Reflexionan sobre los desafíos de la educación superior en América Latina en contexto de pandemia
Las medidas adoptadas frente al covid-19 del Tecnológico de Monterrey, la Universidad de los Andes y la UC, instituciones que conforman la alianza estratégica, el compromiso público para enfrentar la coyuntura y también la planificación de un regreso a los campus, fueron algunos de los temas abordados en esta conferencia que fue seguida por más de 2.000 personas vía internet y en la que también participaron los vicerrectores de estas casas de estudio.
“La Tríada: Tres universidades latinoamericanas frente a la pandemia” fue el nombre del encuentro que reunió a las autoridades de esta alianza estratégica que reúne a la UC, al Tecnológico de Monterrey (México) y a la Universidad de los Andes (Colombia). El propósito de la conferencia, que fue transmitida por internet y seguida por más de 2.000 personas, fue reflexionar sobre los desafíos y las iniciativas promovidas por las tres casas de estudio en el contexto del covid-19.
El primer tema abordado fueron las medidas implementadas por las universidades una vez que se comenzaron a propagar los contagios. Junto con valorar el esfuerzo realizado por el cuerpo docente y los estudiantes para implementar las clases a distancia, el rector Ignacio Sánchez destacó el apoyo que se entregó a quienes enfrentaron problemas de acceso a la tecnología o de orden económico. “Desde un comienzo nuestro foco fueron los estudiantes e hicimos un levantamiento de información de quienes requerían apoyo, tanto de equipamiento tecnológico como de conectividad”, señaló. Es así como se entregaron más de 2.500 becas de internet, cerca de 600 alumnos recibieron también equipos computacionales y aproximadamente 25 estudiantes fueron apoyados con comunicación satelital para que pudieran asistir a sus clases. Además, se han entregado facilidades de pago y sistemas de beneficios para quienes lo han requerido.
“Desde un comienzo nuestro foco fueron los estudiantes e hicimos un levantamiento de información de quienes requerían apoyo, tanto de equipamiento tecnológico como de conectividad” - Ignacio Sánchez, rector UC
Al igual que ocurrió en Chile con la UC, el Tecnológico de Monterrey fue la primera institución de educación superior en México de implementar la enseñanza remota a medidados de marzo. El rector David Garza explicó que se definieron tempranamente siete principios que han guiado la toma de decisiones en este escenario adverso. Entre estos destacó la generación de confianza en la comunidad, a través de la protección de la salud de quienes trabajan en el plantel, y también apoyos financieros a los estudiantes y sus respectivas familias. Otro aspecto relevante fue garantizar la continuidad académica de calidad, un reto no menor para una institución que cuenta con más de 90 mil alumnos y 10 mil profesores en diferentes ciudades.
También en la Universidad de los Andes se implementó rápidamente la virtualización de las clases y se cambiaron los sistemas de evaluación y los criterios de admisión de la institución para los nuevos estudiantes. Asimismo, se realizó un plan de ajuste financiero y económico muy fuerte, que eliminó todos los gastos no esenciales, con la finalidad de reducir en un 10% los aranceles. “Hemos tomado más decisiones en estos últimos tres meses que en las dos décadas anteriores. Ha sido un proceso permanente de evaluación”, señaló el rector Alejandro Gaviria.
“Hemos tomado más decisiones en estos últimos tres meses que en las dos décadas anteriores" - Alejandro Gaviria, rector de la Universidad de los Andes (Colombia).
Compromiso con la sociedad
Las tres instituciones han desarrollado un notable trabajo durante la pandemia que ha trascendido más allá de los límites de la universidad. Es así como el Tec de Monterrey ha promovido más de 200 iniciativas originadas al interior de la institución que tienen como objetivo servir a la comunidad. Asimismo, se han desarrollado proyectos institucionales como “Unidos Podemos” y “Unidos por tu Educación”, plataformas filantrópicas que recolectan fondos para quienes requieren cuidados de salud o también asegurar la continuidad académica.
