Voluspa Jarpa en Venecia: una hipótesis sobre la hegemonía
La académica de la Escuela de Arte UC representará a Chile en la 58ª Bienal de Venecia, con el proyecto Altered Views, que se exhibirá entre el 11 de mayo y el 24 de noviembre en la ciudad italiana.
Desde agosto de 2018, cuando el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio anunció que el proyecto presentado por la artista Voluspa Jarpa y el curador argentino Agustín Pérez Rubio había sido seleccionado para representar a Chile en la 58ª Bienal de Venecia, la académica de la Escuela de Arte UC solo se distrajo con otro proyecto de similar envergadura: su participación en la Bienal de Shanghái, entre diciembre 2018 y marzo 2019.
Allí, la artista cerró un ciclo de su práctica artística que comenzó hace 20 años, ciclo que la condujo a revisar casi 250 mil páginas censuradas y en inglés, de los archivos desclasificados de la CIA, una investigación de gran envergadura que desarrolló en distintos formatos plásticos, y que fue expuesta en espacios como el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) y Matucana 100 (M100).
Con esta experiencia en sus hombros, la artista emprendió Altered Views, proyecto en que sostiene una hipótesis sobre qué es lo hegemónico. “La necesidad de construir esta hipótesis, viene de la experiencia de haber trabajado con los archivos desclasificados de la CIA, ya que de alguna manera, este proyecto va a buscar el origen de la hegemonía que yo experimenté cuando leí estos documentos”, explicó Voluspa Jarpa.
A continuación, la académica de la Escuela de Arte comenta sobre esta gran noticia:
¿De qué forma se cita la hegemonía en el proyecto?
Lo que hace Altered Views es pensar esta hegemonía desde el pensamiento eurocéntrico, y en ese sentido, el proyecto y todo lo que se le asocia: su investigación, su producción de obra y el diseño del espacio del pabellón, está pensado para poder develar cómo se ancla ese pensamiento hegemónico, a través de seis casos históricos específicos que ocurren desde el siglo XVII al siglo XX, en Europa o en una extensión geopolítica, justamente a partir de la imposición eurocéntrica colonial.
¿Cómo está configurada la experiencia en el pabellón?
A grandes rasgos, hay un primer espacio que llamé el Museo del hombre hegemónico, que es para revisar estos seis casos. Después está la Galería de subalternos, que es una sala de pintura tradicional, dedicada a los sometidos de este sistema hegemónico; y luego, una sala con material audiovisual, que está en la tercera parte y final. El Museo, que es la entrada al pabellón, está resuelto en 40 piezas que establecen una narrativa de estos seis casos con obras que creo son bastantes seductoras, un poco para contrarrestar lo que puede sonar a un ejercicio de violencia sobre la hegemonía. No sería la gracia violencia con violencia, no funciona. En ese sentido, las obras tienen una cualidad por ejemplo, corporal, que invitan a una experiencia física del espectador, apelando a distintos sentidos. El discurso no es un discurso intelectual, sino que es mucho más sensorial.
¿Cómo se relaciona esto con el título de la exposición: miradas alteradas?
En el pabellón el elemento espejo es muy importante, hay una pieza de espejos en el Museo del hombre hegemónico (primera parte de la exhibición), en la que los visitantes se verán reflejados a sí mismos, buscando invertir la mirada de todos nosotros que hemos sido siempre clasificados y mirados desde una noción eurocéntrica, y mirar esa psiquis hegemónica para mostrarles su propia imagen. Creo que en términos poéticos, se trata de pensar en cómo es la psiquis hegemónica, quiénes son esos hegemónicos y por qué tienen la necesidad de categorizar y analizar bajo unos criterios tan específicos al resto del mundo. Cómo es la psiquis subalterna que esa psiquis hegemónica ha construido y si hay alguna posibilidad de emancipación de esa tensión psicoanalítica entre amo y súbdito.
¿Qué tienen en común estos casos?
De alguna manera, todos ellos delatan una fragilidad de la República, una especie de imposibilidad de la República, desde el pensamiento hegemónico eurocéntrico. Pensando en el discurso hegemónico en términos de raza, clase, género y en términos de organización política, cada uno de los casos aterriza alguna condición hegemónica en cualquiera de esas categorías.
¿Qué significa para ti ser la representante de Chile en la Bienal de Venecia?
Tiene varios significados. Yo creo que para un artista es un honor y una responsabilidad importante representar a su país en un evento como la Bienal de Venecia, que es la única bienal que tiene representación por país. Aunque en las otras bienales no es explícito, uno carga con una condición geopolítica que lo determina, es una división que sabemos en el mundo del arte existe: no es lo mismo ser un artista latinoamericano que uno europeo. Entonces, me parece que la Bienal transparenta una condición geopolítica que efectivamente está en disputa dentro del campo del arte contemporáneo, en cualquiera de sus grandes eventos. En un sentido artístico, la obra dialoga con esa condición de la Bienal.