¿Cómo impactará al mundo el conflicto entre Rusia y Ucrania?

El pasado jueves 24 de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dio inicio a una operación militar para ingresar a Ucrania. Tras días de enfrentamiento, declaraciones de diversos líderes políticos y un ambiente tenso ante las pérdidas humanas, el resto del mundo se mantiene expectante sobre lo que pasará. 

Ante este escenario, Pablo Cabrera, investigador del Centro de Estudios Internacionales UC y exembajador de Chile tanto en Rusia como en Ucrania, nos entrega algunas claves sobre este conflicto, el cual continúa día a día bajo la mirada del mundo.

El fallido acuerdo de Minsk

Si bien, a fines de febrero de este año inició del avance militar ruso, Cabrera explica que este "es un conflicto que se viene gestando desde hace mucho tiempo, pero detona a raíz de los incumplimientos con el "Acuerdo de Minsk", los que pusieron fin al enfrentamiento entre Rusia y Ucrania por la anexión de la Región de Crimea". 

En efecto, el "Acuerdo de Minsk" –segundo acuerdo tras un fallido intento en 2014– fue firmado en 2015 por los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia, con el objetivo de mitigar la guerra en el este ucraniano. El enfrentamiento armado entre las fuerzas independentistas de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk y el gobierno de Ucrania seguía en escalada, generando una gran preocupación en la comunidad internacional. Entre las medidas que se acordaron estuvo un alto al fuego de forma incondicional, el retiro de armas, liberación de presos de guerra y una reforma constitucional en Ucrania que estableciera un grado de autonomía a tales repúblicas, entre otras disposiciones.

Según el investigador, "quedaron estas dos regiones secesionistas pro rusas –Donetsk y Lugansk–, en la frontera este entre Rusia y Ucrania, que de alguna manera constituyen un paso terrestre entre Rusia y Crimea. Durante siete años los acuerdos no se cumplieron y Rusia ha encontrado la oportunidad para lograr su objetivo".

Paralelamente, explica Cabrera, Rusia consideró amenazante el importante avance que tuvo la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia sus fronteras, tras advertir una posible adhesión de Ucrania. En efecto, Estados Unidos y los otros países europeos, se ven involucrados justamente a través de su membresía en esta alianza militar transatlántica.

El peso del pasado en la identidad nacional de ambos países

Pablo Cabrera señala que "Ucrania fue una de las repúblicas originarias de la Unión Soviética y fue a su vez una de las primera en independizarse. Desde hace ya siglos, Ucrania y Rusia conforman una misma nación, con un mismo origen. Si bien a través de la historia han tenido diferencias, en su larga extensión, han actuado de consuno, es decir, en común acuerdo". 

Sin embargo, explica Cabrera, lo que ocurrió en la Segunda Guerra Mundial tiene mucho que ver con la estructura posterior a la guerra de la Unión Soviética y los países que se incorporaron a su área de influencia y que conformaron el "Pacto de Varsovia", vale decir todos los países de Europa del Este. "Por cierto, los resultados de la Segunda Guerra Mundial afectaron, y hoy son una referencia importante a lo que está ocurriendo en esa región. La mayoría de los países de Europa del Este, que pertenecieron a la influencia de Rusia, hoy son miembros de la OTAN, no así las repúblicas originarias de la Unión Soviética, las transcaucásicas, como Bielorusia o Ucrania, que son su entorno más próximo", sostiene.

"Recordemos que después la Segunda Guerra Mundial, los países bálticos –como Polonia, Lituania o Letonia– quedaron bajo la órbita soviética, y fueron de los primeros en ingresar a la OTAN, tras la disolución de la URSS y en un contexto geopolítico diferente. Hoy, con respecto a lo que se vive en Ucrania y Rusia, la percepción de la identidad nacional no es lo mismo que la realidad de la identidad nacional, y creo que es parte del conflicto entre ambos países", agrega.

El impacto a corto y largo plazo

Según detalla Cabrera, "este conflicto por supuesto va a tener mucho impacto en el resto del mundo, en la agenda internacional. Las características y la oportunidad del conflicto hace pensar que Ucrania y lo que resulte como consecuencia de la guerra, será el catalizador de una nueva agenda internacional". 

Además, el experto agrega que en el conflicto convergen casi todos los temas que han estado en los discursos y que han sido verbalizados a través de las diferencias geopolíticas y geoestratégicas en el mundo. No solo afecta a la responsabilidad actual de los líderes, sino que tiene que ver con cómo estos van a conducir la configuración del nuevo orden internacional. 

"Hablando de las consecuencias, ojalá que en el corto plazo tengamos un alto al fuego, y en el mediano o largo plazo –que ojalá sea más bien corto– esperemos que se restablezca la paz y la seguridad internacional. El ordenamiento de las fuerzas y el sistema de seguridad en Europa cambiará después de este conflicto", sostiene el exembajador.

La paz como un objetivo primordial

Aún nos quedan días para ver el desarrollo y fin de este conflicto, las negociaciones y los diversos impactos a nivel económico, social e histórico. Pablo Cabrera, desde su mirada como exembajador, plantea que "lo que está pasando es un tremendo desafío para la diplomacia. El valor de ésta no lo determinan las personas que actúan o que la ejecutan. Tampoco por lo que hace bien o mal un país, un estado o un grupo o una alianza. La diplomacia tiene un valor por sí misma, por su contribución a la paz".

"Que haya un retroceso en temas de convivencia a través de este conflicto, el respeto a los acuerdos y al derecho internacional, sí. Y no sería la primera vez. Creo que la labor de la diplomacia está en restaurar la paz y la seguridad. Y en ese espíritu tiene que actuar, más allá de las personas o los estados, tiene que actuar a través de los objetivos comunes que tenemos como humanidad", cierra.

Análisis desde la academia

El próximo lunes 7 de marzo el Centro de Estudios Internacionales realizará el seminario "Guerra en Ucrania: impacto global y regional". Este contará con la presencia del exembajadores de Chile en Rusia, Pablo Cabrera, y la exembajadora de Argentina en Ucrania, Lila Roldán Vázquez. 

Además, se sumarán los académicos Ariel González Levaggi, secretario ejecutivo del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica de Argentina, y Hermann González, coordinador área macroeconómica del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales, CLAPES UC.

La invitación está abierta, y puede inscribirte aquí.