Teatro UC reflexiona sobre estallido social con estreno de "La Compañera"

Ese día, Gabriela Aguilera -actual directora artística de Teatro UC-, se preparaba para subir a escena en el montaje de La Pérgola de las Flores, en el GAM, a un par de metros de la Estación Baquedano.

Ese día, al interior del Teatro UC, la sede creativa de Plaza Ñuñoa recibía una nueva función de la obra de Darío Fo, Muerte accidental de un anarquista, con una adaptación protagonizada por Héctor Morales (rol que le valdría el premio a Mejor Actor 2019, otorgado por el Círculo de Críticos de Arte de Chile).

Ese día, ambas obras tuvieron que detener sus funciones por un tiempo, porque en las calles se iniciaba una performance mucho mayor. Aquel 18 de octubre de 2019 significó un cese momentáneo de las tablas, que luego retornarían con un impulso recargado tras ver las manifestaciones callejeras que empezaban a captar la mirada de todo el país.

“Para quienes estábamos haciendo teatro, era todo muy surrealista. Era como si con el estallido se hubiera roto una especie de portal mágico, y nuestras obras tenían demasiado que ver con esa realidad. Por lo mismo después se instauró la necesidad de conversar con las personas tras cada función, algo que quedó hasta el día de hoy”, asegura Gabriela Aguilera, directora artística de Teatro UC.

A un año de aquel estallido social las puertas de este teatro no se han reabierto presencialmente debido a la pandemia, pero su rol como ícono de este movimiento urbano sigue a través de diversas iniciativas y estrenos dramáticos.

“Los teatros fueron lugares en donde nos encontramos nuevamente después del 18 de octubre. Así pasó con el Teatro UC, que quedó en un sector diferente al de la Plaza de la Dignidad. Desde Ñuñoa hubo otro polo de actividades y manifestaciones, y nosotros quedamos al centro de ese territorio de celebraciones y enfrentamientos”, dice Gabriela Aguilera.

Después de esa transformación social que despertaba en octubre pasado, en el Teatro UC se hicieron asambleas con los vecinos, talleres creativos y en sus paredes se realizó una intervención a cargo del colectivo Ojo Nítido: un mural con la técnica de mosaico, dedicado a las víctimas de trauma ocular que existirían desde el 18-O.

"El edificio se convirtió en una gran pared para los rayados de la gente, la municipalidad los pintó y el teatro se manifestó al respecto. Eso nos despertó un nuevo sentido, tanto desde el Teatro UC como en general para este gremio artístico. Fue muy intenso ver cómo iba evolucionando este estallido hasta lograr que hoy estemos debatiendo construir una nueva constitución. Hoy, 16 de octubre, hace un año atrás, eso no estaba en nuestro panorama para nada", recalca Gabriela Aguilera. 

Por lo mismo, con ese sentido emblemático a cuestas, Teatro UC ha preparado una programación especial en este primer aniversario del 18-O. Las actividades parten este viernes 16, a las 20.30 horas, con el estreno de la obra La Compañera, escrita por Carla Romero (Oriente, Un gavilán para Violeta), y la actriz y guionista argentina Laura Agorreca (largometraje El premio). Este texto fue uno de los seleccionados en el Festival Lápiz de Mina (2019) y es una reflexión acerca del papel femenino en los movimientos revolucionarios latinoamericanos, y su omisión en los documentos de memoria que hoy se conocen.

“Nos hicimos una especie de salvoconducto como país: súper civilizados, con el discurso que la democracia se logró a partir de un acuerdo pactado, y la realidad no fue así. La democracia ocurrió porque en los 80 las mujeres y otras personas salieron desesperadas a las calles, y dijeron no más. Fue rudo, no fue discutiendo en un Congreso. Como país, después no nos quisimos hacer cargo de esas historias ejemplificadas en Cecilia Magni y muchos más”, dice Carla Romero, directora de La Compañera.

Esta obra se centra en la “Comandante Tamara”, revolucionaria del FPMR, quien murió a orillas del Río Tinguiririca, en octubre de 1988, luego del ataque a Los Queñes. Ese es el punto de partida de La Compañera, donde se revisita a este personaje nacional desde el punto de vista de la maternidad, y lo que podría ocurrir cuando la hija de Cecilia Magni intenta descubrir sus raíces.

“Es una ficción, los relatos de madre e hija los creamos nosotras. Es una niña ayudando a otra niña a reconstruir la historia de su madre. Y resulta que su mamá fue una guerrillera, impulsada por situaciones de desigualdad. ¿Qué vida quiero que mis hijos vivan? Esa es la pregunta. Queríamos ver ese vínculo de revolución y de crisis en lo doméstico y en lo íntimo”, cuenta Carla Romero.

Este montaje tendrá seis funciones desde este viernes 16 de octubre al viernes 30 de octubre, cada viernes y sábado, a las 20.30 horas, transmitido por Zoom.

“Los teatros fueron lugares en donde nos encontramos nuevamente después del 18 de octubre. Así pasó con el Teatro UC. Desde Ñuñoa, nosotros quedamos al centro de ese territorio de celebraciones y enfrentamientos”- Gabriela Aguilera, directora artística del Teatro UC.

Espacios de conversación

Además de este estreno virtual, Teatro UC está preparando diversos espacios de conversación para reflexionar sobre el aniversario del estallido social y el rol que el arte tiene en este momento país.

Cada miércoles, a las 13 horas, durante el mes de octubre se podrán ver los Almuerzos Constituyentes, por Facebook Live del Teatro UC, y junto a la organización del NMAPA. Allí, diversos invitados discutirán la influencia que puede tener el mundo de la cultura en el proceso que podría iniciarse tras el plebiscito nacional del 25 de octubre.

Para el miércoles 21 de octubre, el encuentro ¿Cómo puede aportar el Arte en el proceso constituyente? reunirá a Alexei Vergara, decano de la Facultad de Artes UC; Bárbara Negron, directora Observatorio de Políticas Culturales, Daniela Cobos, académica y especialista en Educación Artística,  y Ana Harcha, actriz, dramaturga, investigadora y docente.

Fuera de estos conversatorios, Teatro UC también quiso ser una plataforma más práctica de creatividad, y por eso programó un Taller de Fanzines para el sábado 24 de octubre, por Zoom. Este taller, nombrado Tu voz en papel, es coordinado en alianza con el NMAPA y pretende ser una instancia donde los participantes puedan jugar y expresar sus sensibilidades con la temática del estallido social.

"Nos encantó la posibilidad de poder acoger esta actividad creativa, que tiene que ver con el hágalo usted mismo. El arte es un lugar donde se piensan las ideas racionalmente, pero también donde se juega libre de culpas. Esos dos brazos son complementarios y arman un espacio que en las ciencias más duras no está. Eso siempre va a permitir que vayamos más allá en nuestra imaginación, con la posibilidad del sinsentido, en un espacio de belleza: el arte tiene ese factor de cuidado y que irradia ese amor por la acción humana", asegura Gabriela Aguilera.