“Radio Beethoven ha demostrado la importancia que le da la Universidad a la cultura"
A meses de que se cumplan cinco años de la nueva vida de Radio Beethoven en la UC, el rector Ignacio Sánchez hace un balance y revela el impacto que tuvo la decisión de resucitar la emisora. Además de anunciar nuevas señales en regiones, ratifica su compromiso con la radio más allá de su período como rector.
Ese sábado quedó marcado a fuego en la memoria de los auditores de Radio Beethoven. En la medianoche del 30 de noviembre de 2019, reinó el silencio después de que terminó de sonar la Novena Sinfonía de Beethoven, con la dirección de Fernando Rosas y en una grabación histórica realizada por los propios sonidistas de la emisora.
Poco más de un mes después, el rector de la Universidad Católica Ignacio Sánchez anunció el retorno de Radio Beethoven, tras reunir el apoyo de la comunidad universitaria necesario para la adquisición de una nueva señal- la 97.7- y el traspaso de la marca.
En marzo próximo, Ignacio Sánchez completará tres períodos como rector, justo antes de que Radio Beethoven celebre cinco años en la UC, el 1 de abril. Sin embargo, su compromiso con la emisora se extenderá en el tiempo, como adelanta en esta entrevista.
Asimismo, hace un balance de las principales iniciativas de extensión territorial de la emisora, a través de señales al aire. En 2021, Radio Beethoven llega a Villarrica, Osorno y Valdivia; en 2022 retornó a Valparaíso y Viña del Mar, y en marzo pasado, a La Serena. Igualmente, la autoridad UC analiza los convenios con emisoras universitarias regionales que emiten programas de Radio Beethoven, y el rol fundamental que están jugando los auditores a través del Club de Amigos.
Además, el rector Sánchez sorprende con las positivas consecuencias que ha tenido, en otras áreas artísticas, la incorporación de Radio Beethoven a la UC, y desclasifica lo que todo este proceso ha representado personalmente para él.
Una de las maneras que se han implementado para llegar a más personas en Chile, han sido los convenios con universidades que tienen señales radiales locales, para que retransmitan los programas que más les interesen en sus frecuencias. La estrategia ha sido particularmente exitosa y representa una presencia concreta en seis regiones del país.
Actualmente, la Universidad de Tarapacá emite los programas La música que cambió mi vida, Músicas Olvidadas, Continente Latino, Música Arcana, Camerata, Puro Jazz, Palabras bajo la pauta, La belleza de cantar y Al otro lado del espejo. Y mientras la Universidad Arturo Prat retransmite Puro Jazz, Archivo Maestro y Chile Clásico, la Universidad de Antofagasta difunde La música que cambió mi vida, Músicas Olvidadas, Continente Latino, Música Arcana, Camerata y Chile Clásico.
En el sur del país, la Universidad de Talca emite los programas Archivo Maestro y Chile Clásico; la Universidad de La Frontera retransmite Al otro lado del espejo y Chile Clásico, y la Universidad de Magallanes difunde Puro Jazz, Archivo Maestro, Concierto Estilo, La belleza de cantar y Meridiano 70.
¿Cómo considera que ha sido la respuesta de las radios universitarias de regiones a la propuesta de incluir programas de Radio Beethoven para retransmitirlos?
“Cuando conversamos con los rectores y sus encargados de comunicaciones supimos que gran parte de las radios que pertenecían a estas universidades regionales disponían de algunos horarios donde hubieran querido tener música clásica. Entonces les dejamos total libertad para que decidieran cuándo transmitir los programas y que fueran viendo la respuesta. Y lo que hemos visto es que partieron tímidamente con una hora, o media hora en distintos momentos del día o de la noche, y prácticamente todas las universidades han ido aumentando la presencia, en segmentos más largos en la noche y en segmentos alternados en el día. Según el conocimiento que hemos tenido de la evaluación de ellos es que ha sido muy positiva. Nos alegra muchísimo que vamos aumentando la presencia, pues quiere decir que se ha hecho un análisis en profundidad en cada una de las regiones y que los programas han sido muy bien recibidos por las propias comunidades. Eso nos llena de alegría porque creemos que es una presencia en el país de la Universidad Católica, que no la teníamos anteriormente, y que puede ser muy significativa para proyectos futuros”.
