Fortificación de leche y pan con vitamina D
El 5 de julio de 2022 se publicó el Decreto 48, que modifica el Reglamento Sanitario de los Alimentos a favor de la fortificación de vitamina D. La normativa fue alterada como parte de un proyecto de ley, presentado ese año por los senadores de la comisión de Salud, que promovía el fortalecimiento del consumo de esta vitamina en la población, ante la evidencia de los bajos niveles mostrados en los últimos años.
El proyecto se basó en la Encuesta Nacional de Salud (ENS) del año 2016- 2017, que estudió a las mujeres en edad fértil, entre 15 y 49 años, y adultos mayores de 65 años. Los grupos objetivos revelaron que solo un poco más del 13% de la población tiene niveles óptimos de vitamina D. Si vemos el detalle, el 52% de las mujeres en edad fértil y el 59% de personas mayores presentaron algún grado de deficiencia de vitamina D.
Otro estudio en niños de entre 4 y 14 años de edad, desarrollado el año 2019 en grandes ciudades del país (Santiago, Concepción y Antofagasta), arrojó que más de las tres cuartas partes de ellos presentaban bajos niveles de vitamina D. (…)
Según el estudio Deficiencia de vitamina D: propuesta de modelo chileno para una política nacional de fortificación alimentaria del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica de 2020, la deficiencia de vitamina D está asociada a bajos niveles de exposición solar y a su baja ingesta dietética. (…)
Según Carla Leiva, nutricionista y máster en Ciencias de la Nutrición y una de las autoras del estudio de la UC, el costo de la vitamina D es de centavos de dólar para una empresa. Por lo que prácticamente no aumenta el costo y no es complicado para la industria porque no es algo nuevo. “No es primera vez que se fortifican los molinos de Chile con otros nutrientes. Básicamente es agregar la vitamina D a la premezcla que ellos ya utilizan”, dijo en una nota a Qué Pasa. (…)
El decreto entraría en vigencia 24 meses después de su publicación en el Diario Oficial, es decir, el 6 de julio de 2024 tras el término de un período de preparación de dos años. Sin embargo, la aplicación del decreto se postergó por otros 24 meses, de acuerdo a una disposición emanada en los últimos días desde el Ministerio de Salud.
El aplazamiento se debió a cuestiones técnicas, por lo que se volvió a otorgar un nuevo plazo de vacancia. Las autoridades señalaron que, a diferencia del anterior decreto, se requiere que la verificación de la fortificación se de en todas las leches líquidas y en polvo (además de las harinas), y no en el alimento utilizado como materia prima. (…)
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