Se entregaron propuestas de restauración del bosque esclerófilo de Chile central
Desde CONAF destacaron la generación de conocimiento aplicado, traducido en un set de herramientas con base científica para el manejo sustentable de bosques.
Desde 2013 los profesores de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, Pablo Becerra y Eduardo Arellano, junto a Cecilia Smith-Ramírez, investigadora de la Universidad de Los Lagos y del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), desarrollaron el proyecto “Evaluación de técnicas pasivas y activas para la recuperación del bosque esclerófilo de Chile Central”, financiado por el fondo de Investigación del Bosque Nativo otorgado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Los investigadores analizaron el ecosistema del bosque esclerófilo para identificar las principales carencias de conocimiento respecto de factores, técnicas y tratamiento para la regeneración natural (técnicas pasivas) y establecimiento de acciones, tales como reforestación (técnicas activas), para la restauración de la vegetación en las zonas perturbadas.
El proyecto se subdividió en 5 estudios diferentes, que abarcaron los patrones de regeneración natural de especies leñosas, el efecto y recurrencia de incendios, el efecto de la exclusión de herbívoros, establecimiento de plantas desde siembra y plantaciones y el efecto de tratamientos de riego, sombra y suelo en plantaciones.
“Los resultados indican que la regeneración natural vía germinación en bosques esclerófilos es extremadamente baja, por lo que esta tendencia podría llevar a su extinción en el largo plazo, al menos en los hábitats menos favorables. Por ello, se requieren acciones de restauración de la regeneración proveniente de reproducción sexual. En cambio, la regeneración vegetativa es bastante abundante y diversa lo que permite al bosque recuperarse rápidamente después de perturbaciones tales como incendios. Según el tipo de ambiente (incendiado o no incendiado) y el nivel de degradación en la zona puede aplicarse una serie de medidas de restauración de manera combinada, ya sean activas o pasivas que permitirían restaurar este tipo de ecosistemas”, señaló el Doctor en Ecología y Biología Evolutiva, Pablo Becerra.
Por su parte, el profesor del departamento de Ecosistemas y Medioambiente, Eduardo Arellano, presentó técnicas de recuperación activa tales como riego, sombra artificial y suelo que permitirían incrementar la probabilidad de éxito e incluso acelerar procesos de restauración.
Los resultados son consistentes con observaciones de áreas que hace unos 20 años atrás, fueron perturbadas e incendiadas, y hoy han podido recuperarse, aunque casi exclusivamente en base a regeneración vegetativa. Los resultados del proyecto son aplicables a la mayor parte de Chile Central, entre las regiones de Valparaíso y Biobío y, especialmente, laderas de exposición predominantemente sur con pendientes bajas a moderadas, que son las condiciones de hábitats en que se trabajó en el proyecto.
“Estos bosques son únicos en el mundo y necesitamos abordar con una mirada distinta a la que tenemos para los otros bosques del país con funciones propiamente madereras. Hoy tenemos, con este proyecto, resultados que nos dan bases científicas, con conocimiento aplicado, para poder resolver temáticas fundamentales en materia forestal para nuestro país. Este es el único fondo con foco, que nos obliga a evaluar cada año qué áreas requieren fortalecerse de información para tener una buena aplicación de la Ley 20.283 de restauración, recuperación y manejo sustentable de bosques nativos” destacó Carmen Gloria Quezada, jefa del Fondo de Investigación de Bosque Nativo de CONAF.