“Siempre hemos tenido como meta algo que hemos cumplido desde el inicio en estos casi cinco años, y que es el autofinanciamiento de Radio Beethoven”- rector Ignacio Sánchez
Con respecto a las frecuencias, es decir, a las nuevas señales de Radio Beethoven fuera de la Región Metropolitana, también ha habido un crecimiento significativo. ¿Cómo ha visto ese despliegue territorial? ¿Cómo se articula lo que implica este crecimiento en términos de inversión con la posibilidad de que esos públicos conozcan o se reencuentren con Radio Beethoven?
“Nuestro sueño sería llegar permanentemente a todo Chile y obviamente que un sueño así requiere años. Requiere inversión. Crecimos con señales propias inicialmente en Osorno, Valdivia, Villarrica, y después Valparaíso y La Serena. Estamos avanzando en un par de localidades más en los próximos meses; no puedo decir ahora dónde porque estamos en negociaciones, pero ojalá pudiéramos terminar con una nueva señal antes de fin de año, y el próximo año naturalmente queremos seguir creciendo. Para ello, obviamente la parte de inversión es un tema. Nosotros hemos tenido muy buena respuesta; en primer lugar, del Club de Amigos, estamos teniendo cerca de 800 amigos de Radio Beethoven y necesitamos seguir creciendo para que la operación permanente esté financiada. Siempre hemos tenido como meta algo que hemos cumplido desde el inicio en estos casi cinco años, y que es el autofinanciamiento, es decir, que a través de auspicios, a través de ingresos de la radio, eso signifique su propio financiamiento. También hemos podido tener donaciones de personas que quieren el desarrollo presente y futuro de Radio Beethoven y producto de esas donaciones en dinero, hemos podido comprar nuevas señales. La señal inicial fue una inversión hecha por la universidad, pero el crecimiento de las señales está siendo realizado por donaciones de privados que siempre han querido mantener el anonimato, y a quienes les importa el crecimiento y fortalecimiento de la radio”.
¿Son personas o empresas?
“En general, personas”.
De alguna manera, es como la figura misma del Club de Amigos de Radio Beethoven, en el cual una persona que puede aportar $2.000 lo hace, y quien pueda aportar $100.000 también lo hace, ¿no?
“Claro. En este caso de las señales son donaciones mayores y, más que para la operación, cada donación es hecha para el crecimiento de Radio Beethoven. Eso crea un fondo de desarrollo para que, a través de los intereses, se pueda seguir creciendo. Creo que lo que tenemos que hacer es no apurarnos, sino que ir en un camino que tenga un crecimiento permanente y que nos permita soñar que a lo mejor de aquí a 10 o 15 años podamos tener señales en todo el país, y complementarlo hoy día con lo que estamos aportándoles a las universidades regionales. Creo que esa mezcla de señales propias y contacto con universidades regionales es lo que nos va a ir posicionando a nivel del país en forma permanente. Como usted dice, que auditores en Arica, que auditores en la Región de La Araucanía o en Chiloé nos puedan escuchar es una alegría inmensa porque se va llegando con buena música a todos los auditores”.
A veces las universidades abren radios como una vía de vinculación con el medio, desde cero, y los van desarrollando. En este caso, un medio de comunicación que había existido se retoma y se integra, gracias a su iniciativa y con el apoyo de la comunidad universitaria, de modo que renace Radio Beethoven. Es natural que empiece a tomar un acento universitario, pero lo está haciendo sin perder la identidad propia de Radio Beethoven, que tiene foco en la cultura, en la música clásica y en el pluralismo y diversidad de las artes.
¿Cómo ve usted hoy la identidad de Radio Beethoven y el aporte que ha hecho la universidad a la radio, justamente en términos identitarios?
