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Revelan el perfil de los trabajadores agrícolas temporales


Un grupo de académicos de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal realizó la primera encuesta a temporeros en Chile y proyectó una caída de la mano de obra para los próximos dos años.

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photo_camera Archivo UC

La mano de obra temporal en la agricultura ha envejecido, la participación de la mujer ha crecido significativamente y ha habido un aumento en la demanda total de trabajadores temporales, especialmente en el sector de berries y uvas. Estos son algunos de los hallazgos del estudio Evidencia y desafíos para el empleo estacional en la fruticultura en Chile de los académicos de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, Oscar Melo, Gustavo Anríquez, William Foster, Juan Pablo Subercaseaux y Alberto Valdés.

Tras la extensa investigación sobre el perfil de los trabajadores agrícolas, las proyecciones de la oferta y demanda de la mano de obra y la normativa laboral realizada para la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), recientemente publicaron los aspectos más relevantes en el documento que forma parte de la serie Temas de la Agenda Pública del Centro de Políticas Públicas UC.

Según el estudio, en promedio existen 800.000 empleados agrícolas, cifra que se ha mantenido estable aunque con una creciente estacionalidad y que, por efectos demográficos de envejecimiento de la población, “en 2018 podría haber una caída de 5% en la oferta de temporeros”, lo que equivaldría a cerca de 31.000 trabajadores, según explica el profesor Anríquez. Además, plantea, si se mantienen las tendencias de uso de suelo y aumenta la productividad, la demanda de empleo estacional crecería entre 15% y 17% en 2018, es decir, unos 50.000 a 56.000 trabajadores estacionales adicionales.

Como parte del estudio, los académicos realizaron la primera encuesta representativa de temporeros en Chile, en la que se encuestó a 1.200 trabajadores de las regiones de Valparaíso, O’Higgins, Maule y Bío Bío. El perfil de los trabajadores es de edad avanzada, en promedio tienen 40 años (mientras que a nivel nacional es 35,6 según Casen 2011); tienen nueve años de educación, cifra casi dos años menor que la población general; viven con un promedio de 3,7 personas por hogar, más que la población en general (3,3 personas); 45,2% son jefes de hogar y la participación femenina en el empleo de temporada agrícola alcanza un 57,1%.

La mayoría de los temporeros trabaja en la cosecha de fruta fresca (56%) y trabaja para una sola empresa. En general hay un alto grado de formalización en este sector, excepto en la región del Bío Bío, donde en menos de la mitad de los casos se firma un contrato; predominan los contratos con pago fijo al día por sobre otros acuerdos, aunque los trabajadores a trato ganan en promedio $37.000 más al mes.

Si bien la mayoría de estos trabajadores están satisfechos o muy satisfechos con su último o actual empleo agrícola (70%) y casi el 70% se siente orgulloso o muy orgulloso de trabajar en agricultura, 62% declara que se iría a trabajar a otro sector si mantuviera el mismo ingreso. El atributo más valorado por los trabajadores es el buen trato, así lo detalla el profesor Oscar Melo: “La gente declara que estaría dispuesta a trabajar por un sueldo 62 mil pesos menor en un lugar en que los traten mejor”, por lo que una de las recomendaciones es “capacitar a los mandos medios en el trato de los demás trabajadores”.

Dadas las características del mercado del trabajo agrícola de temporada que lo distinguen de otros mercados, según los académicos, amerita una normativa especial que lo regule. En el seminario en que se presentó el estudio, el diputado Sergio Espejo planteó que se debe “trabajar la regulación del mercado laboral, que no es suficiente”. El secretario general de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Juan Pablo Matte, también participó en el panel de comentarios, donde señaló que se necesita contar con un estatuto del trabajador agrícola y no solamente temporero. En la actividad participó también el decano de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC, Rodrigo Figueroa, y el jefe del Departamento de Análisis de Mercado y Política Social de Odepa, Eduardo Ramírez.

El estudio "Evidencia y desafíos para el empleo estacional en la fruticultura en Chile" se puede leer aquí y la presentación acá.

 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Camila Carreño, periodista Centro de Políticas Públicas UC, ccarreno@uc.cl


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