También la universidad azteca ha sumado esfuerzos con otras empresas y los gobiernos federales para en conjunto contribuir a resolver la falta de protección de equipos médicos en los hospitales públicos. “Con mucho orgullo les podemos decir que en una o dos semanas vamos a tener la capacidad de estar produciendo ventiladores mexicanos para nuestros hospitales y todo esto a través de la colaboración de múltiples actores”, comentó Juan Pablo Murra, rector de Profesional y Posgrado.
Silvia Restrepo, vicerrectora de Investigación y Creación de la Universidad de los Andes, compartió el proyecto Covida, que busca realizar la mayor cantidad de pruebas diagnósticas de covid-19 posible. El objetivo es comprender de mejor forma las variables de propagación de la epidemia y aportar información relevante para la toma de decisiones. “Estamos monitoreando al personal de salud y a través de sistemas drive-through (toma de pruebas en el automóvil) también a taxistas y a otras personas que están más expuestas al virus. Una vez que detectamos un contagio, estamos haciendo la búsqueda activa de los contactos del individuo y hacemos un estudio de trazabilidad”, afirmó y añadió que a la fecha tienen más de 20 mil pruebas realizadas.
En tanto, el vicerrector de Investigación de la UC, Pedro Bouchon, se refirió al trabajo realizado por la institución en la Mesa Social covid-19, iniciativa que congrega a los rectores de la Universidad Católica y la Universidad de Chile, a ministros de gobierno, alcaldes y también a representantes del mundo de la salud. Es así como se refirió al proyecto Esperanza Covid-19, que ha permitido implementar un sistema de detección rápida del coronavirus para 150 mil personas a través de centros de atención primaria en el área suroriente de Santiago y también las regiones de Antofagasta y Tarapacá.
También mencionó el desarrollo de reactivos que se ha impulsado desde la red de salud UC Christus para poder aumentar la capacidad diagnóstica. La creación de equipamientos médicos, el trabajo interdisciplinario para enfrentar los impactos de la pandemia en la salud mental, educación y la economía, un protocolo ético para el tratamiento de los pacientes, el desarrollo de la vacuna contra el covid-19 y el acuerdo con el laboratorio chino Sinovac Biotech para realizar el estudio fase 3 de su vacuna contra el coronavirus, fueron otras de las iniciativas mencionadas por el vicerrector. “Se trata de un trabajo multidisciplinario con muchos actores, que también resulta interesante de compartir con ustedes, porque estoy seguro que podemos lograr conjuntamente muchas sinergias”, señaló Bouchon.
“Se trata de un trabajo multidisciplinario con muchos actores, que también resulta interesante de compartir con ustedes, porque estoy seguro que podemos lograr conjuntamente muchas sinergias” -Pedro Bouchon, vicerrector de Investigación UC.
Escenario futuro
Uno de los temas abordados fue la planificación del regreso de las comunidades a los campus y al trabajo presencial durante el mes de agosto, aspecto que dependerá inevitablemente de la evolución de la pandemia en cada uno de los países.
El rector Ignacio Sánchez enfatizó en la importancia de la comprensión y empatía que debe haber con la comunidad al momento de considerar el trabajo presencial, sobre todo por las circunstancias personales que pueden presentar quienes estén en una situación de riesgo o en el cuidado de un adulto mayor, por ejemplo. “En todas estas circunstancias resulta importante ponerse muy directamente en el lugar del otro”, señaló.
La autoridad universitaria señaló que hay ciertos contenidos prácticos que pese a todos los esfuerzos realizados deberán probablemente impartirse durante el próximo año. Por otro lado, se refirió al trabajo que se realizará con ciertos grupos prioritarios, como aquellos estudiantes de primer año que no han tenido posibilidad de encontrarse con sus compañeros de curso de manera presencial o los alumnos que están próximos a egresar e iniciar sus prácticas profesionales. Asimismo, habrá cursos que se van a mantener en modalidad de educación remota durante el segundo semestre, mientras que en el caso de ciertas asignaturas prácticas se buscará realizarlas en el campus, siempre considerando un mayor número de auditorios y medidas para asegurar el distanciamiento físico. “Tendremos que focalizar nuestros esfuerzos y establecer prioridades, es así como las actividades que no alcancemos a realizar este año, tendrán que esperar para el principio o a mediados del próximo año”, remarcó.
