Marcela Cornejo asume como nueva directora de la Escuela de Psicología
Reformar la formación de pregrado, revisar lo que hace la Escuela para generar un proyecto con mayor compromiso social y público, y contribuir al trabajo interdisciplinario desde la Facultad de Ciencias Sociales, son parte de los ejes de trabajo de la nueva dirección.
La doctora en Ciencias Psicológicas de la Universidad Católica de Lovaina y psicóloga UC, Marcela Cornejo, asumió como directora de la Escuela de Psicología por los próximos tres años, periodo para el cual ya tiene delineados, junto a su equipo, los principales ejes programáticos de su dirección.
“Creo que lo principal tiene que ver con la reforma a la formación de pregrado (…) nuestros principales esfuerzos estarán concentrados en cómo generar una nueva malla que responda a los problemas de salud mental de hoy, con un mayor compromiso social y vocación hacia lo público. Una formación donde nuestros estudiantes puedan tempranamente estar en contacto con el mundo real, donde tengan posibilidades de distintas trayectorias de formación. Si nos va bien en esto, nos va a ir bien a todos, a la disciplina psicológica y al país”, señaló la académica.
Otro gran eje, destacó, es mantener procedimientos relacionados con la labor académica, pensando en el sentido de lo que se hace. “Queremos volver a mirar y calibrar cuál es el sentido de las cosas que estamos haciendo, para así generar un proyecto disciplinar desde la psicología que se relacione con un compromiso con lo público, con lo social”. En este sentido, planteó la académica, revisar lo que hace la Escuela a nivel de sus programas de postgrado y educación continua será parte de este objetivo.
Un tercer eje es colaborar al trabajo conjunto con las otras unidades de la Facultad. “Queremos contribuir a hacer de esta facultad una Facultad de Ciencias Sociales, compartiendo proyectos académicos y cursos con las otras unidades académicas, donde por ejemplo nuestros estudiantes de postgrado se conozcan y puedan convivir en una sala de clases, y también aunando procesos administrativos y de gestión que se realizan”, opinó.
Frente a estos importantes desafíos comentó que se siente tranquila, expectante y muy contenta, sobre todo por el apoyo que ha recibido y el equipo que la acompaña.
Trayectoria
Aunque reconoció que no imaginó ser directora de la Escuela, Marcela Cornejo ha tenido una destacada trayectoria de más de 20 años como investigadora y académica UC, que impulsó su elección.
Como alumna partió como ayudante de importantes académicas EPUC como Mariane Krause, Neva Milicic, Judith Scharager, Carmen Gloria Hidalgo y Valeria Ramírez, a quienes destacó como pilares en su formación. “Todas ellas son parte importante en mi forma de ver la academia y la investigación (…) fueron muy generosas al mostrarme distintas maneras de hacer y empujarme a realizar cosas que de repente me asustaban o para las cuales no me sentía tan preparada, a darme oportunidades de aprendizajes significativos”, comentó.
Además de ayudante, fue presidenta del centro de alumnos de la Escuela y parte de la directiva de la Federación de Estudiantes UC (FEUC), donde organizó trabajos voluntarios. “Fue muy importante en mi formación ver cómo los estudiantes de distintas carreras y distintas realidades podíamos tener un compromiso con lo social y aportar al país de distintas maneras y desde la universidad”.
Como académica de la Escuela, donde realiza clases de metodologías cualitativas de investigación en pre y postgrado, ha desempeñado otras importantes labores: editora asociada y editora de la Revista Psykhe; representante de los/as académicos/as al Consejo Académico y secretaria académica.
Líneas de investigación y trabajos recientes
En el ámbito investigativo son numerosos los proyectos y publicaciones que ha realizado, siendo sus principales temáticas: trauma y memoria; investigación social cualitativa; enfoques biográficos y narrativos.
“Trauma y memoria es uno de mis principales temas. Me interesa ver cómo fenómenos de la historia social, como son por ejemplo genocidios, dictaduras o guerras civiles, tensionan vidas personales, familiares y sociales, y cómo las personas construyen estrategias para hacer con ellos”, comentó.
En cuanto a esta temática ha trabajado en diversos terrenos, pero el principal es el caso chileno y la dictadura militar. Ha investigado la construcción de memoria de distintos actores, de distintas generaciones; la construcción identitaria de exiliados; lo qué pasó con quienes tuvieron que trabajar escuchando testimonios de víctimas en comisiones de verdad y reparación; y en un proyecto reciente, junto a la psicóloga UC Francisca Mendoza, donde estudiaron lo que pasa con vecinos de un centro de tortura clandestino cercano al campus San Joaquín, analizando su rol siendo parte de “la escena del trauma”.
Otros casos de trauma y memoria que ha investigado es el genocidio de 1994 en Ruanda, África, donde en tres meses mataron a un millón de personas. Allí trabajó junto a colegas ruandeses, franceses y belgas, con quienes ha realizado congresos y libros en conjunto. También participará, gracias a una colaboración con Manuel de la Mata, académico de la Universidad de Sevilla, como co-directora de una tesis sobre generaciones y guerra civil española.
Respecto de sus trabajos más recientes, destacó su incursión en la frontera interdisciplinaria entre la psicología y las artes: en 2017 participó en el archivo del destacado fotógrafo chileno Luis Poirot, trabajo que culminó con una exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes. Actualmente participa como investigadora del proyecto Fondart con la compañía de teatro KIMVN en la construcción de Trewa, obra de teatro documental dirigida por Paula González y que se estrenará el 29 de marzo en el Teatro UC. “Ser invitada a participar de este proyecto es un privilegio y me emociona mucho. Compartir los conocimientos que tengo a propósito de temáticas violencia y trauma ha sido un trabajo muy desafiante y enriquecedor, he aprendido un montón”, señaló.