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UC inició celebraciones por aniversario 131 con Carmina Burana


En honor a sus 131 años, la institución inició su festejo con una obra que jamás se había presentado en los salones universitarios. La expectativa por esta cantata, compuesta por Carl Off, dejó un Salón Fresno a capacidad completa y con una ovación que resonó por varios minutos.

La celebración de los 131 años congregó a cerca de mil personas, quienes presenciaron casi una hora y media de esta obra creada en 1935.

photo_camera Foto: César Cortés

Casi mil personas presenciaron la puesta en escena de Carmina Burana en el Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica de Chile, dando el puntapié inicial a la celebración del aniversario 131 de esta casa de estudios.

El lugar escogido para el comienzo de estos festejos fue el Salón Fresno, que el jueves 27 de junio superó con creces su capacidad de 750 personas, con un éxito total del montaje que dejó a varios asistentes sin poder ingresar a ver esta obra.

Y es que había gran expectativa por presenciar la primera vez que esta composición se mostraba en la UC, un hecho simbólico que el rector Ignacio Sánchez destacó al final del concierto. “Fue extraordinaria la recepción del público, el interés que produjo Carmina Burana y que incluso quedó mucha gente por entrar. Pocas veces se ve ese entusiasmo. Una hora y cuarto de una obra maravillosa, que mostró todo el virtuosismo de los pianistas y un director extraordinariamente capaz para coordinar al coro y los cantantes”, describió la autoridad luego de la ovación de pie que dieron los cerca de mil espectadores.

El interés que provocó Carmina Burana se explica por el afamado atractivo de su temática central, que retoma poemas medievales y que a través de partes como Fortuna Imperatrix Mundi consigue una intensidad sonora donde se representa el peso que el destino tiene sobre dioses y mortales, según la mitología griega.

Para alcanzar aquel grado de dramatismo musical, se vuelve aún más determinante que cada área de la interpretación mantenga una sincronía perfecta, siendo clave que todos los actores de esta obra estén coordinados con su entorno.

A través de la soprano Claudia Pereira, el tenor Rodrigo del Pozo, el barítono Patricio Sabaté, los pianistas Luis Alberto Latorre y Mario Alarcón; además de Gerardo Salazar, César Vilca, Joaquín López, Gaspar Aedo, José Vinot, Rosario Arcuch y Pedro Fernández en las percusiones; y tanto el Coro de Cámara UC como el Coro de Estudiantes UC, Carmina Burana resonó en el Salón Fresno consiguiendo a la perfección aquel gravitas que atraviesa este montaje.

Para la directora del Instituto de Música UC, Karina Fischer, ese nivel de dificultad hizo aún más adecuada la selección de esta obra para el aniversario 131 de la universidad. “Es primera vez que hacemos Carmina Burana y me encantó, porque los cantantes son profesores del Instituto de Música, al igual que los intérpretes, los pianistas, y el coro de cámara. Fue hermoso ver a toda esta gente –alumnos y profesores-, participando de esta fiesta con esta puesta en escena maravillosa. Es una obra compleja de coordinar, pero el trabajo que se hace en los ensayos es de gran precisión, y todo se fue ajustando muy bien”, explicó la académica.

La dirección general estuvo a cargo de Christian Lorca, director invitado, quien lidera la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana. Siendo esta la primera ocasión que dirige en la UC y con la novedad del debut de Carmina Burana en estos salones, la tarea encomendada era de alta complejidad, pero Lorca supo navegar fluidamente por los diversos momentos de este montaje.

“Una de las cosas más difíciles de montar Carmina Burana es que se pueda identificar toda la polifonía que existe dentro del coro y dentro la misma orquesta. Esta versión de cámara que tocamos tiene solo dos pianos, y aun así, hace que sea más complejo la sincronización de todo, porque en la orquesta existe una especie de fiato diferente. Hay que estar muy atento a lo que ocurre a tu alrededor: trasladar a escena todo lo que ensayábamos en el Imuc (Instituto de Música), que es una sala más chica y donde nos escuchábamos más entre nosotros, a este salón que es bastante más grande y que resuena mucho más”, explicó Lorca, destacando también el dinamismo de todos los involucrados.

“Intérpretes súper comprometidos y atentos también a la energía que teníamos que tener. Eso es lo que más importa: hacer que el público se cautive y se emocione. Eso es lo que buscamos. Sobre todo, en Carmina Burana, que es una obra que aborda cómo el destino prima sobre tu vida. Está considerada una cantata profana, pero con muy buena disciplina y muy buen tino, se quiso hacer esta puesta en escena y este golpe musical. Con la gente y sus aplausos que duraron por más de cinco minutos, se siente algo muy lindo y estoy muy agradecido de dirigir en la Católica”, agregó Lorca.

El rector Ignacio Sánchez fue más allá, y calificó esta obra como “una de las mejores presentaciones que hemos tenido aquí. Me parece que es un hito muy significativo que por primera vez se dé en la Universidad Católica, y este resultado es algo que me alegra mucho”.

Revive el concierto en imágenes.


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