Reedición de encíclica Pacem in Terris inaugura actividades del Centro UC para el Diálogo y la Paz

“Pacem in Terris puede considerarse una encíclica profética, con una amplia perspectiva, capaz de evocar soluciones de gran avance en muchos aspectos, innovadores: las relaciones entre las personas y la comunidad política; el funcionamiento de los poderes públicos; el respeto por las minorías; la integración progresiva de los refugiados políticos; el sueño del desarme nuclear y el uso de la negociación para resolver las controversias, entre otros ámbitos”. Con estas palabras, el profesor Gianni La Bella definió la carta publicada por Juan XXIII en abril de 1963: “El Papa firmó ante la TV de todo el mundo la última encíclica de su pontificado, Pacem in Terris, que marcó un punto de inflexión en el plan doctrinal y pastoral del magisterio pontificio y del pensamiento cristiano, gracias a que la Iglesia se reapropió del tema de la paz, llevando a cabo un profundo replanteamiento del vínculo entre la persona, la paz y la democracia”, explicó. 

Según desarrolló el experto en su conferencia magistral, con su mensaje, el Papa propone una concepción de la paz que no es solo la ausencia de la guerra, sino que constituye la construcción de una convivencia social fundada en los pilares comunes de la libertad, la verdad, la justicia y el amor.

La Bella se presentó ante una audiencia encabezada por el rector Ignacio Sánchez, el prorrector Guillermo Marshall, autoridades universitarias, representantes de la Conferencia Episcopal y también algunos jóvenes representantes de la comunidad escolar de Santiago. En la ocasión también participaron con sus comentarios los académicos del Instituto de Sociología Maureen Neckelmann, y el profesor del Instituto de Historia de la UC Claudio Rolle. 

"El Papa propone una concepción de la paz que no es solo la ausencia de la guerra, sino que constituye la construcción de una convivencia social fundada en los pilares comunes de la libertad, la verdad, la justicia y el amor"- Gianni La Bella, teólogo y expositor 

En la oportunidad, el rector relevó el rescate de este documento, que encierra un mensaje tan vigente en nuestros días: “Es una invitación a trabajar muy en conjunto por los valores supremos de los derechos y deberes naturales del hombre. Este año, al cumplirse 60 años desde la publicación de la carta, al interior de la universidad nos ha parecido oportuno hacer una relectura a la luz de la realidad que vive hoy el mundo. Particularmente, a partir de los últimos sucesos que ha vivido nuestro país. Por esto hemos reeditado la encíclica en esta edición tan cuidada de Ediciones UC, en conjunto con la Conferencia Episcopal”, afirmó el rector Ignacio Sánchez.

Junto con lo anterior, el rector destacó el desarrollo de la primera actividad oficial del Centro UC para el Diálogo y la Paz y agradeció a su director, Patricio Bernedo, el espacio de reflexión. Por su parte, Bernedo destacó a esta encíclica como una importante fuente de inspiración para inaugurar las actividades del recién creado centro, que “tiene un carácter interdisciplinario, con una agenda académica que nos permitirá ir instalando en la UC y en la sociedad una cultura de paz, inspirada en la justicia social y el respeto a los derechos humanos”.

"Este año, al cumplirse 60 años desde la publicación de la carta, al interior de la universidad nos ha parecido oportuno hacer una relectura a la luz de la realidad que vive hoy el mundo (...) Por esto hemos reeditado la encíclica en esta edición tan cuidada de Ediciones UC, en conjunto con la Conferencia Episcopal”- Ignacio Sánchez, rector 

Además, el académico detalló algunas razones que propiciaron la creación de este organismo: “Es una larga lista, pero todas se vinculan a nuestra situación actual como país, en donde la violencia se ha ido instalando en distintas modalidades, con distintas características, y donde tenemos un sistema político en descrédito, un sistema democrático con creciente desafección, con instituciones que han ido perdiendo legitimidad. (…) Estamos con la sensación de que están en riesgo nuestras libertades y nuestras posibilidades de vivir en una sociedad más armónica y pacífica, a lo cual hay que anticiparse”.

“La guerra vuelve a estar de moda”

Durante su exposición, La Bella agregó que hay muchos datos trascendentes de la biografía del Papa Juan XXIII (Angelo Giuseppe Roncalli) que explican el espíritu y el trasfondo de este hombre frente a la temática de la paz. “Roncalli vivió en primera persona la I Guerra Mundial, como soldado de la unidad sanitaria del ejército italiano, donde asistió a los heridos, dio la extremaunción y celebró los funerales. La guerra volvería a cruzarse en su vida en 1945 con el segundo conflicto bélico mundial, en la cual fue delegado apostólico en Turquía y Grecia, y trabajó para salvar a cientos de judíos de la persecución nazi”, relató.

"Estamos de nuevo ante una cresta apocalíptica de la historia. La guerra vuelve a estar de moda y en este continente para mí se llama polarización violenta y excluyente, que impide un futuro común. ¿Como situarse en este escenario? Con la convicción de que la violencia del mal puede ser vencida. Juan XXIII nos invita a volver a poner la abolición de la guerra al centro de la historia”- Gianni La Bella, en su exposición en la UC

Agregó datos relevantes del contexto en que se publicó el documento: “Esta encíclica vio la luz en una fase sin precedentes en la historia de las relaciones internacionales, dominada por la inquietante e inminente amenaza nuclear. Hasta la fecha, la historia no ha destacado aún la importancia del papel desempeñado por Juan XXIII durante la crisis cubana de 1962, la cual puso de manifiesto ante la comunidad internacional los dramáticos efectos de la idea de la defensa preventiva, que tuvo al mundo al borde de una nueva guerra mundial”. 

Para finalizar, el destacado académico reflexionó en torno a los convulsionados días que vive el mundo y las herramientas pastorales que entrega Pacem in Terris: “La guerra entre Rusia y Ucrania ha borrado la palabra paz de nuestro horizonte cotidiano, político, antropológico y cultural, privándola de dignidad conceptual, y reduciéndola a una utopía abstracta. Estamos de nuevo ante una cresta apocalíptica de la historia. La guerra vuelve a estar de moda y en este continente para mí se llama polarización violenta y excluyente, que impide un futuro común. ¿Como situarse en este escenario? Con la convicción de que la violencia del mal puede ser vencida. Juan XXIII nos invita a volver a poner la abolición de la guerra al centro de la historia”.