Baja natalidad en Chile: “Hay una infertilidad estructural"

En Chile, la natalidad experimentó una notable disminución en los últimos años. Según los datos preliminares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), para 2024 se registraron 135 mil 539 nacimientos, lo que representa una baja significativa respecto a los cerca de 175 mil nacimientos de 2023.
La información se publicó en diciembre del año pasado en un boletín del organismo estadístico, que evidenció que esta tendencia se mantuvo constante con una reducción del 50% en comparación con los 273 mil nacimientos registrados en 1994. La disminución de la natalidad en Chile se atribuye a factores similares a los observados en otros países, como el retraso en la edad de maternidad, la incertidumbre económica y las dificultades para conciliar la vida laboral con la familiar.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la académica de la Universidad Católica y socióloga experta en la materia, Martina Yopo, mencionó que el promedio de natalidad pasó de más de cinco hijos por mujer en la década de los 60 a poco más de uno en la actualidad. “Esa cifra pone a Chile hoy con la tasa global de fecundidad más baja de las Américas y una de las menores del mundo”, declaró.
La socióloga explicó que esta realidad responde a un fenómeno multifactorial. “No hay una sola causa detrás de este pronunciado declive de la natalidad en Chile“, dijo. Entre las causas se encuentran la creciente participación de las mujeres en la educación superior y el mercado laboral, los altos costos económicos de vida y las desigualdades de género en el ámbito del hogar y crianza. Así, la presencia de estos factores incide en las intenciones y prácticas reproductivas de los jóvenes.
“Consecuencias directas de la baja natalidad son el envejecimiento y el decrecimiento de la población y eso pone una presión muy fuerte sobre el funcionamiento de distintos sistemas sociales claves”, aseguró Yopo. Lo anterior, incide en el operatividad de distintos sistemas sociales claves, como la economía, el trabajo, la salud y la educación.
De acuerdo a Yopo, en la actualidad, jóvenes, hombres y mujeres no pueden formar las familias que quieren formar, ya que “hay una infertilidad estructural, una falta de condiciones sociales para poder tener y criar hijos, lo que no permite que las personas tengan las familias que desean”.
“Hay muchas personas que quisieran tener hijos, pero sienten que no tienen las condiciones económicas, no cuentan con la vivienda que necesitan o no poseen un trabajo lo suficientemente estable para proyectarse económicamente”, agregó. (…)
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