los colegios, no podemos abandonar a los profesores y profesoras en esta tarea (la de educar a los hijos), debemos abordar el desafío en conjunto". - Ignacio Sánchez, Rector UC

Luego postula algunas preguntas que surgen de esta reflexión: ¿Estamos conscientes de nuestro rol en la formación educacional de nuestros hijos? ¿Participamos en la escuela, liceo o colegio de nuestros hijos? ¿Qué medidas concretas vamos a tomar en el futuro?

La familia, junto a los diferentes proyectos educativos (públicos, de la Iglesia y privados) y las políticas públicas que el Estado aporte a la comunidad, conforman los tres pilares que son esenciales en la formación de los niños y jóvenes. “La familia tiene un rol crucial en la educación y desarrollo de nuestros hijos.  Entenderlo así y asumir la responsabilidad es una gran oportunidad para cada una de nuestras familias. Nuestra tarea es ser protagonistas activos de la formación de nuestros hijos e hijas”, destaca la autoridad académica.


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