Evaluar para potenciar el aprendizaje

En el último tiempo se ha comentado bastante respecto de los resultados alcanzados por los estudiantes chilenos en la más reciente aplicación del SIMCE. Sobre todo, en matemática, donde se observó un alza importante en los puntajes de las y los niños de 4to año básico.

Sin embargo, si analizamos más profundamente los resultados, estas buenas noticias ya no lo son tanto. Las diferencias existentes en el desempeño obtenido por niños y niñas, evidencian un importante aumento, presentándose la mayor brecha de los últimos 10 años. Por otra parte, aunque no se ha observado un aumento, las brechas por nivel socioeconómico se mantienen, observándose una diferencia de más de 50 puntos entre las y los niños pertenecientes a los grupos más y menos favorecidos.

Ahora, si analizamos el desempeño según los niveles de logro alcanzados podemos ver que estos resultados alentadores, consideran que menos del 30% de las y los estudiantes alcanzan un nivel adecuado, existiendo entonces una importante proporción de niños y niñas en niveles elementales e incluso insuficientes. Además, aunque la mejora en matemática fue mayor, sigue habiendo una importante brecha respecto del desempeño en lectura, existiendo una diferencia de 15 puntos.

Entonces, aunque podemos decir que los resultados del SIMCE 2023 representan una mejoría, sobre todo en el área de las matemáticas, la evidencia indica que aún existen importantes dificultades, sobre todo considerando a las niñas y a los estudiantes que provienen de grupos socioeconómicos menos favorecidos. En este sentido, cabe preguntarse ¿de qué forma podríamos prevenir estas brechas? ¿Cómo podríamos subsanar estas dificultades iniciales? La investigación internacional resalta la importancia del desarrollo de los precursores de las matemáticas en edades tempranas, lo que pone de manifiesto la importancia de su promoción desde la Educación Parvularia. (...)