“Ésa es una muy buena pregunta porque lo que nosotros queríamos cuando nos hicimos cargo de Radio Beethoven era ser muy fieles a la identidad propia de la radio, y que hubiera, como bien dice, una identificación paulatina de la universidad con lo que ya tenía la radio como propuesta país. Entonces aquí no se trataba de cambiar Radio Beethoven, sino retomarla e ir agregándole los aspectos de actualización, de perfeccionamiento y de mayor calidad, pero evaluando en forma rigurosa y pausada los cambios que se querían hacer. Creo que eso se logró, porque mantuvimos desde el inicio a los auditores que teníamos, y el crecimiento de auditores se ha ido dando con el tiempo. No tenemos conocimiento de auditores que hayan dicho ‘me cambiaron Radio Beethoven’. No era la idea. La idea era retomarla e ir actualizando los contenidos que fueran necesarios, siempre de forma pausada, pensada y paulatina, para ir acostumbrando también al auditor a los nuevos aportes que Radio Beethoven quería entregar. Me parece que aquí ha habido una complementariedad muy interesante y que habla de algo muy importante, creo yo: hay que recordar que hace más de 40 años Radio Beethoven nace desde profesores de la Universidad Católica, Fernando Rosas y Adolfo Flores, profesores del Instituto de Música que tienen esta iniciativa. Por lo tanto, siento que Radio Beethoven nace con el carisma, la calidad y la identidad de la Universidad Católica desde el principio”.
“A partir de marzo del próximo año yo dejo la rectoría, pero eso no significa que deje la presidencia del comité directivo de Radio Beethoven; la idea fue ésa, que le pudiéramos dar continuidad” - rector Ignacio Sánchez
En lo que corresponde a esta relación entre la Universidad Católica y Radio Beethoven, que se da en muchísimos aspectos, en lo operativo, lo financiero, y también en lo editorial, es decir, cuanto tiene que ver con los contenidos, en los aportes desde la UC ha jugado un rol importante la figura del directorio inicial y desde marzo pasado, la figura del consejo directivo. ¿Cuál es el rol inicial de esa figura y cómo ha ido mutando? Se lo pregunto porque entiendo que usted asumió la presidencia de este consejo, y lo interpreto como un gesto suyo de compromiso con Radio Beethoven, para continuar trabajando por la emisora después de que termine su período como rector.
"Cuando tomamos la conducción de la radio quisimos ser muy respetuosos del liderazgo, en ese momento, de Adolfo Flores, con su gran equipo técnico y profesional, y entonces se llamó directorio como más bien de una asesoría editorial y una complementariedad con la universidad. Ahí lo condujo el prorrector Guillermo Marshall y quisimos tener profesores, profesoras de la universidad, la directora del Instituto de Música, y quisimos tener también a personas de la parte de gestión y administración para el buen desarrollo y sostenibilidad de la radio. Como todos los procesos tienen que ir actualizándose, de un directorio asesor modificamos hacia un consejo directivo para que la asesoría de Adolfo Flores hoy día y el liderazgo que ha tomado Erik Rojas con todo el equipo pudieran tener una contraparte de la Universidad Católica en los temas de gestión y de dirección editorial. Por eso incorporamos más profesores del Instituto de Música, y por eso incorporamos también a una persona externa a la universidad a la gestión económica, para así poder tener una mirada externa constante”.
Entonces ahora se integraron los dos ámbitos en este consejo directivo, el económico y el editorial.
