Los efectos de la pandemia en el bienestar socioemocional de escolares chilenos
La Línea de Inclusión de la Discapacidad del Centro de Justicia Educacional, CJE, realizó un estudio que da cuenta que en 2020 hay más problemas en relación a dificultades atencionales y de tipo ansioso-depresivo, aislamiento, problemas sociales y de pensamiento, en los estudiantes nacionales.
Los cambios sociales asociados a la pandemia han generado un impacto en la salud mental de la población en general, principalmente en las niñas y niños. El confinamiento en el hogar y la incapacidad de asistir al colegio han sido los grandes factores que explican este efecto.
En esa línea, el Centro Justicia Educacional, realizó un estudio que busca justamente explorar el impacto socioemocional de los alumnos y alumnas, con y sin Necesidades Educativas Especiales, NEE, en el contexto nacional actual de COVID-19.
La investigación abarcó a padres y apoderados de 346 niños y adolescentes, de entre 4 y 18 años, quienes respondieron durante octubre 2020 el cuestionario Child Behavior Checklist (Cuestionario de Conducta Infantil) acerca de los problemas emocionales y de conducta de sus hijos.
¿Qué encontraron?
Catalina Santa Cruz, investigadora de la Línea de Inclusión de la Discapacidad de CJE, y directora del estudio, comentó que “los resultados de esta investigación arrojaron, en general, un mayor porcentaje de problemas de conducta y emocionales”.
El cuestionario Child Behavior Checklist considera tres categorías diagnósticas: Normal, donde debiera estar el 93% de la población; Riesgo, que abarca el 5%; y, Clínico, para el 2% de la muestra.
Para los rangos Riesgo y Clínico, las cifras corresponden a 4% y 22%, respectivamente, impactando a su vez en la categoría Normal con una disminución de 27%. Al hacer foco en los niños con NNE, los resultados también indican mayores problemas totales: Normal, 55%; Riesgo, 13%; y, Clínico, 33%.
Al considerar la totalidad de los problemas tanto emocionales, como la ansiedad, depresión o quejas somáticas, así como conductuales, ya sea agresiva o transgresión de reglas, además de problemas sociales y atencionales, los resultados entregados por el estudio de CJE muestra una mayor proporción de alumnos con NEE que presentan criterios diagnósticos por sobre lo “normal”, es decir, que caen en las categorías de Riesgo y Clínica.
Catalina Santa Cruz, agregó que “en términos específicos, los alumnos con NEE presentan un mayor porcentaje en todos los síndromes específicos, pero particularmente se observa una mayor diferencia en relación con las dificultades atencionales, al aislamiento, problemas de pensamiento y dificultades de tipo ansioso y depresivo”, subrayó.
Bienestar emocional antes y durante la pandemia
Los resultados de este estudio pudieron ser comparados con mediciones anteriores, específicamente en el período 2018-19, para una muestra específica de participantes que cursan 2° Básico.
“En ese análisis, pudimos observar un aumento significativo en la proporción de las categorías Riesgo y Clínico, y una disminución en el ítem Normal de los problemas en general. Al comparar los resultados de ambos períodos, se pudo ver que hay mayores problemas para todos los alumnos y alumnas durante la pandemia”, destacó Santa Cruz.
Por último, con relación a algunos síndromes específicos que reporta el instrumento, la investigación indicó que el año 2020 hay más problemas que el 2018-2019 en relación a dificultades atencionales y de tipo ansioso-depresivo, aislamiento, problemas sociales y de pensamiento.
Catalina Santa Cruz, puntualizó que “los resultados del estudio dan cuenta de la necesidad de considerar estas consecuencias mientras la pandemia exista y durante el proceso de reintegración. Además, se deben generar estrategias de prevención y tratamiento de las dificultades emocionales y conductuales, que consideren la relación que hay entre las condiciones de salud mental los adultos y sus hijos e hijas”, señaló.
Finalmente, la investigadora asociada de CJE, recomendó “considerar estas necesidades de forma urgente, pues podría llegar a afectar de manera permanente el desarrollo emocional de determinados grupos de niños, lo que a su vez puede generar una serie de consecuencias negativas a nivel de su desarrollo social y cognitivo, aumentando aún más las brechas existentes entre aquellos con y sin NEE”, finalizó.
Ver gráficos del estudio