Vice Gran Canciller UC reflexionó sobre el proceso de diálogo que se vivió en Casa Central tras la toma
En una reflexión titulada "La gramática del diálogo en la Universidad", el Vice Gran Canciller de la UC, Tomás Scherz se refirió al "espíritu que acompañó la búsqueda" de una conversación velada por la confianza. Eliminar prejuicios y promover el respeto, fueron condiciones fundamentales, señaló.
El Vice Gran Canciller de la UC, Tomás Scherz, elaboró una reflexión a la luz del proceso vivido recientemente en Casa Central, tras una toma que duró 78 horas. Titulada "La gramática del diálogo en la Universidad", señala lo siguiente: "Es evidente que la toma de la Pontificia Universidad Católica, como cualquier otra toma, es un acto violento. Al leer este hecho desde el sentido común o de la ley no queda ninguna duda. Pero, y sin perjuicio de lo anterior, creo que insistir en ello es como pensar que el Templo de Jerusalén no puede ser derribado, y lo que es peor, se transforma en ocasión para no dar cabida a una demanda arguyendo que se ha recibido un mal.
El diálogo, por cierto, requiere condiciones, especialmente la prescindencia de la “acción estratégica” (Habermas). La experiencia muestra que cuando se acepta dialogar en situaciones de presión, se corre ese riesgo. Con todo, el diálogo verdadero de una comunidad universitaria, que además es católica, no puede renunciar a priori a ese componente fundante que posee.
No me refiero al esfuerzo de la retórica persuasiva, sino al espíritu que acompaña la búsqueda de un diálogo en condiciones de confianza, con el respectivo esfuerzo por entender lo que se demanda, exorcizar prejuicios, y por cierto, también, exigir el respeto, especialmente en los puntos de posible acuerdo.
Es la práctica “de la gramática del diálogo que forma encuentro”, según nos recordaba hace cuatro meses el Papa Francisco en la misma sede de la toma del fin de semana pasado. Tenemos la convicción de que la Palabra llena de verdad se hizo carne en la contingencia y por ello se hizo vulnerable. Pero se profirió para salvar. Esa actitud no quita autoridad, ni la debilita. De hecho, requiere, de mucho más esfuerzo.
Esa gramática se practica no devolviendo el mal recibido, como ya nos lo recordó San Pedro (1Pe 3,9), sino “desarmando” la violencia, y comprendiendo, además, como nos lo decía su sucesor, Francisco, que es “necesario desarrollar una alfabetización integradora que sepa acompasar los procesos de transformación que se están produciendo en el seno de nuestras sociedades”. Es un diálogo no solo interdisciplinar, sino entre distintas personas, e incluso en situaciones dispares.
La toma de la UC fue sin duda un acto de violencia. Demandada por nuestra deuda con la mujer tal como se deja ver en nuestra sociedad que se transforma, pudo creo yo, responder con la identidad más profunda de nuestra universidad: con la gramática del diálogo".
Pbro. Tomás Scherz- Vice Gran Canciller UC.