“Claro. Ahora está integrado. Entonces ahí entró Hernán Rodríguez, que es un exalumno de Ingeniería que nos ha apoyado mucho en la parte de gestión económica de la universidad, han seguido Patricio Donoso, Jaime Bellolio, junto con el profesor Alejandro Vera, la profesora Gina Allende y la directora del Instituto de Música Karina Fischer, y yo como rector. Estos directorios duran tres años. A partir de marzo del próximo año yo dejo la rectoría por término de mis tres períodos de cinco años como rector, pero eso no significa que deje la presidencia del comité directivo porque sigo vigente en ese cargo. La idea fue ésa, que independiente del término de la rectoría, le pudiéramos dar continuidad. Por supuesto, las nuevas autoridades, el nuevo rector o rectora podrá tomar decisiones a futuro, pero en el período de instalación queremos tener una Radio Beethoven con un camino estable hacia el futuro, seguir trabajando mancomunadamente. Desde marzo a la fecha hemos tenido reuniones mensuales presenciales, salvo que alguien esté fuera y que se conecte, y sinceramente creo que para apoyar el desarrollo de un proyecto como radio Beethoven el directorio tiene que estar en contacto directo. Yo, por ejemplo, tengo contacto muy directo con Erik Rojas, y esta reunión mensual ha demostrado su importancia para detectar los desafíos, asumirlos y abordarlos en profundidad. Quiero hacer una mención muy especial a este consejo directivo porque el compromiso que tienen es enorme, son todas personas que trabajan en distintas labores, que le destinan tiempo a la radio, que quieren lo mejor para la radio y que tienen opiniones que están fundamentadas con sus investigaciones. Muchas veces les dejo encargos de una reunión a otra a cada uno, por ejemplo, de tomar el desarrollo del Club de Amigos o que evalúen los nuevos programas de una reunión. Tengo sólo agradecimientos y reconocimientos a la labor realizada por el consejo directivo”.
En estos años de Radio Beethoven al alero de la UC, han nacido programas como Continente Latino y Meridiano 70, de Erik Rojas, actual director de la radio. Pero también han debutado programas que son un aporte desde la Universidad Católica. Los primeros fueron La música que cambió mi vida, del profesor Gonzalo Saavedra, que ya superó las 150 ediciones, luego fue el turno de Músicas Olvidadas e Imágenes del profesor José Manuel Izquierdo. Además, retornaron programas que eran muy añorados, como Guitarra y Música Arcana, con Óscar Ohlsen y Octavio Hasbún, exprofesor y exdirector del Instituto de Música respectivamente. Además, en julio pasado debutó La música y mis circunstancias con el gran profesor Jaime Donoso, exdecano de la Facultad de Artes, y a fines de ese mes empezaron a emitirse las grabaciones del Ciclo Bach Santiago, con el profesor Felipe Ramos, compartiendo así con todo el país, este proyecto único en América Latina que inició el recordado profesor Víctor Alarcón.
Los nuevos programas que han debutado en Radio Beethoven en estos cuatro años y medio fueron en su momento evaluados en función de las misiones de la universidad y representan aportes de personas que están o estuvieron vinculadas a la docencia, la investigación y la creación de la UC, y que ejercieron roles muy importantes en la formación como Jaime Donoso y Octavio Hasbún. Todos son una respuesta a una necesidad de la radio, no aventuras personales, sino programas que la radio necesita para cumplir su misión, ¿no?
“Claro, se juntan dos cosas; como usted dice, la capacidad de estos profesores de crear y la necesidad de la radio de seguir abriendo fronteras en distintos ámbitos. Poder contar con la experiencia de don Jaime Donoso es única, poder contar con el trabajo de don Octavio Hasbún en Música Arcana, que muchos antiguos auditores me pidieron a ver si podía volver ese programa, tener la difusión de lo que inició Víctor Alarcón y que ha seguido Felipe Ramos con el ciclo Bach Santiago es también un sueño, porque lo que quería Víctor Alarcón era interpretar todas las cantatas de Bach y ya llevamos más de la mitad, pero ahora las estamos difundiendo a todo Chile, con un programa dominical permanente que hereda nada menos que el espacio de Patricio Bañados. Porque ¿qué programa podía uno poner para heredar el espacio de Patricio Bañados? Había que buscar algo que fuera realmente especial, distintivo, un aporte creativo, un aporte único a nivel de Latinoamérica, y entonces se llegó a esta decisión que me parece muy correcta, muy apropiada, y que hace honor a un profesor tan querido por nosotros como Víctor Alarcón. Siento que con Radio Beethoven siempre se van dando sinergias y se van cerrando círculos, y se va también potenciando a grandes figuras que desde la universidad le han aportado al país. Y si eso lo podemos hacer entregando la calidad que tiene Radio Beethoven, creo que es un ganar-ganar”.