El rector de la Universidad de los Andes comentó que habían realizado un censo de caracterización de los factores de riesgos de toda la comunidad, que incluye un protocolo estricto de ingreso y salida al campus, un plan de movilidad segura, protocolos de limpieza y desinfección, un sistema de vigilancia epidemiológica de covid-19 al interior de la comunidad y también un análisis sobre el potencial número de contactos en cada una de las clases que se imparten. “Si las cosas marchan, como las hemos planeado, estamos pensando en una ocupación a partir de la segunda semana de agosto del 30%. Sin embargo, en mi visión lo más probable es que esto ocurra en septiembre”, señaló Gaviria.
“Lamento informarles que el entrar a la cuarentena y al aislamiento es la parte fácil, pero creo que regresar va a ser mucho más complejo”, señaló David Garza. El Tecnológico de Monterrey diseñó el modelo denominado HyFlex + Tec, una experiencia educativa híbrida y flexible que tiene como objetivo adaptar a la comunidad a los escenarios variables que enfrenten alumnos en cada una de las ciudades. Los alumnos y profesores podrán decidir si desean continuar con las clases a distancia o si quieren incorporar ciertos elementos de presencialidad. Asimismo, habrá un formato en el que los docentes podrán estar físicamente en los auditorios junto a algunos estudiantes, mientras otros van a seguir la clase a distancia. Por otro lado, se generarán grupos de estudiantes que verán de manera alternada las materias impartidas durante el semestre, con la finalidad de que todos puedan acceder a la presencialidad, pero cumpliendo con el distanciamiento social.
“Lamento informarles que el entrar a la cuarentena y al aislamiento es la parte fácil, pero creo que regresar va a ser mucho más complejo” - David Garza, rector de Tecnológico de Monterrey.
Aprendizajes y conclusiones
La vicerrectora de Asuntos Internacionales de la UC, Lilian Ferrer, comentó que “la pandemia ofrece la oportunidad de construir tejido social”. En tal sentido, agregó que el actual escenario les está permitiendo a las universidades de La Tríada “mostrar sus fortalezas y potencial, así como también aportar con su conocimiento e iniciativas al bienestar de los países de América Latina”. Por otro lado, destacó que si bien la pandemia limita la movilidad en materia de internacionalización, también brinda la posibilidad a través de la tecnología de avanzar en la generación de programas de posgrado conjunto entre las univeridades de La Tríada, así como la oportunidad de promover investigación conjunta. “Si somos capaces de generar este tejido social e impulsar una lógica de participación, sin fronteras, nos va a permitir a las tres universidades aunar fuerzas y generar programas que permitirán darnos a conocer también en el exterior, fuera del espacio latinoamericano”, afirmó.
“Si somos capaces de generar este tejido social e impulsar una lógica de participación, nos va a permitir aunar fuerzas y generar programas que permitirán darnos a conocer también en el exterior, fuera del espacio latinoamericano” - Lilian Ferrer, vicerrectora de Asuntos Internacionales.
El rector del Tecnológico de Monterrey, David Garza, destacó la resiliencia de las universidades a lo largo de la historia, pero también el incremento de la confianza pública (public trust) que suelen experimentar las casas de estudio en el contexto de las crisis económicas y de salud. “Creo que no hay que preguntarnos cómo nos adaptamos, sino cómo construimos este nuevo entorno”, afirmó.
Alejandro Gaviria destacó que pese a la división política y creciente polarización que ha caracterizado a los países latinoamericanos en los últimos años, el conocimiento y la cultura que generan las universidades son elementos de cohesión. “Para enfrentar desafíos como los de la pandemia o los impactos del cambio climático, las universidades tenemos que jugar un papel fundamental. De alguna manera las universidades de La Tríada le estamos mostrando el camino a América Latina, al converger en soluciones que redundan en el bienestar social”, dijo.
El rector Ignacio Sánchez concluyó que “la colaboración en el mundo universitario es algo que necesariamente se va a potenciar y foros como este permiten derribar las barreras. A través del trabajo en el ámbito de la ciencia, las artes y las humanidades vamos a poder lograr entregarles avances muy sustantivos a nuestras sociedades. Nuestras instituciones son un motor y parte muy integral del desarrollo futuro de nuestros países".