¿El fin de la ONU?

La ONU se creó principalmente para mantener la paz y seguridad internacionales, lograr cooperación global y ser un punto de encuentro de las naciones, en un contexto post II Guerra Mundial. El organismo cumplió un rol vital en desactivar conflictos armados, impulsar tratados de paz, asistir a países subdesarrollados y promover los derechos humanos. La Carta de las Naciones Unidas se transformó en un instrumento fundamental que consagró principios como la soberanía de los Estados y la prohibición del uso de la fuerza en las relaciones internacionales, todos violados flagrantemente por la agresión rusa.
Sin embargo, desde hace más de una década, la idea de la decadencia de la ONU y su incapacidad de dar respuesta son evidentes. ¿De quién es la responsabilidad?
Una parte es de la propia organización. Excesiva burocracia para gestionar un presupuesto de más de US$ 3 mil millones, problemas de “accountability” en la cooperación internacional, falta de diversidad política y una agenda muchas veces distante de los ciudadanos. Aunque ha intentado liderar desafíos globales a través de su agenda 2030, lo cierto es que no ha sido capaz de contener su caída, lo que se observa con nitidez en su rol en la guerra actual.
Pero la responsabilidad principal es de las potencias. Los organismos internacionales son aquello que sus miembros (especialmente los más poderosos) quieren que sean. (...)
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