“Nunca nos vamos a olvidar de Patricio Bañados, no queremos hacerlo, pero respetamos la voluntad de la familia"- rector Ignacio Sánchez
La pérdida de Patricio Bañados es dolorosa para todos, somos todos viudos de su voz, su personalidad y su aporte. Si pudimos seguir escuchándolo a través del programa Recortes por un año desde su muerte, imagino que fue porque se habló con su familia, pero eso tenía un tiempo límite ¿no?
“Claro. Eso se discutió mucho a nivel del consejo directivo; queríamos mantener en el sitio web sus programas, pero con la familia se había quedado de acuerdo en que había un plazo prudente, que nos parecía que era cerca de un año. Entonces teníamos que buscar un programa que pudiera reemplazar eso en parte, a pesar de que la voz de Patricio Bañados no es reemplazable, y logramos esta decisión que obviamente hay que irla evaluando en el tiempo, pero que, hasta ahora, por lo que yo he podido evaluar, ha sido muy bien recibida. En el sitio web quedan los programas, o sea, si alguien quiere buscarlos, siempre van a estar ahí. Nunca nos vamos a olvidar de Patricio Bañados, no queremos hacerlo, pero respetamos la voluntad de la familia, que con toda razón puede querer dejarlo en un espacio más privado”.
“Es verdaderamente emocionante que nos digan que la universidad demostró que estaba hablando en serio cuando se la jugó por un proyecto como Radio Beethoven en un momento tan difícil para el país’” - rector Ignacio Sánchez
En lo personal, ¿cuán interesante, gratificante y desafiante ha sido para usted participar no sólo en la resurrección de Radio Beethoven, sino en la continuidad y en todo lo que implica entrar en este universo nuevo que es la radio por dentro, pero al mismo tiempo un universo que usted conoce muy bien como auditor, representando así a muchos auditores?
“Creo que tenemos que agradecerle mucho a Radio Beethoven como Universidad Católica porque Radio Beethoven para la universidad ha significado no solamente mucho desde sus inicios y aporte cultural al país, sino que en los últimos cinco años en que nosotros hemos tomado la conducción ha sido muy positivo para demostrar la importancia que le da la universidad a la cultura. He conversado con mucha gente que me ha dicho que desde que la universidad tomó Radio Beethoven han visto que la universidad ha tenido más dedicación al arte, a la cultura. Ponen a Radio Beethoven como un punto de quiebre, diría yo. Obviamente, la universidad siempre se ha interesado por distintos aspectos del arte, de la pintura, de la literatura, de la música, de las artes visuales, pero para la comunidad nacional el remezón que produjo el interés de la universidad en Radio Beethoven significó una cosa muy positiva y sinérgica alrededor de todas las expresiones culturales. Creo que, en estos últimos 15 años de gestión de la universidad, Radio Beethoven es como un buque insignia del aporte cultural de la universidad al país y que se traduce con el MAVI, con las exposiciones permanentes e itinerantes que hay en la universidad, con la Sala Huidobro, la de Artesanías, Casa Violeta Parra, etcétera. Naturalmente, cada uno de esos espacios tiene una construcción en sí mismo, pero hay un centro de gravedad que produjo Radio Beethoven hacia los demás que es bien interesante. En las conversaciones que he tenido con las personas que se nos han acercado para donar una colección de arte, de música, de pinturas, de literatura, y voy a decir Coloane, Violeta Parra o Huidobro, una y otra vez aparece el hecho de que pensaron en la Universidad Católica porque con el gesto de Radio Beethoven la universidad les demostró la importancia de esta temática. Eso es verdaderamente emocionante, que Radio Beethoven sea un polo de atracción cultural y se da este boca a boca que la gente dice ‘yo tuve una buena experiencia con la universidad’, o ‘yo llegué a llamar al rector de la universidad porque el rector o las autoridades de la universidad me demostraron que estaban hablando en serio, que no era una cosa superflua sino, que se la jugaron por un proyecto como era Beethoven en un momento tan difícil para el país’”.
