Universidad, inclusión y diversidad
“El sistema educativo es uno de los principales factores de movilidad social, sin embargo, también puede hacer que se mantengan las brechas existentes”, apunta el rector Ignacio Sánchez en una columna que publica El Mercurio. "Las acciones de nuestra universidad han buscado eliminar las barreras de ingreso relacionadas con inequidades socioeconómica, discapacidad, equidad de género, e interculturalidad. La diversidad de razas, creencias, culturas, origen socioeconómico y necesidades educativas, entre otras, enriquecen nuestro proyecto educativo. Las diferentes miradas aportan a la construcción de un proyecto universitario más inclusivo, de mayor calidad y en especial, mejor conectado con la realidad del país", sostiene.
“Es crucial que las universidades avancen en ampliar oportunidades y en disminuir barreras de manera de facilitar la participación plena y en condiciones de equidad de todos los miembros de la comunidad universitaria, valorando la riqueza de la inclusión, diversidad y equidad como valores fundantes de nuestro quehacer institucional. Las acciones de nuestra universidad han buscado eliminar las barreras de ingreso relacionadas con inequidades socioeconómica, discapacidad, equidad de género, e interculturalidad.
El sistema educativo es uno de los principales factores de movilidad social, sin embargo, también puede hacer que se mantengan las brechas existentes. En este sentido, programas como PACE,Penta UC y Talento e Inclusión han permitido atraer a estudiantes talentosos que, por falta de oportunidades y una educación escolar deficiente, requieren métodos de detección de talentos diferentes a las pruebas estandarizadas de selección universitaria. Estos estudiantes cuentan con un plan de nivelación académica previo e iniciativas de acompañamiento durante la carrera.
"Las acciones de nuestra universidad han buscado eliminar las barreras de ingreso relacionadas con inequidades socioeconómica, discapacidad, equidad de género, e interculturalidad"- rector Ignacio Sánchez.
Por otra parte, en Chile, casi el 13% de la población presenta algún grado de discapacidad (Estudio Nacional de la Discapacidad, 2015), sin embargo, solo el 7% de los jóvenes con necesidades educativas especiales accede a la universidad y un porcentaje aún menor logra titularse. El programa para la inclusión de alumnos con necesidades especiales (PIANE UC) busca ofrecer igualdad de oportunidades a quienes presentan discapacidad sensorial o motora. Se apoya a los estudiantes con discapacidad en aspectos académicos y tecnológicos, además de asesorar a profesores en la entrega de contenidos y en el uso de recursos tecnológicos.
Así también, la universidad debe ser un lugar que promueva la formación y desarrollo pleno de la mujer. Sin embargo, en Chile, sólo 1 de cada 4 estudiantes de áreas de ciencia y tecnología, corresponde a mujeres (Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, 2018). Esta situación es similar también en otros países, donde menos del 30% de los investigadores son mujeres (UNESCO). Como una forma de impulsar el aumento de mujeres en estas disciplinas, en el próximo período de admisión, hemos implementado una nueva vía de ingreso dirigida a mujeres en las áreas de física y matemáticas. Debido a esta misma brecha, esta iniciativa también estará presente en teología. La Dirección de Equidad de Género desarrolla las políticas que buscan promover la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres, y fortalecer así un proyecto educativo integral y equitativo.
"La diversidad de razas, creencias, culturas, origen socioeconómico y necesidades educativas, entre otras, enriquecen nuestro proyecto educativo. Las diferentes miradas aportan a la construcción de un proyecto universitario más inclusivo, de mayor calidad y en especial, mejor conectado con la realidad del país"- rector Ignacio Sánchez.
En Chile, más del 12% de la población se identifica como miembro de algún pueblo originario y tenemos cerca de un 8% de población migrante residente en Chile. Teniendo en cuenta esta realidad, creamos el Programa de Interculturalidad que desarrollará las políticas de admisión intercultural; sistema de tutorías y acompañamiento académico; atracción de talentos e inserción de académicos; fortalecimiento de la formación de doctorado; y una mayor acogida institucional, entre otros. Esto viene a sumarse a la ya existente vía de admisión intercultural, dirigida a estudiantes que pertenezcan a pueblos originarios y grupos migrantes. A partir del próximo año se agregará a esta vía el pueblo tribal afrodescendiente chileno.
Todos estos esfuerzos nacen del convencimiento profundo de que una universidad inclusiva y diversa es una mejor universidad. Así, la invitación a los(as) estudiantes no es solo a la admisión a la universidad, sino al egreso y titulación oportuna, para lo que se requiere un trabajo y esfuerzo conjunto. Se requiere generar un amplio consenso cultural en las comunidades universitarias, que contribuya a reconocer y valorar la inclusión como una manera de avanzar hacia una sociedad más justa, cohesionada y abierta al diálogo, donde cada integrante de la comunidad aporte a la construcción de un futuro común.
La diversidad de razas, creencias, culturas, origen socioeconómico y necesidades educativas, entre otras, enriquecen nuestro proyecto educativo. Las diferentes miradas aportan a la construcción de un proyecto universitario más inclusivo, de mayor calidad y en especial, mejor conectado con la realidad del país. Estas miradas deben reencontrarse en la presencialidad de los campus universitarios, factor clave para desarrollar un encuentro universitario que forme a la juventud”.