La decisión de adquirir una frecuencia y relanzar Radio Beethoven parece contraintuitiva en un mundo en el que se tiende a pensar que las instituciones velan, sobre todo, por su sobrevivencia propia. Aquí, en cambio, hay una universidad que exhibe su vocación pública a través de esta acción, que piensa en el bien público y considera a la cultura y las artes como una parte de la vida social e integrante de nuestra sociedad también. Y eso sucede en un momento bien complejo para el país, además.
“Claro. En ese momento no había anuncio de pandemia todavía, porque estamos hablando de octubre de 2019, pero en las discusiones que nosotros teníamos, incluso en los grupos más cercanos, surgían preguntas de cómo vamos a ocupar recursos cuando hay una población que está pidiendo requerimientos salariales, cuando hay una población que está pidiéndole a las instituciones inversiones económicas en otras múltiples tareas. Yo pensaba lo mismo que dice usted, que una de las acciones de beneficio nacional y público que podía hacer la Universidad Católica era apostar a la cultura. Obviamente que la universidad no tenía las posibilidades de entregar recursos económicos a toda la población nacional, pero sí podíamos entregar cultura a toda la población nacional, pensando que parte de la crisis social tenía que ver con una crisis cultural. Yo estaba convencido de que ése podía ser un gesto apreciado. Después vino el tema de la pandemia que esto lo redobló, porque fondo durante mucho tiempo gran parte de la compañía que podía tener la población era a través de la radio. Eso no lo vimos en el momento, en octubre, pero sí cuando ya en marzo estábamos firmando los acuerdos para partir el primero de abril, sabíamos que el primero de abril venía con un cierre total y confinamiento en las casas y pudimos cumplir con que el primero de abril comenzó la nueva era de Radio Beethoven”.
Usted, que tiene la profesión de médico, que trabaja protegiendo la vida y la salud en todas las formas que es posible, ¿entiende la cultura como una parte de la vida del alma de un pueblo?
“Creo que la cultura forma parte de la vida del alma de la persona, de cada uno de nosotros, de las comunidades pequeñas, de la universidad y de la sociedad en general. O sea, esto se va proyectando. Si yo estoy internamente bien alimentado, voy a relacionarme con otra persona que también está internamente bien alimentada y la relación de esa comunicación, de esa convivencia, va a ser muy fructífera. Desde la universidad esto lo podemos exportar hacia las comunidades, y de las comunidades hacia el país. Estoy convencido de que una comunidad más culta es una comunidad que se cuida más, que sabe ponderar las situaciones, que tiene una tranquilidad y un alimento interior que puede permitirle manejar mejor las situaciones de estrés, las situaciones conflictivas, las situaciones de violencia. Entonces creo que es un alimento para el alma del país, producto del alma de cada uno de nosotros”.
¿Podría revelarnos un par de compositores preferidos suyos, o bien obras? ¿Qué le gusta escuchar mucho?
“A mí me gusta escuchar mucho Beethoven, y el Emperador de Beethoven es el preferido. Agradezco que lo hayan tocado en el último concierto del Día del Sagrado Corazón. También la Séptima me gusta mucho, creo que Maximiano Valdés lo hizo extraordinariamente bien el año pasado. Tengo que reconocer que Gianni Schicchi me gusta muchísimo. Y el programa de Radio Beethoven que yo no me pierdo es Meridiano 70, este programa lo hace muy bien Erik Rojas: rescata conjuntos e intérpretes que uno conocía por algunas de sus composiciones, pero no conocía la historia, y esa globalidad creo que es extremadamente valiosa. Y ahora estoy disfrutando mucho las historias de Jaime Donoso; uno aprende muchísimo”.